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Estados Unidos despliega el portaviones más grande de la historia en el Caribe para frenar el narcotráfico

  • Este despliegue va a ayudar "a desmantelar las organizaciones criminales transnacionales", apunta el Pentágono
  • Maduro critica que el aumento de tropas estadounidenses busca sacarlo del poder
Estados Unidos despliega un portaviones en el Caribe para frenar el narcotráfico y aviva las tensiones con Venezuela
Imagen del portaviones Gerald Ford, desplegado en el Caribe Jonathan KLEIN / AFP

Estados Unidos ha desplegado este miércoles el portaviones Gerald Ford en el Caribe para frenar así el tráfico de drogas, según ha informado el Pentágono este martes. Es el más grande del mundo y posee una capacidad de 5.000 marineros; además, puede albergar más de 75 aviones militares e incluye radares con los que se puede controlar el tráfico aéreo y la navegación.

Tal y como ha explicado en un comunicado, el Gerald Ford va a ayudar a "desarticular el tráfico de narcóticos y degradar y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales". Este movimiento del país norteamericano agrava así las tensiones diplomáticas con Venezuela.

Tras conocer el anuncio, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, ha advertido a Estados Unidos que si interviene en su país "millones de hombres y mujeres con rifles marcharán" por la nación.

Su homólogo colombiano, Gustavo Petro, también ha alzado la voz tras el anuncio y ha ordenado "suspender el envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses" hasta que cesen los ataques en aguas del Caribe y el Pacífico.

Comandos de defensa venezolanos en caso de "lucha armada"

Como respuesta al despliegue militar estadounidense, Maduro ha ordenado crear comandos de defensa integral, que agruparán ciudadanos, militares y funcionarios públicos. Pretende así "estar preparado" en caso de una "lucha armada", en un contexto marcado por la "amenaza" estadounidense.

Este portaviones se suma a las otras unidades que Estados Unidos ha desplazado al Caribe. En total, en la zona se encuentra el portaviones Ford, ocho buques de guerra, un submarino nuclear y otros aviones F-35.

Además, este es considerado el mayor despliegue marítimo de EE.UU. desde la primera guerra del Golfo Pérsico (1990-1991). El Ejército estadounidense ha llevado a cabo al menos 19 ataques hasta ahora contra presuntos barcos narcotraficantes en el Caribe y frente a las costas del Pacífico de América Latina, lo que ha causado la muerte de más de 70 personas.

La última ofensiva contra supuestas narcolanchas se produjo este lunes, cuando la Administración Trump informó de que seis personas, consideradas "narcoterroristas", habían muerto en aguas del Pacífico Oriental. "Bajo el mandato del presidente Trump, estamos protegiendo la patria y eliminando a estos terroristas de los cárteles que desean dañar a nuestro país y a su gente", sentenció el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth.

Hace unas semanas, Donald Trump aseguró que atacaría dentro de Venezuela, pero terminó negándolo. No obstante, múltiples medios estadounidenses habían reportado que el Pentágono se estaba preparando para bombardear instalaciones militares en el país. En declaraciones a los periodistas, Trump respondió con un escueto "no" cuando se le preguntó si contemplaba ataques dentro del territorio venezolano.

Sin embargo, el mandatario no aclaró entonces si aquella negativa descartaba una acción futura o si simplemente aún no había tomado una decisión final.

Maduro niega su relación con el narcotráfico

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha alegado repetidamente que el aumento de tropas estadounidenses tiene como objetivo sacarlo del poder y ha negado cualquier vínculo con el narcotráfico. El país de América Latina trabaja en el despliegue de armas como respuesta a los movimientos estadounidenses; además, planea montar una resistencia de estilo guerrillero, según ha podido saber la agencia Reuters.

En esta línea, la Asamblea Nacional de Venezuela ha dado luz verde a una norma para defender al país. "Estamos aprobando una ley fundamental que conforme una nueva forma de atender el despliegue, el acatamiento de las órdenes, el desplazamiento de las tropas y, sobre todo, la conjunción entre pueblo y Fuerza Armada", ha señalado el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.

La Ley del Comando para la Defensa Integral de la Nación prevé la recopilación de información por parte de los comités de trabajo de los Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI). Así, se podrán "identificar patrones, tendencias y potenciales riesgos que permitan determinar la gravedad e impacto de las amenazas contra la seguridad de la nación".

Por otro lado, tal y como recoge la agencia Reuters, Venezuela está desplegando armas y planea también, aparte de organizar una resistencia de tipo guerrillero, sembrar el caos en caso de un ataque aéreo o terrestre de Estados Unidos. Este tipo de defensa implicaría que pequeñas unidades militares en más de 280 lugares llevaran a cabo actos de sabotaje y otras tácticas guerrilleras. Por su parte, la segunda estrategia contemplada recurriría a los servicios de inteligencia y a los partidarios armados de la formación gobernante para crear desorden en las calles de la capital, Caracas, y hacer que Venezuela sea ingobernable para las fuerzas extranjeras, tal y como explica Reuters.

A principios de octubre, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció que su país sufría un "acoso militar" por parte de aviones de combate estadounidenses después de que estos sobrevolasen costas venezolanas. Además, el Ejecutivo creyó que aquella acción era un ejemplo más de las amenazas estadounidenses a su soberanía y seguridad nacional.

En agosto, Washington duplicó la recompensa por información que condujera al arresto de Maduro a 50 millones de dólares, acusándolo de vínculos con el tráfico de drogas y grupos criminales, lo que Maduro niega.

El Ejército venezolano se encuentra en una situación de debilidad por la falta de enfrenamiento y por los bajos salarios. Esta precariedad ha llevado a que algunos comandantes hayan tenido que negociar los productores locales de alimentos para alimentar a sus tropas, dado que los suministros del Gobierno son insuficientes, según recoge la agencia Reuters.

Estados Unidos ha intensificado también sus tensiones con el presidente de Colombia al que Trump calificó de "líder ilegal de las drogas". Además, el presidente estadounidense impuso sanciones a Petro, mientras que el colombiano acusó a EE.UU. de cometer "asesinatos" con sus ofensivas para frenar el narcotráfico.

En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, ha afirmado que estas operaciones militares estadounidenses en el Caribe violan el derecho internacional.