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La economía y la corrupción cercan a Milei en unas elecciones legislativas críticas para la ultraderecha argentina

  • Estos comicios de medio término pondrán a prueba el proyecto político del presidente, que cuenta con un 63% de rechazo
  • Desde hace dos años, la sociedad argentina soporta los efectos del severo plan de ajuste del Gobierno
Elecciones Legislativas Argentina: la economía y la corrupción cercan a Milei
El presidente de Argentina, Javier Milei, durante una reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump Kevin Dietsch/Getty Images

Crisis, inflación y dolarización son tres palabras que llevan décadas marcando la vida y las preocupaciones de los argentinos que, día a día, intentan sobrevivir en un país que parece atrapado en un bucle eterno. Cada elección gira, de un modo u otro, en torno a ellas, y las legislativas de este domingo no son una excepción.

Lo que sí ha cambiado es el escenario político, y es el Gobierno de Javier Milei quien más se arriesga en esta partida. No porque deba revalidar muchos escaños, que hasta ahora no los tiene, sino porque su proyecto político se pondrá a prueba. "Hace tiempo que las elecciones de medio término en Argentina se viven como una suerte de plebiscito del Gobierno de turno. El número final de bancas legislativas obtenidas suele tener menos valor si se compara con el impulso o retroceso emocional que provoca una victoria o una derrota", señala el miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de América Latina Alejo E Andrade.

Con más de un 63% de rechazo, la popularidad del presidente se ha desplomado sin que su motosierra sea capaz de detener la caída. Pero esto no ha sido así toda la legislatura. En sus primeros meses consiguió frenar la inflación de forma radical y recuperar el equilibrio en las cuentas públicas, aunque, a mediados de este año, la inestable economía argentina le pasó factura. El peso volvió a perder valor, los salarios cayeron y las protestas sociales se multiplicaron en una sociedad que, desde hace dos años, soporta los efectos del severo plan de ajuste del Gobierno.

A finales de septiembre, el Ejecutivo argentino presumía sobre como la pobreza había descendido en el país. Pero los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos evidencian que el hambre persiste, aunque no se distribuya de manera uniforme. Actualmente, la mitad de los niños menores de 14 años vive en hogares que no llegan a fin de mes porque un salario adulto es incapaz de cubrir los gastos esenciales de una familia. Las cifras dibujan la misma realidad para los jubilados, los grandes castigados por los recortes de Milei. En uno de los países más caros del continente, la pensión mínima ha sido reducida a los 300 dólares, pero la cesta básica de la compra supera los 1.200.

En Argentina, uno de cada cinco trabajadores es pobre y, como consecuencia, muchos deben combinar varios empleos para subsistir. Es esta realidad la que da sentido a las reivindicaciones del Gobierno. Con la acelerada subida de la inflación, los salarios siguen perdiendo capacidad de compra, mientras que los puestos disponibles en el mercado son, en su mayoría, poco cualificados y con ingresos insuficientes. Seis meses después de haber rescatado a Argentina, el Fondo Monetario Internacional empeoró en octubre sus previsiones para la economía.

Milei, acorralado por la corrupción

En octubre de 2023, Milei arrasó en las urnas con un discurso anarcocapitalista que prometía erradicar la corrupción y romper el ciclo inflacionario. Dos años después, aquellas banderas que agitó con fuerza hoy lo envuelven y asfixian. La Casa Rosada está acorralada por la misma corrupción que juró destruir. La denuncia más sonada es la que pesa sobre su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia. La pequeña de los Milei está siendo investigada por su presunta participación en una red de sobornos vinculada a la compra estatal de medicamentos a través de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).

Además, a principios de mes, los ultraderechistas perdieron a José Luis Espert, su candidato estrella para la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país y bastión del peronismo. Se vio obligado a dimitir, cercado por las denuncias que lo vinculan a un empresario preso por narcotráfico. Este delito, poco frecuente en la escena política, ha sacudido al país y ha provocado un profundo deterioro en la legitimidad del Gobierno.

Incluso Milei ha sido señalado por casos de naturaleza similar. En febrero, el mandatario promocionó $Libra, una criptomoneda que prometía una enorme rentabilidad, pero que acabó siendo una estafa. Provocó pérdidas millonarias y afectó a cerca de 40.000 inversores. "Estos casos de corrupción y, sobre todo, una crisis económica que se está agudizando, hacen que haya un sector de la sociedad que antes apoyaba al Gobierno y que ahora está dejando de hacerlo", analiza la politóloga de la Universidad de Buenos Aires Ana Natalucci.

Este mes, las principales encuestas del país han indicado que la corrupción vuelve a ser la principal preocupación de los argentinos. Las denuncias son mucho más dolorosas para un partido, Libertad Avanza, que llegó al poder rebelándose contra una "casta corrupta".

¿Cómo ha evolucionado la pobreza en Argentina con Milei en el poder?

La victoria peronista en Buenos Aires

A pesar de ello, los de Milei siguen anclados a la esperanza de conseguir un tercio de los diputados y los senadores, una cifra que le permitiría blindar su proyecto libertario. Los resultados también les servirán para saber si tienen el capital político suficiente para buscar la reelección en dos años y para intentar remontar el duro varapalo de las elecciones locales.

No hace ni dos meses que la oposición aplastó al partido de Milei en la provincia de Buenos Aires. El Gobierno afrontó la cita con la promesa de dar "el último clavo al cajón del kirchnerismo", pero, incapaz de movilizar a su electorado, terminó siendo derrotado por 14 puntos con una distancia de un millón de votos. Y es este resurgimiento del peronismo, en su versión más kirchnerista, el que desafía la vigencia de Milei. "Desde su surgimiento, el peronismo ha ordenado las divisiones políticas de este país. No ordenamos nuestras afinidades en función de las categorías de izquierda/derecha, sino de peronismo/antiperonismo. Por lo tanto, la primera alternativa que surge cuando un Gobierno antiperonista se debilita es, precisamente, el peronismo", ejemplifica E Andrade.

Este debilitamiento se venía gestando desde hace meses también en el interior de las Cámaras, pero se escenificó a la perfección el 5 de septiembre. Fue la primera vez en 22 años que el Parlamento argentino revirtió un veto presidencial y forzó a los ultraconservadores a garantizar la financiación de las pensiones con discapacidad. "Desde que asumió, el gobierno enfrentó 34 votaciones legislativas. Hubo 17 hasta marzo 2025: ganó 15. Hubo 17 desde abril 2025: perdió 16. La composición del congreso no cambió, el daño es todo autoinfligido", resume en X el analista argentino Andrés Malamud.

Trump, al rescate

Para intentar recuperarse de los golpes y buscando fortalecer su imagen internacional, Milei se apoyó en su aliado más poderoso. En la Casa Blanca, Donald Trump recibió al líder argentino y lo trató con la diferencia que reserva para sus amigos ultraderechistas. Dio un firme espaldarazo a Buenos Aires, condicionó el necesario auxilio financiero al futuro político de Milei y amenazó con cortar la ayuda a Argentina si el libertario pierde.

Subordinó la compra estadounidense de pesos y el intercambio de divisas, que inyectaría hasta 20.000 millones de dólares en liquidez a la economía argentina. "Que Trump diga a quién hay que votar cae muy mal y además demuestra una debilidad muy parecida a la que tenía el Gobierno de la Alianza. Evidencia que es una política económica que no es sostenible", explica Natalucci.

Fue precisamente esa reunión en Washington la que ha comprometido todavía más su campaña. A cuatro días de las elecciones, Milei perdió uno de los hombres de su mayor confianza, cuando el responsable de Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, presentó públicamente su renuncia. Los mercados cayeron en picado tras la reunión con Trump, y la prensa argentina culpó a Werthein por un "fallo de comunicación con Washington".

La dimisión se suma a la inminente salida del Ejecutivo de la polémica ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, y del ministro de Defensa, Luis Petri, que se prevé obtengan escaños en el Parlamento en los comicios. También lo hará Manuel Adorni, portavoz presidencial y secretario de Comunicación y Medios, que asumirá en diciembre su cargo como legislador en la capital.

Las encuestas sobre el clima social también podrían complicar la jornada electoral. Las preocupaciones más extendidas son la pérdida del poder adquisitivo, la inseguridad, la inflación y la pobreza, especialmente para sectores muy castigados por el ajuste del Gobierno, como los jubilados, la educación universitaria, las personas con discapacidad o la salud pediátrica.

A pocos días de las elecciones, las encuestas siguen reflejando la dura polarización que vive el país, a la vez que plasman la fuerte competencia entre el oficialismo y la oposición, incapaces de decidirse por un ganador. Las consultoras principales encuestas de país, CB Consultora Opinión Pública y Opina Argentina, aportan resultados opuestos. La primera da ventaja a Milei (40,8% frente al 35,4%), mientras que la segunda lo invierte a favor del peronismo (37% contra un 35%).

"Si el Gobierno consigue una victoria en las próximas elecciones, saldrá fortalecido y creyendo que tiene vía libre para seguir profundizando su modelo de ajuste fiscal para lograr sus metas económicas. En ese caso, habrá que ver cuánto más tolera la población el ajuste de sus bolsillos. Si es derrotado, será en manos de una oposición fragmentada regionalmente. En cambio, lo que resulta difícil imaginarse es al Gobierno y a Milei con la energía y capacidad para resurgir de sus cenizas y cumplir con los dos años que le restan de mandato", sentencia E Andrade.