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El Banco de España anticipa que el precio de la vivienda seguirá mostrando una "resistencia a la baja"

  • En un informe, señala que se debe a la escasez de obra nueva y los altos costes de los materiales de construcción
  • Indica que, a nivel regional, la oferta no abarca para atender a la demanda, lo que ha incrementado los precios

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Edificio del Banco de España en Madrid
Edificio del Banco de España en Madrid.

El Banco de España considera que, a pesar del encarecimiento del crédito, el precio de la vivienda continuará mostrando "una resistencia a la baja mayor que las variables de cantidades del mercado residencial, como las compraventas o los visados, debido a la escasez de obra nueva, los altos costes de los materiales de construcción y la favorable situación patrimonial de los distintos agentes de este mercado".

Así lo indica en su informe El desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda, y su relación con los precios, publicado este martes dentro de su Boletín Económico del segundo trimestre del año. En el texto advierte que el actual episodio inflacionista y el endurecimiento de la política monetaria y de las condiciones de financiación están afectando negativamente al dinamismo del mercado de la vivienda.

La tensión entre oferta y demanda en mercados locales podría prolongarse

Según la entidad, el impacto mediano de una subida del tipo hipotecario de 100 puntos básicos (una cantidad similar al incremento entre finales de 2021 y el cierre de 2022) sobre las variables de cantidades (visados de obra nueva y compraventas) y de los precios, es negativo y estadísticamente significativo. Por ejemplo, después de ocho trimestres, el impacto mediano sobre los visados de obra nueva y las compraventas de vivienda sería de casi el 11% y algo más del 3%, respectivamente. En cambio, la magnitud es inferior en el caso de los precios (algo menos del 2% al cabo de dos años).

De cara a los próximos años, el Banco de España advierte de que la evolución de la relación entre la oferta y la demanda de vivienda estará sometida, especialmente, al comportamiento de los flujos migratorios netos. Si se cumplen las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), que contemplan un aumento significativo del número de hogares hasta 2024, cabe esperar que la tensión se prolongue en algunos mercados locales. Ese volumen de viviendas terminadas sería insuficiente para la formación esperada de hogares.

Desde el punto de vista de la política económica, dado el desajuste mencionado entre la oferta y la demanda de vivienda, es la conveniencia de revisar los procedimientos de gestión del suelo urbanizable para que la producción de viviendas pueda responder con más agilidad a las necesidades existentes.

Desajustes entre oferta y demanda

De acuerdo con el informe de la entidad, la demanda de vivienda en propiedad se ha recuperado tras el impacto de la pandemia. Lo ha hecho con mayor intensidad que la oferta, que ha sido más rígida a corto plazo, lo que se ha traducido en un cierto desajuste entre ambas y en presiones alcistas sobre los precios.

Las perturbaciones económicas de últimos tres años han afectado intensamente a varios de los determinantes de la oferta y la demanda de vivienda. De hecho, la entidad señala que a nivel regional y de forma generalizada, la oferta no abarca para atender a la demanda y "los precios de la vivienda en propiedad han subido más en aquellas regiones que han acusado una mayor escasez relativa de su oferta".

La oferta de vivienda nueva sigue estando en cifras relativamente reducidas y condicionada por el fuerte encarecimiento de los materiales de construcción y los problemas de disponibilidad, y la creciente escasez de mano de obra. Asimismo, "la escasez relativa de la oferta de obra nueva ha provocado cierto desplazamiento de la demanda hacia la modalidad de segunda mano, lo que ha ejercido una presión sobre sus precios", indica el texto.

Por su parte, la oferta de viviendas usadas se vio impulsada durante la pandemia por el aumento de las entradas en el mercado de las viviendas heredadas, aunque la importancia cuantitativa de este elemento es mucho menor que la de los condicionantes descritos sobre la oferta de vivienda nueva. Además, la evolución de las viviendas de segunda mano se ha visto contrarrestada por la recuperación del turismo nacional y extranjero, que ha motivado que una parte de la oferta de vivienda se haya destinado a fines vacacionales en algunos mercados locales.

En concreto, desde el verano de 2021 se ha producido una aceleración de la ganancia de peso de la vivienda turística en el parque total de viviendas.

Como consecuencia de esta evolución de la oferta y la demanda, se ha observado un cierto desajuste entre ambas tras la pandemia, algo que tiende a ser más acusado en las áreas geográficas más pobladas. De hecho, en 2022 se registraron el mayor aumento, en términos nominales, del precio de la vivienda desde 2007 y la menor suficiencia de la oferta para satisfacer la demanda.

Perfil del comprador

Según el Banco de España, la recuperación de la demanda recayó, en un principio, en el componente nacional de la demanda y, más tarde, en el extranjero. En 2022, las compraventas extranjeras superaron en un 40% su cifra de 2019.

Por otro lado, los compradores nacionales tendieron a ser, de acuerdo con sus características socioeconómicas, hogares de renta elevada, mediana edad (entre 30 y 49 años) y niveles superiores de estudios.