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Reformular el registro horario ante posibles "fraudes": "Todos los días pone que llego y salgo a la misma hora"

  • En España, se trabajan casi 2,5 millones de horas extra no pagadas a la semana
  • El Gobierno y los sindicatos abogan por acabar con los fichajes en papel y facilitar el control desde Inspección

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Registro de la jornada laboral: fraudes, teletrabajo y fichajes en papel
Dos trabajadores entran y salen por el torno de unas oficinas, en una imagen de archivo

En el despacho en el que Raquel trabaja como abogada, el control de su jornada laboral recae en un papel. No anotan cada día la hora de llegada y de salida, sino que de vez en cuando completan el documento para "cumplir" con la obligación legal si llegase la inspección. "Es bastante evidente, porque todos los días pone que llego y salgo a la misma hora", cuenta sobre una práctica que los sindicatos creen que no es en absoluto una excepción.

El Gobierno negocia con ellos y la patronal una reforma del registro horario "para que sea más eficaz", según afirmó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en el marco de las conversaciones para reducir la jornada semanal a 37 horas y media. Fuentes del Ministerio detallan a RTVE.es que se está explorando la posibilidad de acceder en remoto a los registros "de manera instantánea o lo más inmediata posible por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para evitar nichos de fraude", además de endurecer las sanciones de incumplimiento, como avanzó también Pérez Rey.

"Tiene que modificarse la ley y adaptarse al fraude manifiesto que existe en las empresas", aprueba la secretaria Confederal de UGT, Patricia Ruiz. "De poco servirá reducir la jornada si en las empresas se sigue permitiendo que los trabajadores y las trabajadoras hagan jornadas más extensas de lo que dice la ley y no se les remunera".

En España, se trabajan casi 2,5 millones de horas extra no pagadas a la semana, según la última Encuesta de Población Activa, que refleja un reparto desigual: los más de seis millones de horas extra en total (si sumamos las que sí se pagan) recaen en algo más del 5% del total de asalariados. Por ocupación, los más afectados son los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, seguidos de los trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores. Por sector, destaca la industria manufacturera y el comercio, aunque si nos fijamos solo en las horas extra no pagadas, el sector educativo lidera el ranking.

Fraude en el registro horario: "El sistema estaba trucado, daba igual que trabajaras muchas más horas"

Un cumplimiento "irregular"

Consultados por RTVE.es, desde CCOO creen que el cumplimiento es "irregular", aunque lo consideran una costumbre ya asentada sobre todo en grandes y medianas empresas, así como en las administraciones públicas. "En las empresas más pequeñas se utiliza bastante el registro en papel, que genera ciertas reservas", apunta la secretaria confederal de Acción Sindical, Mari Cruz Vicente Peralta, que aboga por dejar de permitir el registro 'a mano'. Y en esto coincide con el Ministerio: una de las máximas de la reforma propuesta es "prescindir del papel, porque es una fórmula de registro fácilmente manipulable y difícil de custodiar, para tender hacia las nuevas tecnologías", según señaló el secretario de Estado en declaraciones a los medios.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha declinado hacer valoraciones a RTVE.es sobre el coste de todo esto para los empresarios, a la espera de que avancen las conversaciones con el Gobierno, pero lo cierto es que muchas pymes ya lo aplican. "Es totalmente asequible… y necesario, creo", valora el copropietario de una pequeña empresa, que tiene empleados tanto en puesto de trabajo como en remoto. Ellos, nos cuenta, compensan las horas extra saliendo antes otro día y, para el control, cuentan con un software para fichar por el que pagan unos tres euros por usuario. En todo caso, reconoce que puede suponer un handicap para negocios más tradicionales o con poca experiencia en herramientas digitales.

La Inspección de Trabajo detectó 4.232 infracciones sobre registro de jornada entre 2019 y 2022, casi un tercio de ellas en dicho último año. La recaudación por las sanciones asciende a 6,1 millones de euros en total en los cuatro años, según los datos del Ministerio. En cualquier caso, la multa no es el único problema al que puede enfrentarse una empresa que incumpla. Los tribunales, en diferentes sentencias autonómicas, han determinado que si la empresa no aporta registro horario, se reconoce la presunción a favor del trabajador que aporte indicios de haber realizado horas extra.

Nuevas formas de trabajo, nuevos métodos de control

El debate ahora está en cómo reformar la norma en vigor para lograr un sistema más eficaz. Para UGT, el objetivo es desarrollar un mecanismo que sea "difícilmente manipulable por las empresas", así como que se pueda "comprobar" desde fuera. Pero la realidad revela diferentes cuestiones a tener en cuenta: formas de trabajo más flexibles, en remoto… "La jornada cuando se está teletrabajando debe ser la misma que cuando se está de forma presencial", recalca la secretaria confederal de UGT, Patricia Ruiz.

Este extremo coincide CCOO, pero subraya la necesidad de explicitarlo en el Real Decreto 8/2019, donde se regula el registro de la jornada. La norma modificó el artículo 34 del Estatuto de Trabajadores y solo habla en términos generales de la obligación de registrar el horario concreto de inicio y fin de la jornada, si bien el Ministerio de Trabajo publicó luego una guía, en la que se recoge que son válidos tanto el formato en papel como el digital.

"Cuando se hace el decreto, previo a la pandemia, el teletrabajo no tenía demasiada implantación en nuestro país, pero los últimos datos de la Encuesta de Población Activa nos vuelven a certificar que es una forma de trabajo que se está utilizando cada vez más, tanto de forma ocasional como permanente", argumenta Mari Cruz Vicente, de CCOO, si bien no llega al 15% del total de trabajadores. "También cada vez hay más personas que no tienen un centro de trabajo fijo, sino móvil, y ahí también que garantizar ese registro de jornada", agrega la secretaria confederal.

Otra cuestión en el debate de la nueva ley de registro horario es si son válidos los métodos que utilizan nuestras huellas, rasgos faciales, pupilas u otros datos biométricos para la identificación, algo que ahora mismo no es legal. En una guía publicada en noviembre de 2023, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) destaca los "riesgos elevados" de estos métodos, de acuerdo con la ley europea de protección de datos, y determina que es necesaria una norma con rango de ley que autorice específicamente el uso de datos biométricos para fines laborales y eso actualmente no existe. Según la AEPD, el mero "consentimiento" no puede bastar, porque existe un "desequilibrio" entre el empleado y el empleador.

Una garantía "externa" para los trabajadores más vulnerables

Para los sindicatos, en cualquier caso, las herramientas de control horario deben contar con una garantía "externa", para cuando falte voluntad en las empresas. Desde el Sindicato Libre de Transportes denuncian prácticas en algunas empresas de VTC (vehículo de transporte con conductor, el tipo de licencia que utilizan los coches que pedimos a través de apps) para sobrepasar las horas legales de trabajo.

"A lo mejor trabajas diez horas y te computan ocho y media (…) Por ejemplo, hay empresas que no te computan la vuelta a la base desde que dejas al último cliente. Tampoco si tienes que llevar el coche al taller, lavar el vehículo o tienes que hacer gestiones de administración. Es tiempo de trabajo que no están computando", señala el secretario de organización, José María Casallas, sobre unos derechos que ya están recogidos en algunos convenios autonómicos y que les llevaron a una huelga el pasado enero en la empresa Vecttor (del grupo Cabify).

"El control de hora de los trabajadores se realiza acorde a la normativa de aplicación y según la forma acordada con los diferentes representantes sindicales", alegan desde Vecttor, que recuerdan que la organización mayoritaria, UGT, no secundó dicha huelga y que esta se desconvocó tras un acuerdo con el sindicato.

En términos generales, el portavoz del Sindicato Libre de Transportes asegura que estos incumplimientos se dan sobre todo en empresas con plantillas con alta rotación y, por lo tanto, empleados con muy poca antigüedad acumulada. "No tienen casi oportunidad de quejarse", apostilla Casallas, que reclama un instrumento similar al tacógrafo de los camiones y autobuses para evitar los abusos, precisamente, en los trabajadores más vulnerables.

Y en otros ámbitos, también quedan puntos ciegos, según la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente Peralta, que juzga que la normativa debería aplicarse también a las empleadas de trabajo doméstico, aunque no les consta que se esté haciendo.

El pago de las horas extra

Ante todo esto, los sindicatos reclaman que se refuerce la inspección y presionan al Gobierno para un cambio legal que garantice que las horas extra se paga por encima de la hora normal, como sucede en muchos países europeos, para así evitar el abuso de estas fórmulas. 

“Nosotros hemos hecho una reclamación al Comité de Derechos Sociales Europeos en el que exigimos que España cumpla con la Carta Social Europea y se incremente al menos en un 25% la retribución de las horas extras”, aportan desde UGT, cuando actualmente la ley española permite que sean compensadas solamente con horas libres, si el convenio colectivo no indica lo contrario.

“Tiene una repercusión directa en los salarios de las personas trabajadoras, pero también supone un fraude por las cotizaciones a la Seguridad Social”, agregan desde CCOO. Ellos también llevarán la cuestión a las mesas de diálogo con el Gobierno y la patronal.