Putin logra sus objetivos en Alaska sin ceder nada ante Trump: deja de ser un paria y acerca la reapertura comercial
- El encuentro deja mucha incertidumbre para el futuro de Ucrania y la guerra
- Guerra Rusia-Ucrania, en directo
La cumbre en Alaska entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, deja mucha incertidumbre para el futuro de Ucrania y una idea clara: Moscú está cada vez más cerca de sus objetivos. El encuentro de casi tres horas, el primero bilateral entre ambos países desde 2021, mantiene varias cuestiones en el aire que los periodistas no pudieron preguntar en las intervenciones de ambos líderes.
Mientras Trump ha vuelto a fracasar en su intento de lograr una vía para el alto el fuego, Putin sigue ganando tiempo para asentar su control militar en el este de Ucrania. "Putin ha conseguido todos sus objetivos diplomáticos sin dar absolutamente nada a cambio, cero", señala a RTVE Noticias el profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José María Faraldo.
El catedrático no cree que el encuentro en Alaska haya tenido ninguna consecuencia más allá de que Putin "esté de nuevo en el candelero internacional y parezca que haya dejado de ser un paria". En la misma línea, la profesora de Ciencia Política y Estudios Europeos de la UCM, Ruth Ferrero, destaca que el mandatario ruso "está consiguiendo ganar tiempo a la vez que adula al presidente norteamericano para recuperar una posición en la escena internacional que lleva reclamando desde el año 2007".
"Rusia ha encontrado esa patada hacia adelante"
Para el director del think tank Inteligencia Geopolítica, Mario Fernando Pérez, Putin llegaba a la reunión siendo conocedor de que "la guerra está totalmente estancada en lo material y lo militar" y ahora "Rusia ha encontrado esa patada hacia adelante en el encuentro con Trump".
"Era una forma de desbloquear la situación totalmente encasquillada diciendo 'veámonos con Trump, tendamos unos puentes que están rotos y Trump va a jugar a nuestro favor'. Lo hemos visto en la actitud de Trump esperando a que Putin bajase de su avión presidencial con la alfombra roja, le aplaudía, sonreía. Putin sabe que con Trump tiene un valedor que puede defender sus intereses en Europa y especialmente en Ucrania", añade Pérez.
Aunque abre la posibilidad de que Putin le haya comunicado de forma discreta a Trump cuáles son sus mínimos, aquello en lo que está dispuesto a ceder, Pérez asegura que "en ningún caso lo diría de forma pública, abierta ante los medios de comunicación, porque eso en casa, es decir, en Rusia, para él sería verdaderamente una derrota".
Como escenario más realista, Pérez cree que se abre "una etapa de diálogo, de comenzar a retomar ciertos contactos, aunque sea a nivel de diplomacia discreta", pero que va a ser una "etapa bastante estanca, sin resolución pronta del conflicto".
Según el Financial Times, durante la reunión Putin ha exigido la retirada ucraniana de Donetsk y Lugansk para congelar el avance ruso en Zaporiyia y Jersón y firmar la paz.
"Ucrania ya ha perdido la guerra"
Pese a que Trump le ha transmitido al presidente ucraniano Volodímir Zelenski y a los líderes europeos y de la OTAN que la reunión con Putin acerca la paz en Ucrania, Ferrero entiende que "Ucrania ya ha perdido la guerra", que "Europa ha perdido la guerra". Según la docente, las pretensiones de Vladímir Putin de controlar partes importantes del territorio ucraniano "se están materializando" y "el intento de derrota de Rusia a través de la fuerza o de la imposición de sanciones no ha funcionado".
Sin embargo, Trump ha publicado en Truth Social un mensaje en el que llama a buscar la paz en Ucrania sin alto el fuego previo y a trazar el próximo lunes en Washington con Zelenski los pasos para lograr una reunión a tres bandas con Putin.
Una idea a la que Pérez se opone: "No se puede firmar una paz si en el minuto de antes estás bombardeando. A veces los altos al fuego son necesarios, aunque solo sean temporales, pero 12 horas de alto el fuego pueden favorecer el entendimiento para una paz", señala, a la vez que destaca que "la paz es algo activo, no es pasiva, el estado de paz no es la ausencia de guerra, sino el entendimiento entre naciones". Un espíritu de colaboración que ahora mismo no cree que sea posible.
Faraldo va más allá en su crítica al planteamiento del republicano: "No sé de dónde saca Trump que es posible crear una paz sin crear condiciones de seguridad para las dos partes. No se puede llegar a un alto el fuego sin que las dos partes tengan la sensación de que la otra parte quiere de alguna manera conseguir algo o llegar a algún acuerdo. Y ahora mismo esas condiciones no se dan en absoluto. Por tanto, es una cosa completamente surrealista, absurda", asegura el catedrático.
¿Qué quiere Trump de Ucrania?
Aunque el presidente estadounidense se vaya a reunir el lunes con su homólogo ucraniano, Faraldo cree que "su idea es librarse de la guerra cuanto antes y disponer la reconciliación sin más de Zelenski para decir simplemente 'bueno, nosotros hemos hecho lo posible y ahora es cuestión suya, quien no quiere es Zelenski'".
De hecho, en la misma línea, Ferrero considera que "Estados Unidos lo que quiere es quitarse el lastre de tener un conflicto abierto, que considera que es estrictamente europeo, en el cual no tiene mucho más que decir, para poder centrarse en su rivalidad sistémica con China".
La profesora de la Complutense añade que en la próxima reunión en Washington, probablemente, Trump presionará a Zelenski para que "acepte la quiebra y la ruptura de Ucrania en dos en términos no legales, pero sí de facto", así como que "las garantías de seguridad probablemente van a ser aportadas por los europeos, no por los norteamericanos".
Los expertos consultados por RTVE.es coinciden en que tanto Trump como su equipo acudían a Alaska sin el nivel de experiencia diplomática necesario para sacar algo de provecho de una delegación tan experimentada como la rusa. "Lo que Trump buscaba es poder. De alguna manera, legitimar su posición de abandonar Ucrania en algún momento", recalca Faraldo.
"A Trump le importa poco Ucrania. La realidad es que Trump es un personaje que tiene unos objetivos personales muy concretos y utiliza la Casa Blanca para ello. Ambiciona el Premio Nobel de la Paz. Para Trump, Ucrania es un agente muy externo, muy periférico y al final no habrá paz si Ucrania no la firma, si Ucrania no está de acuerdo", señala Pérez.
Poder y nuevas vías comerciales, esos son los intereses de Trump. Aunque no ha transcendido ningún acuerdo oficial, fuentes de ambas delegaciones han señalado que han logrado progresos de cara a recuperar vías de comercio estancadas por las sanciones impuestas durante la Administración Biden.
"A Estados Unidos le interesa abrirse a nuevos mercados, ve en Rusia un socio comercial que le suministre esa energía que necesita ante un posible momento de incertidumbre", explica Pérez.
La Unión Europea, en fuera de juego
Precisamente, son las sanciones secundarias a la exportación de gas y petróleo rusos "el único contrapoder que está ejerciendo en este momento la Unión Europea como potencia económica", indica Ferrero.
En el tablero diplomático, Europa no parece tener voz de cara a una negociación directa con Putin. "La Unión Europea queda absolutamente fuera del juego, en gran parte también por sus propias debilidades internas y la propia división respecto al modelo de defensa", explica en el Canal 24 horas Gustavo Palomares, director del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado.
En definitiva, para Ferrero el encuentro entre Trump y Putin ha mostrado "la enorme debilidad de todo el sistema construido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, que se sostiene única y exclusivamente por la voluntad política de las grandes potencias: en cuanto alguna de ellas falla, la implementación de ese sistema internacional se viene abajo".
Para Pérez, la cumbre en Alaska "sienta un precedente catastrófico, muy negativo, en el que el multilateralismo, el diálogo, la negociación internacional, el derecho internacional y las leyes, son solo opcionales". En cambio, "lo que sí funciona es la ley del Oeste, la ley en la que unos hombres fuertes, con el peso de sus armas detrás (las armas con potencial no solo militar, sino económico, diplomático, político), puedan sentarse en una mesa y hacer del mundo lo que quieran. Y esto es muy peligroso", concluye.