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Gobierno y sindicatos firman un acuerdo "histórico" para la reforma de las pensiones sin el apoyo de la patronal

  • CC.OO. reivindica una reforma "revolucionaria" que da "más certezas" sobre sus pensiones a los jóvenes trabajadores
  • Los firmantes destacan el "cambio de paradigma", ya que no se recortan las pensiones sino que suben los ingresos

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Gobierno y sindicatos firman un acuerdo "histórico" para la reforma de las pensiones sin el apoyo de la patronal

El Gobierno ha firmado este miércoles con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras el acuerdo de la reforma de las pensiones Certifican así un texto que sube las cotizaciones a las rentas más altas, establece un periodo opcional del cómputo de las pensiones de 29 años menos los dos peores y aumenta las pensiones mínimas. El acuerdo ha salido adelante finalmente sin el apoyo de la patronal, que se ha opuesto "frontalmente" a la reforma.

Tanto el Ejecutivo como los sindicatos han reivindicado que se trata de una reforma "histórica". "Damos a los jóvenes una referencia de medio y largo plazo, porque no solamente hacemos el sistema robusto y sostenible, sino que además lo hacemos con mecanismos de equidad intergeneracional", ha defendido el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, el principal promotor del texto. El texto se aprobará este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario.

El texto es el acuerdo con el periodo más largo de implementación acordado en la mesa de negociación colectiva, hasta 2050, según ha destacado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. "Pocas veces firmamos un acuerdo con la satisfacción que nos produce firmar este", ha asegurado. En la línea de Escrivá, ha asegurado que "este acuerdo va dirigido sobre todo a los jóvenes, con este acuerdo saben que tienen garantizado su futuro desde el punto de vista de las pensiones".

Una reforma "revolucionaria" porque sube ingresos y no recorta

Si la primera parte de la reforma, acordada el pasado año, se centraba en los gastos y buscaba mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, esta aborda los ingresos, que se logran, entre otras medidas, con una cuota de solidaridad en las cotizaciones de los sueldos más altos o el destope progresivo de lo que contribuyen las bases máximas.

La diferencia entre una y otra, han recalcado los sindicatos, es que la patronal no ha participado en este segundo acuerdo. "Es una lástima que la CEOE no comparezca hoy en esta firma", ha lamentado Álvarez, quien previamente, en el comité confederal del sindicato, había criticado duramente que los empresarios se hubieran levantado de la mesa de negociación y ha amenazado con la "movilización social" si persisten en su actitud.

Para Unai Sordo, secretario general de CC.OO., la reforma es "revolucionaria", ya que introduce ingresos que garantizarán la viabilidad futura del sistema en lugar de establecer recortes futuros, como hacía el factor de sostenibilidad que propuso el Gobierno de Mariano Rajoy, y que hubiera recortado en un 20% las pensiones de los trabajadores actuales, según ha explicado.

En ese sentido, ha celebrado, como Álvarez, el aval de la Comisión Europea, que ha avalado el grueso de la propuesta aunque esperará a ver la letra pequeña para dar su visto bueno definitivo. "Es una señal de hasta qué punto hay un cambio de paradigma en cómo se enfocan las crisis económicas de 2020 hasta aquí", ha señalado el máximo dirigente de CC.OO.

"Creo que no exagero nada si digo que en mi opinión hoy asistimos a uno de los días más importantes de la legislatura", ha subrayado Sordo, quien cree que con él se implanta un "cambio de enfoque" ante el reto que supone la jubilación de la generación del baby boom -nacidos entre 1957 y 1977-, que se producirá en los próximos años.

"Había que tomar una decisión estratégica: si pasamos de 10 a 15 millones de jubilados gastando el mismo dinero, y por tanto recortamos drásticamente las pensiones, o bien reforzamos estructuralmente el sistema de ingresos de la seguridad social y garantizamos el cobro de pensiones suficientes no solo ahora, sino a mediados de siglo", ha detallado.

Sánchez carga contra la "derecha política y económica" que se opone

También se ha pronunciado sobre este cambio de paradigma el presidente del Gobierno. "Hasta ahora, siempre que se ha hablado del sistema público de pensiones ha sido para recortarlo, fue la respuesta que se dio durante la crisis financiera", ha señalado Pedro Sánchez desde Lanzarote, donde ha mantenido una reunión con su homólogo portugués. "Lo que estamos haciendo es revalorizar las pensiones y garantizar la sostenibilidad del sistema en el medio plazo", ha apuntado.

Sánchez ha aprovechado para cargar contra la "derecha política y económica", tras el rechazo de la CEOE y del PP a la reforma. "Era evidente que después del posicionamiento de la gran patronal, la derecha política iba a anunciar su voto en contra. No se sabe quién marca el paso a quién, si la derecha económica a la derecha política o al revés, pero hay sintonía entre ambas terminales", ha señalado.

En todo caso, tanto Sánchez como Escrivá se han mostrado convencidos de que habrá una mayoría parlamentaria suficiente para aprobar la reforma en el Congreso.

La patronal y el PP se oponen a imponer "impuestos al trabajo"

La patronal ha criticado que se ha presentado la reforma de pensiones como si fueran "lentejas", "hurtando el debate" y la negociación a las partes. Este miércoles, en una entrevista en RNE, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha lamentado que el texto solo garantiza la sostenibilidad del sistema a corto plazo, aunque coincide en el objetivo del Gobierno porque "todos queremos unas pensiones dignas".

Garamendi ha denunciado además que el nuevo texto carga el aumento de los ingresos de la Seguridad Social sobre las espaldas de empresas y trabajadores. A esta crítica, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha respondido afirmando que la reforma solo elevará los costes laborales por hora trabajada en 37 céntimos de euro.

También rechaza la reforma el PP. "Esta no es la fórmula", ha criticado este miércoles el vicesecretario de economía del partido, Juan Bravo, ya que propone un incremento de las cotizaciones sociales que son "un impuesto al trabajo y un impuesto al talento".

En su lugar, Bravo ha apostado por la creación de empleo y atracción de empleo, la productividad y un aumento de la natalidad como la forma de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Sobre el sentido de voto del PP durante el debate de dicha reforma en el Congreso de los Diputados, ha insistido en que aunque no comparten las medidas, será el comité de dirección el que tome una decisión definitiva.

Periodo de cómputo opcional y más cotización de las rentas altas

Entre las principales novedades del texto, acordado entre los dos socios del Gobierno de coalición, está el cambio en el periodo de cómputo de la pensión. La reforma plantea que esta se calcule o con los últimos 25 años cotizados o con 29 años, de los que se podrán excluir los dos peores.

También se elevarán se elevarán las bases máximas, cuyo tope de la base de cotización es actualmente casi 4.500 euros brutos mensuales. Entre 2024 y 2050, las bases máximas subirán cada año la cuantía anual del IPC más un 1,2%. En cuanto a la pensión máxima, esta se revalorizará anualmente con el IPC más un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales acumulativos cada año hasta 2050.

Se implantará una "cuota de solidaridad" para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización, fijado en casi 54.000 euros anuales. Esta será del 1% en 2025 e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045. Se trata de una cuota permanente, que no genera derechos ni gasto en la Seguridad Social.

También mejorarán las pensiones mínimas hasta alcanzar progresivamente el 60% de la renta mediana, se mejorarán las lagunas de cotización y crecerá el complemento por brecha de género.