China impondrá cuotas y aranceles adicionales del 55% al vacuno importado desde el 1 de enero de 2026
- Lo hace tras concluir una investigación que determinó un "daño grave" a la industria ganadera nacional
- Las medidas estarán en vigor durante tres años, hasta el 31 de diciembre de 2028
China impondrá a partir del 1 de enero de 2026 "medidas de salvaguardia" sobre la carne de vacuno importada, que incluirán cuotas específicas por país y un arancel adicional del 55% para las importaciones que superen esos límites.
Así lo ha confirmado este miércoles el Ministerio de Comercio del gigante asiático tras concluir una investigación que determinó un "daño grave" a la industria ganadera nacional.
El anuncio se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales internacionales, en el que Pekín ha activado o ampliado investigaciones similares sobre productos como el cerdo, determinados lácteos o el brandy procedente de la Unión Europea, en paralelo a las fricciones con Bruselas por los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos.
Las medidas estarán en vigor durante tres años, hasta el 31 de diciembre de 2028, y se aplicarán mediante cuotas anuales por país, que se irán ampliando de forma gradual, ha señalado el organismo. Una vez agotado el volumen asignado, las importaciones quedarán sujetas a un arancel adicional del 55%, que se sumará a los derechos ya vigentes.
Objetivo: ayudar a la industria nacional a "superar sus dificultades"
El Ministerio ha precisado que las importaciones dentro de los cupos mantendrán los aranceles actuales y que las cuotas no utilizadas no podrán trasladarse al año siguiente.
Además, durante el periodo de aplicación quedarán suspendidos los mecanismos de salvaguardia específicos previstos en el acuerdo de libre comercio entre China y Australia.
Quedarán excluidos de estas medidas los países en desarrollo cuya cuota individual no supere el 3% del total de importaciones y cuyo peso agregado se mantenga por debajo del 9%, aunque esa exención podrá revisarse si se superan dichos umbrales.
El Ministerio ha subrayado que el objetivo de las salvaguardias es "ayudar temporalmente a la industria nacional a superar sus dificultades" y no restringir el comercio normal, asegurando que China seguirá manteniendo su mercado abierto y la cooperación con sus socios comerciales.
Una investigación iniciada hace un año
La decisión pone fin a una investigación iniciada el 27 de diciembre de 2024, a petición de asociaciones ganaderas chinas, para evaluar el impacto del fuerte aumento de las importaciones de carne de vacuno sobre la industria local.
Según los datos oficiales difundidos al abrir el expediente, las compras exteriores crecieron casi un 65% entre 2019 y 2023 y más de un 100 % en la primera mitad de 2024 en comparación con 2019, elevando la cuota de mercado de la carne importada por encima del 30%.
Durante el proceso, el Ministerio de Comercio recopiló información mediante cuestionarios, audiencias públicas y verificaciones sobre el terreno, con la participación de gobiernos y empresas exportadoras de países como Brasil, Argentina, Uruguay, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, principales proveedores del mercado chino.
En marzo de 2025 más de 180 representantes de 75 partes interesadas tomaron parte en una audiencia pública convocada por las autoridades.
Se unen a los aranceles sobre el cerdo o lácteos
El Ministerio de Comercio ha subrayado que las medidas sobre la carne de vacuno no están dirigidas contra países concretos, sino que buscan proporcionar un alivio temporal al sector doméstico para facilitar su ajuste.
Cabe recordar que China es el mayor importador mundial de carne de vacuno y adquirió un récord de 2,87 millones de toneladas en 2024, según datos de aduanas.
En la primera mitad de 2025 las importaciones cayeron un 9,5% interanual, en un momento en el que el sector ganadero local denuncia presiones prolongadas sobre la rentabilidad y una reducción de la capacidad reproductiva.