PP y Junts registran enmiendas a la totalidad de la ley de reducción de la jornada y piden abordarlo en el diálogo social
- El PP se muestra a favor de "mejorar las condiciones laborales" pero dentro del diálogo social
- Junts cree que puede comprometer la viabilidad de las pymes y perjudicar a sectores como los servicios o la agricultura
El Partido Popular y Junts han registrado este miércoles sendas enmiendas a la totalidad a la ley para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales impulsada por el Ministerio de Trabajo con el acuerdo de los sindicatos.
Así, los 'populares' defienden su decisión porque, según dicen, la norma se ha aprobado "al margen del diálogo social", sin contar con la patronal y afectará a la competitividad y el empleo. En la misma línea, el partido de Carles Puigdemont pide al Gobierno un debate "real y riguroso" en el seno del diálogo social, dado que la situación económica global ha cambiado y puede comprometer la viabilidad de las pequeñas y medianas empresas (pyme).
El Consejo de Ministros aprobó esta medida el pasado 6 de mayo y la envió al Congreso para su tramitación de urgencia sin contar con el apoyo de la patronal, ya que se descolgó de la mesa de negociación.
El PP busca "mejorar las condiciones laborales" dentro del diálogo social
El texto de la enmienda presentada por el Grupo Popular asegura que el PP está "a favor de mejorar las condiciones laborales de todos los trabajadores, pero siempre en el seno del diálogo social, escuchando a todas las partes y en el marco de la negociación colectiva".
Así, el PP señala que imponer una jornada laboral distinta a la pactada en convenio equivaldría a sustituir la negociación colectiva y hacerlo sin tener en cuenta la situación de cada sector incrementará los costes laborales, erosionará la competitividad y ralentizará la creación de empleo, llegando incluso a poner en riesgo servicios esenciales en los que ya se detecta escasez de personal.
El texto afea también que la norma "se basa en argumentos poco rigurosos y populistas", sin evaluar el impacto sobre la actividad y el empleo del que han alertado la CEOE, Cepyme, ATA y Fedea.
"Es indiscutible que el debate sobre la reducción de jornada no puede desligarse de otros esenciales como la productividad, el absentismo y la reducción de la burocracia", añade, por lo que aboga por una implementación "gradual, progresiva y flexible", así como valorar medidas como crear un "banco de horas".
"Imponer por ley lo que corresponde a la acción de la negociación colectiva, supone y evidencia un desconocimiento absoluto del funcionamiento de nuestro mercado de trabajo y de nuestro tejido empresarial", subraya.
El texto del PP critica la reforma del registro horario por uno digital "más estricto e intervencionista y con sanciones desproporcionadas por incumplimiento", así como "la actitud desafiante" de la ministra al "amenazar" con sacarlo adelante "de manera unilateral y vía real decreto" de no aprobarse la reducción de jornada.
El PP también recuerda que el Consejo Económico y Social (CES) emitió un dictamen que suscribieron tanto sindicatos como patronal en el que recomienda una rebaja de jornada progresiva, con una aplicación flexible por sectores y que contemple compensaciones por los costes asociados.
Critica que el anteproyecto de ley que llegó al CES careciera de un análisis económico y considera que "el hecho de que tanto sindicatos como patronal avalaran el dictamen evidencia que el enfoque del proyecto de ley en los estrictos términos en los que está concebido en la actualidad no puede prosperar".
Junts pide una reducción más "flexible, equilibrada y gradual"
Por su parte, Junts apuesta por una negociación orientada a lograr una propuesta de reducción de jornada más "flexible, equilibrada y gradual" que dé respuesta a las diferentes realidades del mundo de la empresa y ponga el foco en los "problema reales" del mercado laboral, "sin poner en riesgo ni a las empresas ni a los trabajadores".
La formación catalana recoge los argumentos de la patronal al defender que "solo el acuerdo entre los trabajadores y la empresa" en el marco de la negociación colectiva puede garantizar que se progrese en la reducción del tiempo de trabajo.
"Puede conllevar el efecto contrario al deseado", advierten, con un impacto desigual por territorios y sectores. En concreto, creen que puede destruir puestos de trabajo especialmente en servicios y agricultura.
Finalmente, insisten en las mayores dificultades para las microempresas y las pymes: "La viabilidad de las pymes se puede ver gravemente perjudicada por esta imposición rígida de la reducción de la jornada".
Con los votos de Vox, que también ha anunciado una enmienda a la totalidad a esta norma, las tres formaciones sumarían 177 votos, con lo que el proyecto de ley sería devuelto al Gobierno.