Igualdad lanza una campaña que alerta de los efectos del porno: "Está deformando las relaciones de muchos jóvenes"
- Con el lema 'Porno, por no hablar' se busca romper el silencio sobre los efectos nocivos de la pornografía en los menores
- El Ministerio advierte que el acceso temprano está detrás de la normalización de la violencia y la frustración sexual
El Ministerio de Igualdad ha lanzado la campaña 'Porno, por no hablar' para denunciar los graves efectos que tiene el acceso temprano a la pornografía en la juventud. La ministra, Ana Redondo, ha calificado de "auténtico problema" que este tipo de contenido, a menudo violento, machista y deshumanizador, esté llegando a menores que carecen de herramientas para distinguir la ficción de la realidad.
La ministra ha sido rotunda: "Estamos jugando con mucho fuego", ya que la pornografía se ha convertido en la "maestra" o "escuela" que está "deformando" las relaciones afectivosexuales de muchos chicos y chicas.
Romper el tabú
La campaña busca romper el tabú del sexo y animar a las familias a hablar del tema. Para ello, utiliza monólogos interiores de dos adolescentes. En ellos, se refleja cómo la presión del porno afecta a la realidad.
Las chicas no se atreven a rechazar prácticas sexuales que su novio le pide, mientras que los chicos se sienten acomplejados e insuficientes por no poder recrear lo que ven en los vídeos.
Los mensajes clave de la campaña resumen estos efectos en que "el consumo de porno normaliza comportamientos violentos y de dominación masculina" y que "puede provocar frustración y complejos".
Clientes de 8 a 10 años
La ministra Redondo ha aportado datos preocupantes: niños y niñas acceden a estos contenidos, a menudo de forma involuntaria, entre los 8 y 10 años. Un 20-25% de ellos "se engancha" y busca vídeos cada vez más violentos.
Redondo ha alertado sobre la existencia de "toda una industria muy potente que busca nuevos clientes en nuestros niños y niñas". Este consumo se traduce, según Igualdad, en "actitudes y relaciones afectivosexuales basadas en la deshumanización, la violencia, la imposición y la dominación", citando casos como las violaciones grupales.
Para contrarrestar esta influencia, la ministra ha destacado la urgencia de introducir la educación afectivosexual en los colegios. Ha criticado que partidos de la derecha y la extrema derecha se opongan a estas medidas, tachándolas de "ideológicas".
El Ministerio de Igualdad está colaborando con el Ministerio de Educación y el Instituto de las Mujeres para crear guías y contenidos esenciales que ayuden a los jóvenes a "hacer frente a esto que se nos ha venido encima".