Los líderes de la UE buscan un acuerdo para financiar a Ucrania con el dilema de usar los fondos congelados rusos
- La mayoría de países están a favor, pero Bélgica, depositario de la mayor parte de activos, muestra reticencias
- La alternativa para financiar a Ucrania es emitir deuda conjunta, pero cuenta con menos apoyos
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) tratarán desde este jueves llegar a un acuerdo para destinar el uso de los activos rusos inmovilizados por sanciones a financiar a Ucrania, algo que la mayoría de líderes ven con buenos ojos pero para lo que tendrán que convencer a Bélgica, donde están mayoritariamente depositados los fondos y que busca garantías contra posibles demandas rusas.
Esta reunión del Consejo Europeo, que se celebra en Bruselas hasta el viernes, contará también en una parte de sus debates con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en medio de las conversaciones con Estados Unidos y otros aliados para lograr la paz en su país. El cónclave se considera una prueba crucial para la fortaleza europea tras las acusaciones de debilidad vertidas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
En palabras del primer ministro sueco, Ulf Kristersson, se trata de la cumbre más importante de la UE desde que comenzó la guerra en Ucrania en 2022.
"No dejaré el Consejo sin una solución para la financiación de Ucrania", ha declarado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, convencida de que es bueno que la Unión se haya comprometido a cerrar la brecha financiera de Kiev.
El primer ministro belga, Bart de Weber, ha aseverado al llegar al Consejo que su país no puede estar solo al asumir los riesgos de un préstamo de la UE a Ucrania garantizado con los activos rusos congelados en su territorio.
"Si todos caemos, caeremos todos juntos", ha remarcado, para exigir garantías a todos los demás Estados para compartir el riesgo.
La opción de usar los activos rusos podría salir adelante con una mayoría cualificada del Consejo de la UE, pero fuentes diplomáticas dijeron que es un decisión que “no se puede tomar sin Bélgica”, quien a su vez confía en que no sea dejada al margen.
"Entiendo que Bélgica está bajo mucha presión", ha añadido la Alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad , Kaja Kallas.
"Putin cuenta con que fracasemos, no podemos darle eso", ha agregado la política estonia respecto al presidente ruso, que el miércoles aseguró que continuará la guerra durante 2026 y conquistará nuevos territorios en el país vecino si los aliados europeos de Kiev hacen fracasar los esfuerzos para llegar a un acuerdo de paz.
La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, asiste a la Cumbre del Consejo de la UE en Bruselas EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS
Un préstamo de 90.000 millones de euros
La Comisión Europea ha propuesto utilizar activos congelados del Banco Central Ruso, depositados en su mayoría en Euroclear, una empresa de servicios financieros con sede en Bélgica, para garantizar un enorme préstamo sin intereses a Kiev, que sin una ayuda financiera de la UE se quedará sin fondos en el segundo trimestre del próximo año, lo que, según Bruselas, aumentaría la amenaza de una agresión rusa contra la UE.
Este jueves, el propio Zelenski ha advertido de que Kiev se verá en “un gran problema” si la UE rechaza utilizar los activos para continuar resistiendo la agresión rusa. “Hablaré con todos los líderes, presentaré nuestros argumentos, y de verdad espero que podamos obtener una decisión positiva", ha declarado.
En concreto, la ayuda impulsada por la UE con los activos rusos sería de 90.000 millones de euros entre 2026 y 2027, que cubrirían casi dos tercios de los 136.000 millones en ayuda militar y financiera que el país necesitará en ese periodo. Kiev solo tendría que reembolsar el crédito una vez que Rusia pague reparaciones de guerra y la UE utilizaría a su vez ese montante para devolver a Rusia su dinero una vez que los activos dejen de estar congelados.
Pero Bélgica teme que el plan no sea jurídicamente infalible, mientras y otros Estados, como Italia, han expresado su preocupación.
El Banco Central Ruso ya ha declarado que los planes de utilizar sus activos son ilegales y se reserva el derecho a utilizar todos los medios disponibles para proteger sus intereses. Esta semana, presentó una demanda en Moscú solicitando una indemnización de 230.000 millones de dólares a Euroclear.
Los países están dispuestos a dar garantías para respaldar el préstamo a Ucrania pero no de forma “ilimitada”, como solicita Bélgica, que alberga la mayoría de los 210.000 millones en activos rusos congelados en la UE. Los fondos inmovilizados en Euroclear ascienden a 185.000 millones de euros.
Propuestas para convencer a Bélgica
De cara a tratar de lograr el visto bueno belga, los países negocian garantías adicionales para cubrir el riesgo en caso de que haya que devolver sus fondos a Rusia sin que esta haya compensado a Ucrania.
Una línea de defensa, ya incluida en la propuesta inicial, serían avales que aportarían los Estados miembros para pagar colectivamente, que tendrían que alcanzar al menos 210.000 millones de euros, aunque se prevé que los negociadores eleven esta cifra, y serían aportados de manera voluntaria por los países que lo deseen y calculados en función del PIB de cada uno.
Otra sería el propio presupuesto de la UE, que intervendría en caso de que los Estados garantes no puedan pagar el aval prometido o hacerlo con la suficiente rapidez. Y la tercera, que aún se está explorando, se usaría solo en el muy improbable caso de que la UE no logre conseguir los fondos. Consistiría en la emisión de bonos europeos, que podrían utilizarse como colateral ante entidades financieras para que éstas proporcionen el efectivo necesario.
La UE aprobó ya la semana pasada mantener los activos rusos inmovilizados indefinidamente, sin depender de la renovación semestral de las sanciones, precisamente para asegurar que seguirán congelados hasta que Moscú haya pagado reparaciones.
El presidente de Consejo Europeo, António Costa, en declaraciones a la entrada de la reunión de líderes de la UE. GAETAN CLAESSENS // EUROPEAN COUNCIL GAETAN CLAESSENS // EUROPEAN COUNCIL
Orban da por "muertos" los planes de usar los activos
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha dicho que la Unión adoptará este jueves la "decisión política" que permita asegurar "las necesidades financieras" de Ucrania para 2026 y 2027, con el fin de que ese país pueda "seguir luchando hacia una paz justa y duradera". A su juicio, Rusia "necesita entender que debe dejar de matar civiles, de destruir instalaciones en Ucrania", cesar la guerra y aceptar "todos los esfuerzos diplomáticos", en particular de Trump para llevarlos a la mesa de negociaciones.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha dicho que defenderá la posición de España, basada en los principios de "unidad, coherencia y actuación", mientras que el canciller alemán, Friedrich Merz, ha afirmado que existe una vía para destrabar la situación.
"Tengo la impresión de que podemos llegar a un acuerdo. Entiendo las preocupaciones de algunos Estados miembros, en particular del gobierno belga, pero espero que podamos abordarlas juntos", ha dicho Merz antes de la cumbre.
Para el primer ministro polaco, Donald Tusk, la alternativa "es clara". "O damos dinero hoy o entregaremos sangre mañana. Y estoy hablando de Europa", ha dicho.
Una de las voces más críticas es la del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que da por "muertos" los planes para usar los activos rusos.
"Este es un asunto muerto. No cuenta con el apoyo suficiente", ha afirmado el líder comunitario más cercano a Moscú, que ha reiterado que el uso de los activos rusos equivaldría a "una declaración de guerra".
Orbán también se opone a un crédito conjunto de la UE para apoyar a Ucrania y afirmó que tampoco cuenta con mandato del Parlamento húngaro para aceptar esa propuesta.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, a su llegada a la reunión del Consejo Europeo de este jueves en Bruselas JOHN THYS / AFP
Alternativas si no hay acuerdo
El uso de los activos rusos es considerada la opción más factible para ayudar a Ucrania y la que favorece a la mayoría de los países, ya que garantiza una gran suma a Kiev sin aumentar la deuda nacional ni ningún esfuerzo fiscal inmediato.
Países como Italia, Bulgaria y Malta han pedido opciones alternativas y se habla incluso de la posibilidad de que, si no hay consenso, se ofrezca a Ucrania un mecanismo temporal para que el país pueda tener fondos en el segundo trimestre de 2026.
Una de las opciones de financiación podría ser que la UE pidiera prestado el importe necesario con la garantía del presupuesto comunitario y luego lo prestara a Ucrania. Pero la emisión de deuda tendría un impacto sobre las finanzas públicas nacionales, y eso explica las reticencias de muchos países, empezando por los tradicionales opositores a los eurobonos, como Alemania y Países Bajos. Esta medida requeriría la unanimidad de los 27 países de la UE, y Hungría ya ha anunciado su veto.
Otra opción sería que cada país dispuesto a hacerlo recaudara fondos en el mercado y los transfiriera a Kiev, pero eso implicaría un aumento de los ya elevados niveles de deuda y déficit, así como una falta de certeza financiera a largo plazo para Ucrania.
El Mercosur, también sobre la mesa
Se espera que los líderes europeos aborden también el acuerdo de asociación con el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), que la Comisión Europea quiere firmar el próximo sábado en Brasil.
Pero para ello es necesario el apoyo por mayoría cualificada en el Consejo de la UE, y tanto Francia como -en menor medida- Italia mantienen sus reticencias. Las negociaciones continúan contrarreloj en Bruselas sobre este asunto.
"Tenemos que librarnos de nuestras sobredependencias (...). Sólo es posible con una red de acuerdos de libre comercio y Mercosur desempeña un papel central, es potencialmente un mercado de 700 millones de consumidores, países con visiones similares que quieren comerciar juntos", ha afirmado Von der Leyen a su llegada a la cumbre.
La UE acordó ayer ciertas salvaguardas para tranquilizar a los agricultores -que este jueves han bloqueado el centro de Bruselas con cientos de tractores- y para vencer las reticencias de países como Francia e Italia.
"Es de enorme importancia que obtengamos luz verde y podamos firmar", ha añadido la presidenta de la Comisión
La situación en Gaza, los esfuerzos por reforzar la defensa europea, el próximo presupuesto plurianual de la UE, la migración o la necesidad de continuar la adhesión de países candidatos basada en méritos, serán otros asuntos que coparán la agenda de la cumbre.