La UE abre la puerta a que las aerolíneas cobren el equipaje en cabina y suavicen las indemnizaciones por retrasos
- España o Portugal han declinado el texto por suponer un retroceso en los derechos de los pasajeros
- La medida no es definitiva, dado que el Parlamento Europeo deberá votar la propuesta
Los ministros de Transporte de la Unión Europea han aprobado una propuesta para reformar el Reglamento de Derechos de los Pasajeros Aéreos. En este texto, los Veintisiete abren la puerta a que las aerolíneas cobren el equipaje de mano un tamaño "razonable" en cabina, si bien han respaldado que los pasajeros puedan llevar gratuitamente debajo del asiento un bulto personal.
Sin embargo, la medida no es definitiva, dado que el Parlamento Europeo deberá negociar el texto en las próximas semanas y se necesitará el voto a favor de al menos 361 eurodiputados.
Del mismo modo, la propuesta agrega nuevos derechos para las personas con discapacidad o problemas de movilidad. Por otro lado, propone que las aerolíneas tengan que facilitar a los pasajeros un formulario automático para cursar sus reclamaciones y ampliar de 3 a 4 horas el tiempo que debe retrasarse un vuelo para que los pasajeros tengan derecho a reclamar una compensación.
España, Portugal, Alemania y Eslovenia han declinado la propuesta de aumentar el tiempo de retraso, dado que consideran que supone un retroceso en los derechos de los pasajeros. Austria y Estonia han decidido abstenerse.
Confusión sobre cuándo puede cobrarse por el equipaje de mano
La propuesta evidencia que hay confusión sobre cuándo puede o no cobrarse por el equipaje de mano. De hecho, España multó con 179 millones de euros a distintas empresas como Ryanair, Vueling o Voltea por este motivo, aunque se recurrió la sanción.
En el acuerdo se expresa que "se debe permitir a los pasajeros llevar sin coste adicional objetos personales que constituyan un aspecto necesario de su transporte en cabina, siempre que dichos objetos cumplan con los requisitos de seguridad aplicables y se ajusten a criterios razonables de peso y dimensiones". Del mismo modo, se indica que existe jurisprudencia al respecto.
El borrador entiende que un objeto personal es "una pieza de equipaje no facturado que constituye un aspecto necesario del transporte del pasajero, que cumple con los requisitos de seguridad, y cuyas dimensiones máximas son de 40x30x15 cm, o siempre que pueda colocarse bajo el asiento delantero". Sin embargo, "el equipaje de mano es diferente", sostienen fuentes europeas a EFE, "pero existe la posibilidad de que las compañías cobren".
Del mismo modo, los pasajeros "deben ser informados, en el momento de la reserva y en un formato claro y accesible, de las dimensiones y el peso máximos del equipaje que pueden llevar consigo en cabina". "Las compañías aéreas deben definir una política razonable en cuanto a las dimensiones del equipaje de mano, que permita a los pasajeros llevar una pieza de equipaje en cabina, siempre que cumpla con los requisitos de seguridad aplicables", indica el texto.
Consumo alerta: "Es un desequilibrio entre obligaciones y derechos"
Desde el Ministerio de Consumo alertan de que la medida supone "un desequilibrio entre obligaciones y derechos" porque "a las aerolíneas no les supone un coste ni se responsabilizan de este equipaje", lo que "sí ocurre con el facturado". Consideran, incluso, que se rompe con la jurisprudencia de la Sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, de 18 de septiembre de 2024. "Cabe recordar que si se quiere modificar este asunto es porque hasta la fecha está prohibido el cobro por equipaje de mano que entraba en cabina", precisan.
El ministro Bustinduy ha expresado en sus redes sociales que "el lobby de las aerolíneas ha logrado en Europa lo que no consiguió en España". "Este nuevo texto va en contra de los derechos de los consumidores y solo fortalece el poder y los beneficios de las aerolíneas", ha añadido.
“El lobby de las aerolíneas ha logrado en Europa lo que no consiguió en España. El Consejo ha adoptado un nuevo reglamento para pasajeros aéreos que acaba con la gratuidad del equipaje de mano que entra en cabina y reduce el derecho a reclamar por los retrasos de las aerolíneas. 🧵
— Pablo Bustinduy (@pbustinduy.bsky.social) 5 de junio de 2025, 19:40
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España se ha posicionado en contra del texto. El secretario de Estados de Transportes y Movilidad Sostenible de España, José Antonio Santano, ha afirmado que desde España "no podemos apoyar la propuesta". Del mismo modo, ha reiterado que incrementar el umbral de horas de retraso para así acceder a la compensación supone una "línea roja" y un asunto "muy sensible" para España.
Santino ha añadido que el acuerdo "empeora claramente la posición de los viajeros en nuestro territorio" y ha precisado que "ha habido avances y un esfuerzo de negociación y algunos aspectos que nos interesaban que se han recogido".
A España le preocupa la falta de claridad en la definición de los "problemas técnicos" que podrían librar a las compañías aéreas de pagar indemnizaciones. "Existe el riesgo de que cualquier fallo técnico pueda ser considerado como una causa eximente. España reclama una redacción jurídicamente precisa, que las causas técnicas no se utilicen de forma generalizada para evitar compensar", ha indicado Santano.
El presidente de la Asociación de las Líneas Aéreas, Javier Gándara, ha celebrado la propuesta. "Aclara de una vez por todas cuáles son las dimensiones del bulto de mano que todas las compañías aéreas estaremos obligadas a aceptar en la cabina de forma gratuita", ha indicado. De este modo, ha señalado que "habrá una única normativa a nivel europeo", por lo que "ningún Estado miembro podrá empezar a regular por su cuenta y de este modo hacer que todos los consumidores en Europa sepan claramente a qué atenerse y no la incertidumbre que existe hoy en día".
Por su parte, Alemania, que también se ha situado en contra, ha expresado que la propuesta "supone una reducción del nivel de protección de los consumidores", por lo que esperan mejorarlo en la negociación con la Eurocámara. Portugal ha considerado que es inaceptable elevar las horas de indemnización, dado que es un país periférico.
Compensación de las horas
Además, los pasajeros cuyos vuelos tengan un trayecto de 3.500 kilómetros y se retrasen 4 horas podrán reclamar 300 euros de compensación. En caso de que la demora aumente a 6 horas en más de 3.500 kilómetros, la compensación será de 500 euros. La legislación vigente expone que si se retrasa en 3 o más horas un vuelo que recorre 1.500 kilómetros, la retribución sea de 250 euros; si el viaje recorre entre 1.500 y 3500 kilómetros y se demora, la compensación es de 400 euros. En caso de que el trayecto sea más largo, la devolución asciende hasta los 600 euros.
Según la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, que en la actualidad recae en el polaco Donald Tusk, el acuerdo es "histórico". Además, supone una rebaja respecto a la propuesta inicial de Polonia. Este país planteaba ascender de 3 a 5 horas los retrasos que dan derecho a indemnización; sin embargo, la propuesta se ha modificado varias veces con el apoyo de países como Bélgica, Italia, Países Bajos o Eslovaquia.
Desde las aerolíneas argumentan que la estricta política de compensaciones lleva a las compañías en ocasiones a anular un vuelo en lugar de pagar por los retrasos. En cambio, los países que han optado por mantener las 3 horas consideran que ese argumento en pro de la competitividad de las aerolíneas no se sustentan en datos tangibles.
El comisario europeo de Transportes, Apostolos Tzitzikostas, ha solicitado a los Estados miembros encontrar un "equilibrio entre la protección efectiva de los derechos de los pasajeros y los efectos razonables sobre los transportistas se preserve", pero urgiendo a las capitales a llegar a un pacto. "Si hoy no alcanzamos un acuerdo, esto puede tener enormes efectos en los pasajeros", ha añadido.
La Asociación Europea de Consumidores (BEUC) señaló que los países de la UE intentan "revertir derechos clave de los pasajeros aéreos", porque "la mayoría de los retrasos se sitúan entre las 2 y las 4 horas". Por ello, pidió a los eurodiputados firmeza para "proteger los derechos fundamentales".