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Trabajo y Hacienda alcanzan un acuerdo para que los perceptores del SMI no tengan que tributar en 2025

  • La medida implica una deducción en la renta por el importe exacto que tendría que pagar cada trabajador
  • El acuerdo llega tras un duro choque entre Díaz y Montero en las últimas horas

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Trabajo y Hacienda alcanzan un acuerdo para que los perceptores del SMI no tengan que tributar en 2025

Los ministerios de Hacienda y de Trabajo han alcanzado un acuerdo en las últimas horas para que los trabajadores que cobran el salario mínimo interprofesional (SMI) no tributen el IRPF en 2025. El acuerdo consiste en introducir una deducción en la cuota del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas equivalente al importe que cada trabajador debería pagar por dicho impuesto, anulándolo en la práctica.

En declaraciones a los periodistas, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que la medida acordada beneficiará al 20% de perceptores del SMI que estaban obligados a tributar IRPF, principalmente los que no tienen cargas familiares. En concreto, se beneficiarán de una deducción en su declaración de la renta “para compensar lo que tendrían que haber abonado”.

Se trata, ha proseguido, de una “medida personalizada” porque la deducción en la renta se hará por “la cantidad exacta y equivalente a lo que cada trabajador hubiera tenido que pagar”. A efectos prácticos, la medida anula cualquier pago que el trabajador tenga que hacer.

Precisamente, Montero defendía este jueves que esta compensación a los perceptores del salario mínimo que tendrían que pagar IRPF supondría un coste a las arcas públicas de unos 200 millones de euros, mucho menos que lo que supondría elevar el mínimo exento de tributación, que calculó que estaría cerca de los 2.000 millones de euros.

Montero y Díaz se comprometen a que el salario mínimo siga subiendo en 2026

Tanto Montero como la vicepresidenta y ministra de Sumar, Yolanda Díaz, han celebrado el acuerdo y se han comprometido a seguir subiendo el salario mínimo en 2026, con el fin de que alcance el 60% del salario medio neto, en cumplimiento de la Carta Social Europea.

La titular de Hacienda se ha dado la "enhorabuena" y ha destacado que el Gobierno, “con diálogo y esfuerzo permanente” e intentando “servir a la mayoría”, “termina siempre llegando a acuerdos”: “Esto hay que valorarlo por sí mismo”.

Díaz, por su parte, ha difundido un vídeo celebrando que se haya "desbloqueado" una negociación que ha sido "muy difícil". "Lo hemos conseguido y sí, hoy los trabajadores que perciben el salario mínimo no van a tributar a Hacienda", ha afirmado Díaz. “Lo hemos hecho por vosotros, por la gente trabajadora y lo vamos a seguir haciendo. Os digo que merece la pena estar en el Gobierno de España para mejorar la vida de la gente”, ha sentenciado.

Además, ha subrayado las diferencias que ha habido entre ambos ministerios: "Teníamos una discusión acerca de si el salario mínimo debía tributar o no. Nosotras hemos sido claras y dijimos que la justicia fiscal empieza por arriba y que son los que no pagan impuestos, los que más tienen, los que tienen que contribuir a las arcas públicas de nuestro país".

Por último, ha presumido de que, desde que gobierna Pedro Sánchez, el salario mínimo ha subido un 61%, pasando de los 736 euros al mes en 2018 hasta 1.184 en 14 pagas de 2025: "El SMI es la herramienta que reduce la desigualdad, combate la pobreza laboral y hace que los trabajadores puedan vivir un poco mejor, sabiendo que estamos en un país con salarios moderados".

Duro choque previo entre Trabajo y Hacienda

El pacto se ha alcanzado 'in extremis' poco después de que, precisamente, Díaz denunciara públicamente por la mañana en una entrevista en Telecinco que, en la noche del jueves, Montero había "roto" la negociación y dado la orden a su equipo para que se levantara de la mesa. Fuentes de Hacienda rechazaban hablar de "ruptura" de las negociaciones y hablaban de "posiciones muy alejadas".

Inmediatamente después llegaba el acuerdo a pocas horas de que, a las 18.00 de la tarde, acabara el plazo para que el Ejecutivo pudiera vetar una proposición de ley de Sumar para que el IRPF no tributara. Precisamente, Sumar acabó retirando tras el pacto dicha proposición, que llegaba este jueves a la Mesa del Congreso junto con otras dos de PP y Podemos similares. El acuerdo supone ahora evitar un nuevo choque en el Congreso con el Ejecutivo, que sí ha vetado las otras dos iniciativas “para que no haya una merma en la recaudación o en los ingresos públicos que financian el estado del bienestar y que el gobierno blinda”.

Las aguas han llegado así a la calma después de momentos de gran tensión y días de posiciones enfrentadas. Díaz explicaba así lo ocurrido en la noche del jueves: “Estábamos negociando a través de nuestros equipos, pero a las diez de la noche ella (Montero) dio la instrucción de levantarse de la mesa”. Y cargaba: "El aroma que rezuma es que le parece que el salario mínimo ya es muy elevado en España, y no es verdad". Desde el Ministerio de Hacienda evitaban hablar de ruptura pero admitían que las posiciones estaban "muy alejadas".

La propia Montero, preguntada por este choque una vez alcanzado el acuerdo, ha asegurado que ella no suele "retransmitir el proceso de la negociación ni las cuestiones más íntimas". "Hay que transmitir los acuerdos, ser transparente y acompañar estos procesos para que salgan bien", ha proclamado. Y ha resaltado que, desde el "primer día", mantuvo la "confianza" de que se alcanzaría un acuerdo. "Es un buen día para felicitarnos", ha incidido.

La posición de Trabajo inicial era que los perceptores del salario mínimo no tributaran nunca el IRPF, algo con lo que no coincide Hacienda. Fuentes del departamento de Montero lo dejaban así de claro: "Nosotros nunca acordamos que, con independencia de lo que suba el salario mínimo, se garantice que no se pagará nunca IRPF”. En este sentido, Díaz reprochaba a Montero que "el aroma que rezuma es que le parece que el salario mínimo ya es muy elevado en España, y no es verdad". Acusaba además al PSOE de haber "perdido el debate" tanto en el Congreso como en la calle, donde a la gente le parece "injusta" la tributación.

Finalmente, Trabajo ha aceptado que el SMI no tribute este año el IRPF y busca que siga sin hacerlo mientras no alcance ese 60% del salario medio neto.

Los sindicatos celebran la medida

La noticia del pacto ha sido bien acogida por los sindicatos. El primero en pronunciarse ha sido el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, lo ha celebrado como "una buena noticia", aunque ha anunciado que la próxima semana presentará una queja al Defensor del Pueblo para que se tenga en cuenta la opinión de los sindicatos en esta materia.

"A mí me parece que esa es una muy buena noticia, pero debería de haber sido un acuerdo con las organizaciones sindicales y el Gobierno tiene que acostumbrarse que el diálogo social no es solo cuando le interesa a él, sino que hay que hacerlo siempre y en todo lugar y no mantenernos al margen", ha zanjado.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha valorado el acuerdo pero ha lamentado la polémica sobre esta tributación y ha puesto el foco en los impuestos a las grandes fortunas.

"Todas las personas tienen que hacer la declaración de la renta, pero eso no quiere decir que en las personas que se cobra un salario tan bajo, casi de subsistencia como es el SMI, se pueda mantener unos niveles de imposición fiscal en los términos que estaban hasta ahora", ha indicado en un audio remitido a medios.

Sin embargo, ha tachado de "mala noticia" la polémica respecto a la tributación del salario mínimo: "Los debates tienen que hacerse con mayor amplitud de miras porque tal como lo ha planteado el Gobierno, en mi opinión, es un debate perdedor". Por ello, ha pedido "fortalecer" la fiscalidad para que "paguen más" quienes más tienen.

Ambos sindicatos han coincidido en que no debe tributar el salario mínimo mientras éste no alcance el 60% del salario medio neto.