Maduro alerta a Guterres por teléfono sobre la "escalada de amenazas" contra Venezuela
- Maduro ha calificado las últimas acciones de Trump como parte de una "diplomacia de la barbarie"
- Por su parte, Guterres ha advertido que un conflicto armado en la región "carece de justificación y sería estéril"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sostenido este miércoles una llamada telefónica con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, para alertarle sobre la "escalada de amenazas" estadounidense contra el país suramericano y "sus graves implicaciones para la paz regional".
Según un comunicado de Venezuela, Maduro ha mencionado a Guterres la publicación del presidente Trump en la que anunció el bloqueo de todos los buques petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela.
El martes, el republicano dijo que Venezuela "está rodeada" por "la armada más grande jamás reunida en la historia de Suramérica" y que la conmoción será como nunca antes hasta que "devuelvan todo el petróleo, las tierras y otros activos que robaron previamente" a Estados Unidos.
Según el texto, Maduro ha calificado estas declaraciones como "expresiones de abierto carácter colonial", criticando lo que dijo este miércoles el subjefe de gabinete de la Casa Blanca Stephen Miller, quien ha señalado que EE.UU. creó la industria petrolera de Venezuela y ha calificado como "el mayor robo" de la historia estadounidense la nacionalización de 1976 por parte de Caracas.
"El presidente Maduro subrayó que tales declaraciones deben ser rechazadas categóricamente por el sistema de Naciones Unidas, por constituir una amenaza directa a la soberanía, al derecho internacional y a la paz", señala el comunicado de Venezuela.
Además, el texto menciona que el mandatario venezolano ha expuesto el "asedio político, diplomático y económico contra Venezuela, así como la intensificación de una campaña de falsedades y amenazas militares", en un contexto de creciente tensión por el despliegue aeronaval estadounidense en el mar Caribe y el decomiso de EE.UU. a un petrolero que transportaba crudo venezolano.
Maduro ha calificado estas acciones como parte de una "diplomacia de la barbarie" que es "ajena a la convivencia internacional", reiterando la voluntad de Venezuela de "defender una diplomacia digna, el diálogo y la paz".
Guterres reafirma su "compromiso con el derecho internacional"
Por su parte, Guterres ha reafirmado su "compromiso con el derecho internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas", según el comunicado de Venezuela. El secretario general de la ONU ha destacado la necesidad de "evitar cualquier escalada o confrontación" y ha advertido que un conflicto armado en la región "carece de justificación y sería estéril, con consecuencias graves para la estabilidad regional y la zona de paz de América Latina y el Caribe".
"El secretario general informó que dará seguimiento a la situación y que acompañará su abordaje en el Consejo de Seguridad, promoviendo la desescalada y privilegiando siempre la diplomacia, el diálogo y la solución pacífica de las controversias", ha concluido el comunicado.
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Transcripción completa
el lema, no a la guerra, sí a la paz
Unidos son barcos que transportan petróleo venezolano, un país sancionado por Estados Unidos desde 2019
Forman parte de la llamada flota fantasma y operan de manera clandestina en aguas internacionales
Estos buques responden normalmente a muy diferentes nacionalidades y banderas y a propiedades difusas
Los barcos lo que hacen es captar el petróleo y llevarlo a países que normalmente ya han establecido
sanciones con el país de origen, como pueda ser Rusia, por ejemplo, o en este caso Venezuela.
El último que incautó
Estados Unidos en el Caribe, el buque Skipper, sancionado desde 2022, navegaba bajo otro nombre y bandera que
no era venezolana. Algunos barcos incluso apagan su sistema de identificación para ocultar nombre, bandera
oposición. Y eso legalmente no está permitido, con lo cual ahí es donde Estados Unidos realmente
encuentra la razón legal que avala su actuación.
Maduro ha encontrado
esta vía para mantener las exportaciones de un país con las mayores reservas de crudo del mundo.
Empresas estadounidenses como
Chevron siguen operando en el país bajo ciertas concesiones.
El petróleo venezolano interesa a Trump por ser
pesado y compatible con sus refinerías.
Y una de las maneras de apretarle más es precisamente
impedir que haya un tráfico de petróleo que es la principal industria y fuente de divisas para Venezuela
Venezuela nacionalizó su industria petrolera en los años 70, desapropiando compañías extranjeras para
controlar sus recursos estratégicos.
Desde entonces, el petróleo ha sido el motor económico del país y el centro de su relación con
Estados Unidos
El martes, Trump anunció el "bloqueo total" contra los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela, en una escalada importante del operativo militar que inició en aguas del mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico. No obstante, la Ejecutiva de Maduro cree que su verdadero objetivo es propiciar un cambio de régimen.
El mandatario estadounidense aseguró que "el régimen ilegítimo de Maduro está utilizando el petróleo de estos yacimientos robados para financiarse a sí mismo, al narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro".
Como respuesta, Venezuela ha pedido este miércoles una reunión con carácter de urgencia al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, según ha informado la Cancillería venezolana.
"¿Guerra? Hemos dicho que no", asegura Maduro
Posteriormente, el presidente venezolano ha afirmado que desde su país se han opuesto a la guerra en medio de las tensiones. "¿Guerra? Hemos dicho que no", ha declarado el mandatario en un encuentro con integrantes de la 'Sociedad Bolivariana', en Caracas, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Durante la retransmisión, el mandatario también ha asegurado que continuará "el comercio para allá y para acá" del petróleo de su país, afirmando que existe una "unión nacional más poderoso" y que tiene el objetivo de hacer respetar su soberanía. En este sentido, ha ordenado a la Armada venezolana escoltar a los buques petroleros.
El chavista ha vuelto a poner el foco en su país vecino, Colombia, con quien comparte parte de las amenazas estadounidenses, apelando a los militares colombianos a una "unión perfecta" con Venezuela "a favor de la soberanía de estas naciones vecinas".
Su homólogo estadounidense, Donald Trump, ha defendido este miércoles que el despliegue naval estadounidense en las costas venezolanas es "solo un bloqueo", tras anunciarlo como tal unas horas antes y ante las resoluciones presentadas por los demócratas en la Cámara de Representantes para retirar a las Fuerzas Armadas de las "hostilidades" con organizaciones terroristas en el hemisferio occidental y "dentro (de) o contra Venezuela".
Horas más tarde, el ejército estadounidense ha informado de un nuevo ataque sobre una presunta narcolancha, dejando cuatro personas muertas.
EE.UU. toca la puerta de petroleras para preguntar si volverían a Venezuela, según un reporte
La Administración de Trump habría llamado a la puerta de petroleras estadounidenses este miércoles para preguntar si volverían a Venezuela en un hipotético escenario de salida del poder del presidente Maduro, según ha informado este martes el medio especializado Político.
La Casa Blanca habría llevado a cabo estos contactos a través del Departamento de Estado y de un exejecutivo de PDVSA, la estatal petrolera venezolana. Las compañías estadounidenses no respondieron de manera favorable, señalando el bajo coste del precio del barril de petróleo y la inestabilidad política en el país suramericano, según han indicado tres fuentes anónimas al medio.
Este mismo miércoles, el mandatario ha asegurado a la prensa que EE.UU. quiere de vuelta los derechos petroleros que las empresas norteamericanas tenían en Venezuela. Durante su primer mandato, el republicano impuso unas fuertes sanciones al chavista, incluyendo contra la industria petrolera, atacando el principal producto de exportación del país y la más importante fuente de ingresos.
La industria petrolera venezolana fue nacionalizada el 1 de enero de 1976, durante la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez, y se reservó los derechos de exploración y explotación de los yacimientos del país a PDVSA. En 2007, el entonces presidente Hugo Chávez modificó las reglas sobre la industria petrolera para obligar a las transnacionales a convertirse en socias minoritarias de Pdvsa o retirarse del país.
A pesar de la tensión entre Washington y Caracas, la empresa estadounidense Chevron opera en Venezuela asociada con PDVSA gracias a una licencia del Departamento del Tesoro que la exime de las sanciones impuestas al crudo venezolano.
Hasta ahora, la Administración de Trump aseguraba que su estrategia de presión sobre Venezuela buscaba combatir el narcotráfico, pues acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de liderar un supuesto cartel llamado el cartel de los Soles. Trump ha prometido iniciar "pronto" ataques terrestres contra el narcotráfico en territorio venezolano, mientras Maduro ha instado a sus ciudadanos a unirse a milicias ciudadanas para defender el país.