Enlaces accesibilidad

El gabinete de seguridad de Netanyahu debate la ocupación total de Gaza pese a la oposición militar e internacional

  • La reunión cuenta con la participación de varios ministros clave del Ejecutivo israelí
  • La postura del primer ministro de anexionar Gaza va en contra de las recomendaciones del jefe del Estado Mayor
  • Guerra de Israel en Gaza, en directo
El gabinete de seguridad de Netanyahu debate la ocupación total de Gaza pese a la oposición militar
RTVE.es/AGENCIAS

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reunido jueves a su gabinete de seguridad con el objetivo de aprobar el controvertido plan de ocupar por completo la Franja de Gaza. La medida, que marca un giro radical en la estrategia israelí, enfrenta una creciente oposición tanto dentro del estamento militar como en sectores políticos y sociales del país.

En una entrevista Fox News, Netanyahu ha señalado que Israel "no se anexionará la Franja de Gaza" para controlarla administrativamente, aunque no ha negado una ocupación militar. El mandatario ha concretado que será un organismo gubernamental aún por determinar el que controle el enclave palestino de forma temporal.

A este respecto, Hamás ha denunciado que la declaración del primer ministro israelí constituye un "golpe de Estado".

La reunión ha contado con la participación de varios ministros clave, entre ellos el titular de Defensa, Israel Katz, y el de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, quien lidera las negociaciones indirectas con Hamás. El objetivo no es otro que ejercer presión directa sobre Hamás y consolidar el control total del enclave palestino.

La postura del primer ministro, sin embargo, va en contra de las recomendaciones del jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, quien en una reunión de tres horas celebrada el martes advirtió que una incursión total podría atrapar a las tropas en el territorio, aumentar drásticamente las bajas israelíes y poner en riesgo la vida de los rehenes.

El Ejército muestra sus reticencias por la operación

La cúpula militar israelí, que ya controla aproximadamente el 75% de Gaza tras casi dos años de guerra, se ha mostrado contraria a imponer un Gobierno militar en el enclave, idea principalmente defendida por sectores ultraderechistas del Gobierno de coalición.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han evitado deliberadamente atacar ciertas zonas ante la posibilidad de poner en peligro a los secuestrados. De hecho, la mayoría de las liberaciones de israelíes secuestrados se han logrado mediante negociaciones diplomáticas.

Según datos del Gobierno israelí, al menos 50 personas permanecen como rehenes en Gaza, aunque solo se cree que una veintena continúa con vida. Las imágenes recientes difundidas por Hamás de dos cautivos extremadamente desnutridos han generado una ola de indignación global.

Pese a las reticencias, el ministro de Defensa señaló el miércoles que Eyal Zamir tiene el derecho y el deber de expresar su opinión, pero afirmó que el Ejército acatará las decisiones del Gobierno hasta que se alcancen todos los objetivos de la guerra.

Divisiones internas y rechazo político

Netanyahu se enfrenta no solo al Ejército, también a una presión política interna. El líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó el miércoles que "ocupar Gaza es una pésima idea". Tras un encuentro con el primer ministro en Jerusalén, Lapid aseguró en un vídeo publicado en su cuenta de X que "la mayoría de la gente" no apoya a Netanyahu. "Al pueblo de Israel no le interesa esta guerra. Pagaremos un alto precio", sostuvo.

La comunidad internacional no logra parar la guerra en Gaza

Lapid propuso una alternativa a la anexión, consistente en atraer a Egipto para que gestione Gaza con un Gobierno interino y centrarse en desmantelar a Hamás sin una ocupación directa que, en sus palabras, resultaría "innecesaria y peligrosa".

No obstante, la coalición ultraderechista que sostiene a Netanyahu ya advirtió en el pasado que podría romperse si se opta por terminar la guerra sin una victoria total.

El coste humano de una guerra sin fin

Mientras se debaten los próximos pasos estratégicos, la situación humanitaria en Gaza se deteriora rápidamente. La ofensiva israelí ha dejado más de 61.000 muertos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud gazatí. Solo en las últimas 24 horas, 135 personas han fallecido en bombardeos.

El enclave está al borde de la hambruna: cerca de 200 palestinos han muerto por inanición en los últimos días, la mitad de ellos niños. El miércoles, al menos 20 personas perdieron la vida cuando un camión con alimentos volcó y fue asaltado por una multitud desesperada.

Gaza sobrevive al borde de la hambruna mientras crece el respaldo internacional por el reconocimiento de Palestina

En este contexto, la ONU calificó de "profundamente alarmantes" los informes sobre una posible expansión militar israelí. "Una ofensiva en áreas densamente pobladas sería devastadora", advirtió uno de sus portavoces.

Pese a las discrepancias, Netanyahu parece decidido a avanzar. En mayo ya había declarado que Israel debe controlar Gaza "en su totalidad". Ahora, el temor es que una operación de ese calibre desemboque en una ocupación prolongada, con un coste humano, político y militar inmenso.