Fabián Waldman, periodista argentino crítico con Milei: "Los periodistas en la Casa Rosada estamos estigmatizados"
- Con el Gobierno de Milei, los periodistas se enfrentan a campañas de desprestigio y al acoso en las redes sociales
- Denuncian que las medidas del Gobierno son extremas y vulneran los derechos de la población a estar informados
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
En foros políticos, muchos vinculan el nombre de Fabián Waldman con el apodo "el terror de Adorni", el portavoz del presidente argentino, Javier Milei. Desde 2016, Waldman trabaja en la Casa Rosada como cronista, donde ha destacado por su trabajo crítico con el Gobierno y los ataques que ha recibido del Gobierno. El portavoz, Manuel Adorni, se ha llegado a referir a él como "señor sobrado" o "señor domado", e incluso Milei le ha dicho estar "harto" de sus preguntas y su presencia.
Waldman es ejemplo de la cruzada que libra Milei sobre la prensa argentina. El periodista ha sido blanco de campañas de difamación, ha sufrido acoso y ha sido víctima de noticias falsas y hostigamiento en sus redes sociales.
PREGUNTA: Usted ha tenido intervenciones críticas en algunas ruedas de prensa en la Casa Rosada, donde el portavoz presidencial, Manuel Adorni, se ha mostrado a la defensiva y le ha tachado de "fetichista", entre otros apelativos. ¿Cómo le ha afectado en su vida personal y profesional este tipo de señalamientos?
RESPUESTA: No ha sido solamente el vocero Manuel Adorni. El propio presidente ingresó a la sala de conferencias, lo hizo solamente para agredirme. Después se envió un video que subió la propia oficina de prensa de Javier Milei tildándome de "señor domado", que es el apelativo con el que me tratan en las redes.
Tuve que modificar algunas cuestiones familiares, cambiar las redes sociales, inhabilitarlas para mis seres queridos y luego estar cuidándome en un principio de lo que podía acontecer en la calle a causa de la agresión que día a día sufría por parte de la presidencia y de su vocero, que por suerte no ha pasado a mayores. Sí ha sucedido con otros colegas, por ejemplo el periodista Roberto Navarro, titular de un medio opositor al Gobierno, que directamente fue golpeado, o fotógrafos como el caso extremo de Pablo Grillo, quien fue directamente apuntado por un miembro del gendarmería.
P: ¿A qué nivel cree que se ha visto comprometida su seguridad?
R: Creo que todos estamos expuestos en estos momentos a lo que pueda acontecer. El grado de ensañamiento que tiene con todos los periodistas este Gobierno es realmente muy preocupante. En lo particular, por miedo a lo que podía acontecer en un primer momento dejé de concurrir lugares donde los partidarios de Milei realizan actividades. Entendiendo que también pueda sentirse como una provocación por parte de su militancia, por eso prefiero no estar, lo he hecho en alguna oportunidad y he recibido agresiones verbales, pero por suerte, eso no ha pasado a ser físico.
P: ¿Se ha autocensurado desde las amenazas de Milei contra los periodistas y medios de comunicación?
R: En lo particular, yo pertenezco y trabajo para un medio comunitario aquí en la República Argentina, que se llama FM La Patriada, ahora también me he incorporado a otro medio más que es la AM 530, y son radios francamente opositoras a este Gobierno. No he tomado medidas relacionados con mi seguridad, quizá confiando en que justamente la exposición sea una manera de protección. Está claro que cualquiera de nosotros de los que trabajamos aquí en Casa Rosada, está estigmatizado.
El colega Hernán Mundo de Radio Nacional encontró en las redes un video realizado con inteligencia artificial, en el cual usaron su imagen tomada de una conferencia de prensa y una respuesta de Manuel Adorni para hacer una estafa. El grado de exposición que tenemos los periodistas que trabajamos aquí cotidianamente es alto y están utilizando nuestra imagen. Inclusive pusieron una "fake" diciendo que yo había fallecido hace aproximadamente dos meses y medio, y a partir de esa información se escribieron noticias y algún amigo se comunicó con mi familia para ver si yo estaba bien.
Este es el grado de acoso que tenemos hoy en las redes sociales, que es similar al que viven en España, y de hecho aquí en la Casa Rosada propiamente tenemos al principal estratega en las redes de Javier Milei, que es Fernando Cerimedo.
P: ¿Cree usted que hay un abuso desmesurado de la presidencia con la inteligencia artificial para manchar el trabajo que hacen los periodistas?
R: Sí, de hecho uno de los primeros cuestionamientos que yo le hice a la vocería tenía que ver con un video en el cual me agredían y tergiversaban absolutamente la realidad, que es lo que hace continuamente la Casa Rosada a través de estas imágenes y películas para las redes. Les cuestioné que habían subido esta información que no tenía nada que ver con la realidad, me dijeron que me pedían disculpas y que entendían que esto no era cierto, pero al día siguiente el video seguía estando en el aire. De hecho sigue estando en las redes.
P: Desde que usted se inició en el periodismo en 2016, ¿cómo ha cambiado la cobertura en la Casa Rosada o en actividades políticas?
R: Luego de 42 años de Gobierno por primera vez en la Casa Rosada nos impiden a los cronistas desplazarnos libremente, hacer guardias en puntos clave para ver quiénes entran y salen de los despachos, recorrerla en toda su extensión, que es algo que comúnmente hacemos.
Ahora hay controversia por un nuevo reglamento que quieren instalar para acreditar a periodistas o medios de comunicación que van relacionadas, por ejemplo: a la vestimenta o que tienen que ver con los atributos que ellos consideren adecuados, que han estipulado en una tabla de puntajes donde evalúan si alguien merece o no trabajar en la Casa Rosada.
Es la primera vez en 42 años que sucede esto. Su partido, que se denomina Libertad Avanza, está coartando las libertades civiles, no solo en la Casa Rosada. sino también en la calle. La ministra de seguridad ha anunciado una nueva normativa que permite la persecución en las redes de cualquier individuo, la investigación justamente de cualquier persona que ose mencionar al presidente e inclusive la detención sin una orden judicial con el permiso de un arresto de hasta diez horas, para conocer sus antecedentes. Estas cuestiones están ligadas a la historia de la Argentina y nos remiten nada más y nada menos que a la dictadura militar que estuvo en nuestro país desde 1976 hasta 1983.
Las calles ya son un campo de batalla. Los cronistas que trabajamos tenemos que ir con máscaras antigás, cubrirnos nuestros ojos y muchos de ellos portan casco a partir de la brutalidad de la represión de las fuerzas de seguridad.
P: Desde su experiencia, ¿cómo de preocupante es el estado actual de la libertad de prensa en Argentina?
R: Está claro que el interés del Gobierno es opacar y ocultar lo que efectivamente hacen día a día. La realidad de nuestro país es que la situación de los trabajadores de prensa no es diferente del resto de los asalariados en nuestra profesión. El 70% no llega a cubrir la canasta básica en su principal trabajo y todos estamos en una situación de pluriempleo y hay quienes tienen dos, tres, cuatro y hasta cinco trabajos para poder generar los ingresos suficientes y con una política económica que día a día socava la vida y la normalidad que teníamos, entre comillas, hace prácticamente 10 años.
El Gobierno, para sostener esta política económica, al igual que lo necesitó Mauricio Macri y el propio Fernando de la Rúa, hace uso de un aparato represivo y una prensa acallada para mantener estas medidas, que lo único que hacen es ir en contra de la vida cotidiana y el sostenimiento de la economía de cada una de las familias.
“Hay quienes tienen dos, tres, cuatro y hasta cinco trabajos para poder generar los ingresos suficientes.“
P: ¿Cree que hay una polarización política y social en Argentina que afecta el trabajo de los periodistas?
R: No es que la polarización afecte el trabajo de los periodistas. El hecho de que haya un Gobierno que extreme sus medidas de control para sostenerse va en contra de cualquier derecho de la sociedad argentina. Están siendo vulnerados con despidos masivos en organismos del Estado insustituibles, también en educación.
P: ¿Cómo es el acceso a la información pública? ¿En qué ha cambiado?
R: Es opaca, limitan de acuerdo a lo que ellos consideren que es imprescindible. De hecho, hay muchísimas visitas a la Quinta de Olivos, donde reside el presidente, porque Milei viene muy pocas veces por semana a la casa de Gobierno, y esto hace aún más más oscura todo lo que tiene que ver con las reuniones del presidente, o a quiénes efectivamente recibe.
P: ¿Es optimista o pesimista sobre el futuro de la libertad de prensa en Argentina?
R: Creo que hemos pasado épocas peores. Nada se compara con el asesinato, la desaparición y la tortura que han vivido colegas en otras épocas y creo que uno siempre es optimista en lo que pueda generar la propia sociedad, así que yo estoy optimista sobre lo que pueda acontecer.
*María Gómez Mejía es alumna del máster de Reporterismo Internacional de la UAH con el Instituto de RTVE. Este artículo ha sido supervisado por su tutora, la redactora jefa de internacional, Paloma de Salas.
