Los sindicatos llaman a movilizarse este 1 de mayo para luchar por la reducción de la jornada y reformar el despido
- UGT y CC.OO. han convocado manifestaciones en más de 50 ciudades españolas por el Día de los Trabajadores
- Han señalado que este 1 de mayo es "profundamente ideológico" y está marcado por la guerra comercial de Trump
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.) han llamado a los trabajadores a movilizarse este 1 de mayo con dos reclamos: que se cumpla el acuerdo para rebajar la jornada laboral a 37,5 horas en 2025 y que se inicie una mesa de diálogo social en la segunda parte de la legislatura que permita emprender la reforma del despido en España.
Así lo han indicado este lunes el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el de CC.OO., Unai Sordo, en la rueda de prensa para presentar las concentraciones para el Día de los Trabajadores. Bajo el lema 'Proteger lo conquistado, ganar futuro', han convocado movilizaciones en más de 50 ciudades de España por el 1 de Mayo. Ambos líderes sindicales estarán presentes en la manifestación de Madrid, que se iniciará a las 12.00 horas el próximo 1 de mayo.
Los dos sindicatos han recalcado que este Día de los Trabajadores debería haberse planteado como un "clamor" por la rebaja de la jornada, pero que el contexto actual de la guerra arancelaria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho que la reivindicación este año tenga más "connotaciones globales" que en otras ocasiones. "Este 1 de mayo invita a salir a la inmensa población de nuestro país a la calle", ha señalado Álvarez.
Aprobar la reducción de jornada
Uno de los puntos claves que los sindicatos han situado para este 1 de Mayo es la reducción de la jornada laboral, un anteproyecto de ley que sigue pendiente de pasar por segunda vuelta en el Consejo de Ministros para dar vía a su negociación en el Congreso de los Diputados.
Así, ambos han emplazado al Consejo de Ministros a que apruebe en segunda vuelta el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral para que comience cuanto antes su tramitación parlamentaria, "porque la incertidumbre empieza a dificultar los procesos en la negociación colectiva".
En este sentido, Álvarez ha avisado de que los grupos parlamentarios que "impidan o limiten" su aprobación sentirán la presión de la calle, porque esta ley es un "clamor popular"; y al Gobierno le ha advertido de que, de no aprobar el anteproyecto de ley, empezarán las movilizaciones.
Reforma del despido
Otra de las prioridades de los sindicatos, y que estará presente en las movilizaciones, será reivindicar que se inicien ya los diálogos para reformar el despido en España, después de que el Comité Europeo de Derechos Sociales fallara que este no es lo suficientemente disuasorio tras una demanda de UGT y ante una nueva sentencia de Europa, que parte de otra denuncia de CC.OO. que "con toda seguridad" determinará que el coste del despido en España es bajo.
En este escenario, Sordo ha asegurado que el Gobierno, los grupos políticos y la CEOE deben decidir si se inicia una negociación para que la ley española sobre el despido se adecúe a la carta social europea, suscrita por España, o si prefieren "meter la cabeza debajo del ala" y que sean los tribunales los que se pronuncien a través de sentencias. Por ello, han llamado a la CEOE a negociar este asunto y a evitar así la inseguridad jurídica.
Un 1 de mayo distinto al de otros años
Ambos sindicatos, además, han recalcado que este 1 de mayo es "profundamente ideológico" y está marcado por los efectos laborales y sociales de la guerra arancelaria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"No hemos tenido un 1 de mayo con una carga ideológica tan profunda", ha señalado el secretario general de UGT, que ha hecho hincapié en que Trump quiere "cuestionar nuestro sistema de protección, el sistema de salud de la UE, la educación, la política universitaria, y los derechos y libertades que durante décadas hemos ido construyendo en diferentes lugares del mundo". Según el sindicalista, el líder estadounidense busca "acelerar una nueva visión del mundo" donde solo queden derechos y libertades para unos pocos.
En este contexto, Álvarez ha recalcado que la Unión Europea debe dar "una respuesta sólida como unión de países" y que tiene que impulsar su autonomía estratégica con respecto a la política sanitaria y la producción de fármacos, para proteger su Estado del bienestar y establecer un sistema de autonomía en materia de defensa. "Hay que plantar cara desde Europa a las políticas arancelarias", ha señalado el dirigente de UGT, que ha puesto el foco en plantearse nuevos mercados como el chino e el indio, así como impulsar el Mercosur.