La peste porcina africana deja a 458 trabajadores en ERTE en la provincia de Barcelona
- Una empresa de trabajo temporal ha presentado el expediente, que afecta a Santa Eugènia de Berga
- El sector de la carne de cerdo emplea a unas 11.000 personas en la región
El brote de peste porcina africana en Collserola golpea ya al empleo del sector cárnico de la provincia de Barcelona. Según ha confirmado RTVE, se ha presentado ya un primer expediente de regulación temporal del empleo (ERTE), que afecta a 458 trabajadores de cuatro mataderos del municipio de Santa Eugènia de Berga, próximo a Vic.
La Generalitat ha aprobado ya la solicitud registrada por la empresa de trabajo temporal GCT Plus por causas de fuerza mayor tras comprobar la caída de la producción. Este mecanismo, que se popularizó durante la pandemia de COVID-19, permite que las plantillas afectadas por unas circunstancias transitorias y ajenas a la empresa puedan percibir la prestación por desempleo mientras se solventa la crisis.
Hasta el momento, solo había trascendido el anuncio de que el Grupo Jorge prescindiría de 300 trabajadores temporales en Santa Eugènia de Berga como consecuencia del brote.
11.000 trabajadores pendientes del brote
Según Efe, unos 11.000 puestos de trabajo entre granjas y mataderos de la provincia de Barcelona están pendientes de la evolución. El sector porcino catalán exporta cerca de 1.000 millones de euros a países de fuera de la Unión Europea (UE), con los que está siendo necesario negociar para mantener las relaciones comerciales de las empresas de fuera del perímetro de vigilancia de 20 kilómetros desde la zona cero.
Contando con el primer positivo en un jabalí encontrado muerto en Collserola, los laboratorios han confirmado 13 positivos en total, siempre localizados en un radio de seis kilómetros, después de que los efectivos de la Generalitat y la Unidad Militar de Emergencias (UME) hayan peinado el perímetro para encontrar todos los jabalís muertos y realizarles las pruebas.
Además de establecer restricciones en un radio de 20 kilómetros para impedir la propagación del virus (del cierre del Parque de Collserola a la prohibición de desplazamientos de animales), las autoridades catalanas acordaron con el sector porcino sacrificar a 30.000 cerdos sanos procedentes de las 39 granjas dentro de la zona de vigilancia.
En la víspera, el Govern anunció también la intención de reducir a la mitad la población de jabalíes en Cataluña, puesto que la sobrepoblación se relaciona con un aumento del riesgo de epidemia.
En el ámbito económico, el Ejecutivo de Salvador Illa ha aprobado un paquete de ayudas por 10 millones de euros, ampliables a otros 10 millones más, al tiempo que se ha declarado la emergencia para agilizar los contratos de servicios necesarios para controlar el brote.