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Indra confirma su interés por una fusión con la empresa de defensa Escribano y la bolsa reacciona con caídas

  • Indra es actualmente el segundo mayor accionista de la compañía de fabricación de armas y tecnología, por detrás del Gobierno
  • Los títulos de Indra caían más del 4% a las 14.30 horas de este viernes y han cerrado la sesión con una caída del 2,32%
Indra estudia una fusión con la empresa de defensa Escribano, que responde que "no está en venta"
Fachada de la sede de Indra en Madrid. Ricardo Rubio / Europa Press
RTVE.es / AGENCIAS

Indra ha contratado los servicios de la consultora KPMG para estudiar una posible fusión con Escribano Mechanical and Engineering (EM&E), una entidad madrileña dedicada al sector de la defensa. No obstante, esta última ha asegurado que "no está en venta", según diversas informaciones publicadas a última hora de este jueves.

A pesar de todo, el grupo tecnológico ha informado este viernes de que, en el marco de su plan estratégico, realiza un "proceso continuo" de análisis de oportunidades con actores relevantes del sector de la defensa que den un valor añadido a la compañía. Entre estas empresas está EM&E.

Sin embargo, esto no implica que, "a día de hoy, exista ninguna decisión adoptada diferente a las comunicadas al mercado", según ha explicado Indra en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de que en la víspera algunos medios se hicieran eco de una posible fusión con Escribano.

Hasta ahora, ninguna de las cuatro entidades mencionadas se había pronunciado públicamente, ni para confirmar ni para desmentir tal información. Estas especulaciones han circulado por los mercados desde que Escribano dejara la empresa que gestionaba con su hermano (y de la que controla la mitad del capital) para pasar a presidir Indra.

Relación entre Indra y EM&E

Cabe recordar que EM&E, una compañía madrileña dedicada a la fabricación de armas y tecnología, es el segundo mayor accionista de Indra, con un 14,3% de su accionariado, solo por detrás del Gobierno, que posee un 28% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Además, el presidente de Indra desde el pasado 19 de enero es Ángel Escribano, que posee el 50% de EM&E, mientras que su hermano y presidente de la empresa madrileña, Javier Escribano, posee la otra mitad del accionariado.

En este escenario, Indra ha contratado los servicios de KPMG para realizar una investigación y análisis exhaustivo que se realiza antes de una transacción o inversión (conocido como due diligence), todo ello con el fin de explorar la posibilidad de fusionarse con EM&E, tal y como ha adelantado el diario Expansión. Fuentes consultadas por Europa Press han señalado que esta operación se realizaría mediante una permuta de acciones, por lo que no habría una compra directa de EM&E por parte de Indra.

No obstante, el presidente de EM&E, José Escribano (que también forma parte del consejo de administración de Indra), ha afirmado al diario El Periódico que "la empresa Escribano no está en venta y desde luego vale mucho más de 1.000 millones", en referencia a las cifras de valoración de EM&E que se han publicado en las últimas horas.

Reacción en Bolsa

Tras este movimiento, las acciones de Indra han amanecido este viernes con una caída del 1,1% que se ha acentuado hasta superar el 4% a las 14.30 horas y ha conseguido remontar antes del cierre, terminando la sesión con una caída del 2,32%.

Ampliar su perímetro en materia de defensa

La potencial fusión con EM&E supondría para Indra incorporar a su perímetro una empresa de armamento, un negocio en el que la compañía ya ha manifestado su interés anteriormente.

Entre otros productos, EM&E desarrolla torretas para tanques y vehículos blindados, un mercado este último en el que la compañía también participa junto a Indra, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (propiedad de General Dynamics) a través del consorcio Tess Defence, adjudicatario de la fabricación para el Ejército español de los 8x8 Dragón y del Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), dos contratos valorados cada uno de ellos en torno a 2.000 millones de euros.

De hecho, Indra ha creado una nueva filial para fabricar vehículos militares (Indra Land Vehicles) y ha intentado adquirir la planta de Santa Bárbara Sistemas en Trubia (Asturias), donde se produce el 8x8 Dragón. Sin embargo, General Dynamics ha mostrado su negativa a ello, lo que ha motivado que la compañía esté ultimando la compra de la planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón para reconvertirla y fabricar blindados en ella.

Se prevé que Indra será la compañía que mueva (en solitario o con uniones temporales de empresas) la mayor parte del aumento del gasto militar en España, dado que el Gobierno ha anunciado recientemente un incremento de la inversión en defensa de 10.471 millones de euros.

Indra también ha incrementado su perímetro en el ámbito de la defensa aeroespacial con la adquisición a Redeia del 89,68% del operador de servicios satelitales Hispasat por 725 millones de euros. No obstante, como ha reconocido la propia Indra, la parte que más le interesa de esta operación es hacerse con el control de Hisdesat, la rama de satélites militares de Hispasat.

Otra de las opciones en el radar de Indra pasa por incrementar su peso en la empresa vasca de motores para aviones ITP Aero, de la que ya posee un 9,5%. De hecho, el propio Ángel Escribano reconoció a finales del pasado febrero que ITP es "un anhelo" para su empresa y dejó en el aire la posibilidad de adquirirla, sobre todo, en el momento en el que el fondo Bain Capital (que posee el 69,5% de ITP Aero) decida salir de la firma vasca.