China impone aranceles provisionales de hasta el 42,7% a los productos lácteos de la Unión Europea, incluida España
- El arancel paras las empresas españolas, que entra en vigor este martes, se sitúa en un 28,6%, como apunta FENIL
- Bruselas se muestra preocupada y responde que la medida es "injusta e injustificada"
El Ministerio de Comercio de China ha anunciado, este lunes, la imposición de aranceles provisionales de entre el 21,9% y el 42,7% a las importaciones de determinados productos lácteos procedentes de la Unión Europea (UE). El Gobierno chino ha tomado esta decisión tras concluir que estos reciben subvenciones europeas y que han causado "un daño sustancial" a la industria láctea china.
Esta medida, que el Ejecutivo chino describe como respuesta "antisubvenciones", entrará en vigor este martes y se aplicará en forma de "depósitos en garantía". Los importadores europeos deberán pagar ante la aduana del país asiático una cantidad en función del valor de la mercancía y del porcentaje fijado para cada empresa exportadora europea.
El anuncio se produce en un contexto de tensión comercial entre China y la Unión Europea, después de que Pekín impusiera recientemente aranceles de hasta el 19,8 % a las importaciones de ciertos productos de cerdo de los Veintisiete, en lo que se considera una represalia por las tasas de Bruselas a sus vehículos eléctricos.
La investigación antisubvención de China sobre los lácteos europeos se inició tras una solicitud de la Asociación China de la Industria Láctea y de la Asociación China de la Industria de Productos Lácteos, en agosto de 2024. El ministerio chino de Comercio ha defendido, en un comunicado, que ha llevado a cabo las pesquisas bajo principios de "equidad, imparcialidad, apertura y transparencia", y de acuerdo con la legislación china y las normas de la Organización Mundial del Comercio. Aseguran, además, que la imposición provisional "protege plenamente los derechos de las partes interesadas".
Castigo por las subvenciones europeas a los lácteos
De acuerdo con las conclusiones preliminares, las autoridades han determinado que los productos lácteos investigados procedentes de la UE reciben subvenciones, que repercuten negativamente en la industria láctea china porque estiman que existe una "relación de causalidad" entre ambos factores, lo que motivó la adopción de estas medidas provisionales.
La investigación analizó importaciones realizadas entre abril de 2023 y marzo de 2024 y evaluó los efectos de estas compras sobre el sector nacional durante el periodo comprendido entre 2020 y 2024.
Entre los programas de ayudas europeas citados figuran ayudas a la conservación ecológica, subvenciones a jóvenes agricultores, apoyo al almacenamiento de productos lácteos y fondos para el desarrollo rural, aplicados en países como Irlanda, Austria, Bélgica, Italia, Croacia, Finlandia, Rumanía y la República Checa.
Las medidas afectan a un conjunto de productos que incluyen quesos frescos, cuajadas, quesos procesados y quesos azules, así como leche y algunos tipos de nata.
Aranceles "injustos e injustificados", según Bruselas
La Comisión Europea ha respondido a la imposición de estos aranceles provisionales que considera "injustos e injustificados". Denuncian las voces europeas que la investigación de Pekín que ha llevado a adoptarlos se basa en "alegaciones cuestionables y pruebas insuficientes", apuntan.
El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ha explicado que el Ejecutivo comunitario ha tomado nota "con preocupación" de la decisión de China. La institución europea está examinando esta decisión preliminar y remitirá sus comentarios a las autoridades chinas, puesto que el plazo para concluir la investigación e imponer medidas definitivas concluye el 21 de febrero de 2026, añadió.
En particular, Bruselas analizará toda la información disponible para analizar si cumplen con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), institución ante la que ya actuó a raíz del inicio de la investigación antisubvenciones sobre los productos lácteos por parte de China.
"Estamos haciendo todo lo posible para defender a los agricultores y exportadores de la Unión Europea, así como a la Política Agraria Común del uso injusto por parte de China de los instrumentos de defensa comercial", ha señalado el portavoz en la rueda de prensa diaria de la Comisión.
Preocupación entre las empresas afectadas
Los aranceles anunciados oscilan entre el 21,9% fijado para la italiana Sterilgarda Alimenti y el 42,7% para algunas filiales de la neerlandesa Friesland Campina.
En el caso de empresas españolas afectadas como Campo de San Juan, CAPSA, Innolact, Lácteos Industriales Agrupados o Industrias Lácteas de Mollerusa, el arancel provisional fijado será del 28,6%.
La Federación Nacional de Industrias Lácteas de España (FENIL) ha señalado a RTVE Noticias que la medida les ha pillado por sorpresa y analizan qué efectos negativos puede tener en un plazo inmediato este golpe a sus productos. Asimismo han subrayado, en una nota de prensa, que "el arancel provisional efectivo para las empresas españolas se ha situado en 28,6% y, por tanto, está en el tramo más bajo de los aranceles impuestos". Además, han añadido que "la dificultad que ahora se pone sobre la mesa para acceder al mercado chino, podría generar efectos no deseados en el mercado europeo y español que ya se encuentra sometido a una fuerte presión".
Bruselas criticó la investigación desde sus inicios: en septiembre de 2024, la Comisión Europea llevó el caso ante la Organización Mundial del Comercio, al considerar que las pesquisas se basaban en "acusaciones cuestionables y pruebas insuficientes", declaró entonces el comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis.
Francia, que lidera la tabla de exportadores europeos de lácteos a China, es la principal afectada por la investigación antisubvenciones, según los datos de la Administración General de Aduanas del país asiático, que también muestran a Italia, Dinamarca, Países Bajos y España entre los mayores damnificados.
Este mes, China anunció la imposición de aranceles de entre el 4,9 % y el 19,8 % al cerdo procedente de la Unión Europea durante un periodo de cinco años, tras una investigación por competencia desleal iniciada en 2024, en un contexto marcado por las fricciones comerciales con Bruselas a cuenta de los vehículos eléctricos chinos.