El senador colombiano Uribe Turbay está "extremadamente crítico" tras ser operado de urgencia por un edema cerebral
- El político recibió varios disparos en la cabeza el 7 de junio durante un mitin
- Este episodio criminal ha reabierto las heridas de la violencia política en Colombia 30 años después
El senador colombiano Miguel Uribe Turbay está en condición "extremadamente crítica" por un edema cerebral tras la segunda cirugía a la que ha sido sometido este lunes, según ha informado la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde está ingresado por la heridas sufridas el 7 de junio en un atentado. durante un acto de campaña en Bogotá. El ataque ha reabierto las heridas de un país sometido por la violencia de las guerrillas y el narcotráfico.
El político, de 39 años, "salió de cirugía y su condición es extremadamente crítica caracterizada por edema cerebral persistente y sangrado intracerebral de difícil control", ha indicado el centro médico en el tercer parte divulgado este lunes.
Uribe Turbay, que en el atentado resultó herido con dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda, ha sido sometido esta mañana a una cirugía neuroquirúrgica de urgencia tras detectarse un "sangrado intracerebral agudo", según los médicos.
"Por lo anterior, la condición del paciente es de la máxima gravedad", señala el comunicado, y añade que seguirá bajo "monitoreo continuo con un pronóstico reservado".
El 7 de junio, Miguel Uribe, de acuerdo a su agenda política, se desplazó a la localidad periférica de Fontibón, a las afueras de la capital, para celebrar un mitin político en plena campaña electoral. El actual senador, perteneciente al partido del expresidente Álvaro Uribe, recibió varios disparos de manos de un menor de 15 años mientras saludaba a los simpatizantes.
Las autoridades han detenido al autor de los hechos y a Carlos Eduardo Mora González, coautor del atentado, que dos días antes del mitin se acercó al recinto donde iba a tener lugar para reconocer la zona. Además, se encontraba en el coche para esperar al tirador una vez terminara la operación.
"La batalla más difícil"
Tras el último parte médico de la clínica, la esposa de Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, ha declarado a periodistas que el político sigue "luchando por su vida, como nunca antes lo había hecho, como nunca antes se había visto".
"Hoy, con el corazón en la mano, tengo que decirles que está librando la batalla más difícil que habíamos transitado hasta el día de hoy. Por eso salgo para pedirle a cada uno de los colombianos nuevamente, apelando a su buen corazón, al amor que sienten por Miguel, por mi familia y por Colombia, que hagamos una oración masiva", ha dicho.
Tarazona ha insistido en que "el día de hoy es crucial".
Los 'años de plomo' en Colombia
El atentado ha reabierto la herida de la violencia política en un país que llevaba 30 años sin experimentar un episodio de este calibre.
Durante la década de los 90, en las calles de Medellín se hacía el silencio ante la presencia de uno de los criminales más sanguinarios del país. Durante su reinado del terror, el capo de la droga Pablo Escobar ordenó asesinar, secuestrar y amenazar a multitud de líderes políticos y de opinión que tuvieron el valor de alzar la voz contra el narcoterrosimo.
A la voz del "plata o plomo", Escobar aterrorizó y sobornó a los principales baluartes políticos del Estado para tener total libertad de movimientos en sus operaciones. Prueba de la relación del narcotráfico y las altas esferas de influencia política es la impunidad con la que han quedado sus crímenes después de su muerte, con las investigaciones guardadas en cajas.
En la Colombia de la negociación, desde la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, el Gobierno gestiona nueve procesos de paz y más de seis están en crisis. De hecho, durante su candidatura previa a las elecciones en las que asciende al poder, Petro sufre un ataque con arma de fuego a su carro.
De igual manera, otros ataques como el sufrido por la vicepresidenta, Francia Márquez, durante un trayecto en su coche oficial en 2024 o las decenas de homicidios contra líderes sociales en lo que va de 2025, confirman el auge de la violencia política en los últimos años.