Abu Ramadán, ministro de Sanidad palestino: "Gaza es el infierno en la Tierra"
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El ministro de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, Maged Abu Ramadán, conoce muy bien la Franja. Fue alcalde de Ciudad de Gaza, la capital que hoy Israel ataca por tierra y aire. Desde Ramala, en la Cisjordania ocupada, describe la situación de los gazatíes: "Es el infierno en la Tierra", asegura.
PREGUNTA: Usted ha nacido en Gaza, ha sido alcalde de la capital. ¿Cómo se siente al ver que su tierra es bombardeada a diario?
RESPUESTA: Es algo que nunca podría describir en palabras, no bastan. Puedes decir "catástrofe" o lo que sea, pero las palabras no reflejan lo que siento yo, ni la gente de Gaza, ni los que tienen familia allí. Estuve 70 días en Gaza, hasta que pude ir a El Cairo y luego a Ramala. No se puede dormir, ni hacer nada, no hay rutinas. Nunca puedes dejar de pensar en lo que pasa y en lo que está sufriendo la gente, en la masacre.
No se pueden imaginar lo que uno siente cuando bombardean de noche. El que logra escapar escucha el sufrimiento de los que están enterrados bajo las ruinas. Esa agonía es indescriptible. No se puede medir el sufrimiento. Si queremos definirlo en una palabra: es el infierno en la Tierra.
P: ¿Cómo describiría la actual situación humanitaria y sanitaria en Gaza?
R: Es severa y extremadamente catastrófica, mala, inimaginable. Ya ni siquiera es posible hablar de un sistema sanitario, está en las antípodas del que teníamos antes. Estábamos orgullosos de tener una tasas de vacunación del 99% de nuestros niños, no teníamos casos de polio desde hacía 40 años.
Y, de repente, mire ahora: todo está dañado. No solo son las instalaciones, los equipos... Están matando a la gente. La polio vino de fuera, llevaba 20 años sin aparecer. Solo es un ejemplo, hay parálisis musculares por la malnutrición que afecta al sistema inmune. No hay comida, no hay agua limpia, ni medicación. Hemos perdido el 90% de las capacidades de nuestro sector humanitario y el 10% que queda está desmantelado. Nos faltan medicamentos y vacunas. Intentamos llevar a Gaza lo que necesita, pero lo que entra es una gota en el océano.
P: ¿Qué pueden hacer para ayudar a los gazatíes?
R: Estamos pagando los salarios de 4.700 trabajadores sanitarios, también a los pensionistas, enviamos toda la medicación que podemos. Cada día trabajamos con organizaciones internacionales y otros países para intentar conseguir que Israel abra las puertas de Gaza, para que entren medicamentos y otros bienes.
A veces lo conseguimos, pero muchas otras fracasamos. Gaza tenía nueve puntos de entrada, pero solo están parcialmente abiertos. Lo único que hemos conseguido llevar son reservas de sangre, algo que necesitan ante un número tan alto de heridos. La situación es malísima, pero trabajamos con lo que podemos. Urjo al mundo libre que las puertas de Gaza se abran. Las bombas deben parar, los asesinatos deben parar.
“ El número de víctimas es mucho más alto del que pensamos. El 100% de la gente necesita rehabilitación.“
Necesitamos un alto el fuego permanente y las fronteras abiertas. Cuando contamos a la gente que ha muerto, no tenemos en cuenta a las muertes por causas indirectas, como los pacientes diabéticos que llevan dos años sin medicación. ¿Murieron de forma natural? Claro que no, es por falta de medicación y de hambre. El número de víctimas es mucho más alto del que pensamos. Y también los efectos psicológicos de nuestros niños: el 100% de la gente de Gaza necesita rehabilitación. Incluso yo, que todavía me despierto tras estar 70 días dentro. Imagínese un niño sin padres, sin casa, sin nada. Es una situación muy difícil.
P: ¿Cooperan de alguna forma con España?
R: Agradezco el esfuerzo de España y el apoyo a los palestinos con el reconocimiento del Estado palestino y para parar la guerra. Acordamos con España que algunos de nuestros pacientes que no pueden ser tratados en Gaza serían hospedados allí. Estamos preparando más casos de niños, son procesos difíciles. La principal dificultad es a quién llevar y a quién dejar cuando tienes 30.000 o 40.000 pacientes que necesitarían una evacuación médica. Pero la prioridad es la vida de los niños porque son nuestro futuro.
P: En Gaza el poder lo detenta Hamás, no la Autoridad Nacional Palestina. ¿Tienen comunicación con Hamás?
R: Somos un Gobierno tecnocrático, no hablamos ni con partidos políticos. Nos dirigimos a los palestinos y tenemos contacto con directos de hospitales, con el personal del sector sanitario. No hablamos a los políticos, hablamos a la gente. La ANP nunca ha abandonado al sector sanitario de Gaza. Desde 1994, la ANP provee todos los servicios sanitarios, incluso después de 2007. Estaremos siempre presentes, nunca los dejaremos.
P: ¿No hay comunicación con Hamás?
R: Hablamos con la gente, no hablamos con políticos.
P: Para ayudar más a Gaza se necesitan herramientas, dinero. ¿La ANP dispone de ellos?
R: En Cisjordania, por ejemplo. Israel recauda impuestos que luego nos tiene que pagar y nos retiene dinero. Y luego vemos el efecto. No hemos podido pagar el 50% de los salarios de junio a septiembre. Faltan existencias en los hospitales, hay cirugías que tenemos que cancelar. En Gaza necesitamos millones y millones para reconstruir el sector sanitario. Pero estamos trabajando en un plan para saber qué hacer, y estamos preparados, podemos volver como gobierno a Gaza. Creo que la comunidad internacional tiene que estar a nuestro lado para conseguirlo. Seguro que con la ayuda de todo de mundo seremos capaces de reconstruir Gaza. Cuando todo esta miseria acabe, lo conseguiremos.
P: ¿Qué busca Israel limitando los recursos que les proporciona?
R: Todo el mundo dice que Israel tiene una guerra con Gaza, pero Israel tiene una guerra con Palestina. Y Cisjordania y Jerusalén este también lo es. La guerra no siempre es con balas, el dinero es igual de importante. Reteniendo el dinero nos debilitan, y ese es el objetivo, quitarnos recursos para solucionar problemas. Mire lo que Israel ha hecho en campos de refugiados como Yenín o Turkalem, o lo que están haciendo los colonos en Ramala. El objetivo es debilitar a la Autoridad Nacional Palestina porque estamos ganando terreno en la arena internacional hacia el reconocimiento del Estado palestino y tienen el objetivo de bloquear la solución de los dos Estados por cualquier medio. Esto es un solo parte de todo el juego.
P: ¿Cuáles son las principales dificultades en Cisjordania?
R: No tenemos recursos para proporcionar sanitarios a la población, no podemos pagar salarios. Los empleados no tienen capacidad de pagar los transportes de Nablús a Ramala. La gente vive en un lugar distinto. Después de cierta hora no se puede viajar de forma segura porque nos atacan los colonos. Y cuando los pacientes llegan a los hospitales, les damos el diagnóstico, pero no tenemos medicinas. Hay pacientes crónicos que evidentemente necesitan medicación. El objetivo es hacer el territorio palestino inhabitable, especialmente en Gaza. ¿Para qué destruyen las ciudades? Solo para hacerla inhabitable.
P: Cuando esto pase, habrá que afrontar la reconstrucción de Gaza…
R: El símbolo de Gaza es el fénix. En la historia Gaza ha sido descubierto varias veces, y cada vez los gazatíes lo han conseguido. Estoy seguro que Gaza y los palestinos serán capaces de reconstruir Gaza cuando esta masacre acabe. Soy optimista, no por lo que está pasando el terreno, sino por el convencimiento que los palestinos y los gazatíes son como con el ave fénix.
P: ¿Quién liderará construcción? ¿Quién se pondrá al frente de Gaza?
R: Gaza necesitará todo el apoyo posible. En la ANP tenemos planes listos. Necesitamos que la guerra pare, abrir fronteras, accesos y recursos. Tan pronto como la guerra termine, habrá una conferencia internacional, probablemente en El Cairo, para conseguir los recursos prometidos.