La jefa de prensa de la Fiscalía General niega haber tenido los mails: "Ayuso extendió la sombra de la sospecha"
- El jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid no quería publicar la nota
- El ex secretario de Comunicación niega haber dado órdenes para filtrar los correos
El Tribunal Supremo ha afrontado este martes la segunda jornada del juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos del caso de fraude fiscal que afecta a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con las declaraciones de los jefes de prensa de la Fiscalía General y de la de Madrid, así como el ex secretario de Comunicación Francesc Vallès.
La primera en declarar este martes ha sido la directora de Comunicación de la Fiscalía General del Estado, Mar Hedo, quien ha asegurado que cuando se decidió hacer la nota de prensa para desmentir lo que decía Miguel Ángel Rodríguez sobre que era la Fiscalía la que había propuesto un pacto a Alberto González Amador, pero que "por órdenes de arriba" no había llegado a buen puerto, no disponía de los correos revelados.
Lo ha dicho en su declaración como testigo en la segunda jornada del juicio que se sigue desde este lunes en el Tribunal Supremo contra García Ortiz por revelación de secretos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Hacer frente a la "sombra de sospecha sobre la actuación de la Fiscalía"
A preguntas del letrado de González Amador, Hedo ha sostenido que con la nota de prensa se intentaba hacer frente al "intento de sembrar una sombra de sospecha sobre la actuación de la Fiscalía", de lo que ha acusado directamente a la propia presidenta de la Comunidad de Madrid y a su jefe de Gabinete, al insinuar que había una "especie de confabulación" contra su pareja
Según Hedo, el día 12 de marzo de 2024 se produjo el "punto de inflexión" en el caso, pues ha recordado que después de que eldiario.es publicara la denuncia de la Fiscalía contra González Amador, "la presidenta madrileña hace unas declaraciones a los medios en el que ya insinúa que hay una confabulación de poderes del Estado para perjudicar a su pareja" y señala directamente en la red social X a la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez.
También ha recordado que al día siguiente, recibió una llamada de un periodista que le comunica que el jefe de gabinete de Ayuso estaba enviado a periodistas un mensaje contando que la Fiscalía había frenado un pacto que había ofrecido a González Amador "por órdenes de arriba" y que ella interpretó que se referían al fiscal general del Estado.
Así, la jefa de prensa ha explicado que habló con García Ortiz para alertarle de las insinuaciones y de que los medios iban a publicar esa información, como así hizo El Mundo, que recogía "entrecomillado" parte del mensaje en cuestión. Al respecto, el fiscal general le dijo que había que redactar una nota de prensa con "información veraz" y donde "quedara claro" que la actuación de la Fiscalía había sido "impecable".
Hedo ha explicado que redactó ella la nota porque al final asunto "superaba el ámbito de la Fiscalía y ampliaba el foco a la Fiscalía General", pero al ser un asunto que trataba de algo de Madrid, se la envió a la mañana siguiente al jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid. También ha asegurado que escribió la nota con detalles que le daba el fiscal general, y ha negado que en ese momento tuviera los correos filtrados.
El jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid no quería publicar la nota
A continuación ha declarado el jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, Íñigo Corral, quien ha asegurado que no estaba conforme con la publicación de la nota de prensa, pues consideraba que era "innecesario" hacerlo porque "ya estaba en todos los medios" y porque no tenía ninguna "demanda informativa" al respecto.
Por ello, ha explicado que para que se notara que no estaba de acuerdo, se limitó a dejar el tipo de letra que tenía la nota, que era "diferente" a la de las notas que solía publicar, y ha afirmado que también planteó a la fiscal jefa de Madrid que antes de publicar la nota preferiría dimitir.
Por otra parte, ha explicado que normalmente las notas de prensa que envía son referentes a "escritos de acusación", y pocas veces sobre "denuncias", pero que en todo caso, cuando son denuncias, siempre pide permiso primero y siempre tienen que haberse notificado previamente.
También ha rechazado haber tenido acceso a los correos filtrados, ni tampoco se los pidió a la fiscal de Madrid.
Se esperaba que sus testimonios arrojasen luz sobre cómo se gestó la nota de prensa que el Ministerio Público acabó difundiendo a las 10:22 del 14 de marzo de 2024, con detallada cuenta del intercambio de emails entre la defensa de González Amador y la Fiscalía por las pesquisas contra el empresario por presunto fraude fiscal, lo que propició el estallido del caso.
No había un protocolo para borrar móviles
Tras los dos jefes de prensa, ha declarado como testigo Esmeralda Rasillo, jefa de la Unidad de Apoyo de la Fiscalía General; y Diego Lucas, fiscal de anticorrupción, que investiga a González Amador tras la salida del caso del fiscal Julián Salto.
A preguntas de la Abogacía del Estado, Rasillo ha afirmado que Álvaro García Ortiz cambió en cinco ocasiones de móvil, "una vez al año aproximadamente", y ha relatado que en alguna ocasión se trató de un móvil de segunda mano.
También ha explicado que no existía un protocolo como tal para borrar los datos de los móviles, pero ha sostenido que el borrado dependía de cada fiscal, que es el que era el "responsable" de lo que estaba en el móvil.
El fiscal del caso González Amador dice que el novio de Ayuso trató de "conformar"
Después ha testificado Diego Lucas, quien relevó en el caso contra la pareja de Ayuso al fiscal Julián Salto. A preguntas también de la Abogacía del Estado, ha relatado que a pesar de la supuesta filtración, González Amador quiso "conformar" con él igualmente.
En este sentido, ha reconocido que cuando se hizo cargo del caso, le "sorprendió" que el novio de la presidenta madrileña quisiera pactar. En este punto, ha explicado que estaba dispuesto a hacerlo y ha negado ninguna orden en sentido contrario para no hacerlo.
Sin embargo, ha explicado que el pacto se frustró por culpa de la acusación particular que vio "precipitado" alcanzar esa conformidad. Además, Lucas ha señalado que, aunque al principio los abogados de González Amador querían que se "impulsara" y declarara pronto, a partir de octubre del año pasado, detectó que parecía que no querían que declarara en la causa hasta que la Audiencia Provincial se pronunciara sobre la pieza separada.
El ex secretario de Comunicación niega órdenes para filtrar los correos
Por último, este martes por la mañana ha declarado como testigo Francesc Vallès, que era el secretario de Estado de Comunicación cuando estalló el caso. A preguntas de la acusación particular, ha negado tajantemente que diera órdenes a la Fiscalía para que filtrara los correos sobre el novio de Ayuso y ha argumentado que tenía otras cosas de las que preocuparse en la Secretaría de Estado de Comunicación.
En concreto, ha explicado que el 14 de marzo de 2024, cuando se publica el mail clave del caso, él estaba pendiente de otros asuntos que afectaban al Gobierno de Pedro Sánchez, como los presupuestos generales del Estado, la votación de la amnistía en el Congreso de ese día o la convocatoria de las elecciones autonómicas en Cataluña que se habían anunciado la víspera.
Además, ha indicado que no tenía el teléfono del Fiscal General del Estado, y ha resaltado que "ni un solo periodista de este país, ni nadie en el transcurso de ese día" le llamó para preguntarle algo sobre la pareja de Ayuso. Asimismo, ha asegurado que él no conocía el contenido de los correos filtrados previamente a verlos en los medios de comunicación.
También ha rechazado que diera "consignas políticas" al entonces líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, de cara a la sesión de control en la Asamblea de Madrid, si bien, ha admitido que el día anterior, Pedro Sánchez había reclamado la dimisión de Isabel Díaz Ayuso en el Congreso de los Diputados, por lo que a partir de ese momento, era importante "garantizar la unidad de mensaje" de todos los diputados, senadores y dirigentes socialistas.
En este sentido, ha afirmado que lo que hizo fue "reenviar" a Lobato "cuatro noticias" sobre la pareja de la presidenta madrileña.