Enlaces accesibilidad

¿Qué ha pasado con el estatuto del becario? Cronología y razones de su bloqueo

  • Este pasado mes de enero el Ministerio de Trabajo presentó un nuevo borrador que no convence a los sindicatos
  • RTVE.es ha hablado con distintos agentes del diálogo social para conocer el estado actual del texto

Por
¿Qué ha pasado con el estatuto del becario?: una joven frente a un ordenador
Una joven frente a un ordenador en una imagen de archivo

A tres meses de cumplirse un año desde su primer borrador, el estatuto del becario continúa atascado. Las negociaciones entre los sindicatos, la patronal y el Ministerio de Trabajo aún no han llegado a término. Pero, ¿por qué? En RTVE.es hemos hecho un recorrido desde su planteamiento hasta hoy para conocer todo lo que ha sucedido en torno a esta esperada norma.

Todo comenzó con el Real Decreto-Ley 32/2021 de medidas urgentes para la reforma laboral, norma que, en la segunda de sus disposiciones adicionales, incluye el abordaje del estatuto del becario. Concretamente, este texto estableció que el Gobierno debía convocar a las organizaciones sindicales y empresariales en el plazo de seis meses desde su entrada en vigor. El 22 de abril de 2022 finalmente se produjo dicha reunión.

Pocos días después, a principios de mayo, el Ministerio de Trabajo propuso el primer proyecto del estatuto del becario, un documento en el que se establecían vacaciones para estos estudiantes, así como una remuneración mínima y un límite en su número de acuerdo al tamaño de las empresas. No obstante, el borrador no convenció ni a los sindicatos ni a la patronal. Y entonces comenzaron unas conversaciones que por ahora no han encontrado frutos.

El segundo borrador y la falta de consenso con la patronal

Las negociaciones empezaron con confianza en su éxito. El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, llegó incluso a manifestar en el pasado mes de junio que ya existía “un consenso avanzado” en cuanto al estatuto del becario. De hecho, comentó que se pretendía aprobar antes del inicio del curso actual, pues el diálogo social encaminaba “en buena dirección”. No obstante, las reuniones con las partes implicadas se fueron sucediendo por la negativa de la patronal.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) finalmente se quedó fuera del segundo borrador del estatuto del becario, que vio la luz en octubre de 2022, hace ya casi cuatro meses. Se trató de un principio de acuerdo que aprobaron tanto UGT como CC.OO. y que, entre sus aspectos más destacados, incluía el fin de las prácticas extracurriculares.

Las prácticas extracurriculares son aquellas voluntarias que los jóvenes realizan mientras cursan los estudios para conseguir experiencia y que, según advierten los sindicatos, son un caldo de cultivo para la figura de los falsos becarios y su explotación laboral. Según el preacuerdo alcanzado, dichas prácticas acabarían en un plazo de año en las titulaciones que contasen con prácticas curriculares, mientras que se concedería tres años a las que no tuviesen las prácticas incluidas en su currículo educativo.

Las prácticas extracurriculares, el foco de la polémica

A mediados de este enero, el Ministerio de Trabajo y Economía Social preparó un último borrador del estatuto del becario, el tercero. En esta ocasión el texto se aleja en ciertos puntos de lo previamente acordado con los sindicatos, sobre todo respecto al apartado de las prácticas extracurriculares, decisivo para el 'no' de la patronal ante el segundo de los textos.

La nueva propuesta ahora contempla que las prácticas extracurriculares puedan aplicarse hasta tres años desde su entrada en vigor, independientemente de si la titulación tiene o no prácticas curriculares en su oferta educativa. En este sentido, el borrador establece que están limitadas a un máximo de 36 créditos por curso académico, es decir, a 900 horas de prácticas. Algo que no ha gustado a los sindicatos.

“Este borrador no nos sirve y no pensamos darle nuestro apoyo” comenta a RTVE.es el secretario de Juventud de CC.OO, Adrià Junyent. Desde su punto de vista, la propuesta supone “un paso atrás” en algo “fundamental” para luchar contra la explotación de los becarios.

“Nos preocupa que esa moratoria de tres años luego no sea una realidad, sino que se prorrogue”, lamenta. Una percepción que ha compartido el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien ha afirmado en rueda de prensa que “cualquier modificación sobre lo que ya se ha acordado” no contará con el apoyo del sindicato.

Por su parte, la CEOE no ha querido pronunciarse sobre el nuevo borrador, pero, al ser preguntada por RTVE.es, ha declarado que las prácticas extracurriculares no es el único punto por el que han fracasado las negociaciones. “Hay varias cosas más, pero de momento no hemos sabido nada más desde que se publicó la propuesta”, todo “está parado”.

¿Se aprobará antes de que termine la legislatura?

De acuerdo a distintas fuentes del diálogo social, las negociaciones no están únicamente bloqueadas por el desacuerdo entre la patronal y los sindicatos, sino también por la falta de apoyos parlamentarios de partidos como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Una negativa a la que se le suma igualmente la de la Conferencia de Rectores de las Universidades Española, que insiste en que la eliminación de las prácticas extracurriculares "perjudicarían la formación de nuestros estudiantes" al reducir la oferta de prácticas.

El Gobierno busca acordar el nuevo estatuto del becario durante el 2023

En este contexto, cuándo se aprobará el estatuto del becario es una fecha incierta, pese a que está incluido en el Plan Anual Normativo 2023 de La Moncloa. Pero desde el Ministerio de Trabajo, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha insistido este jueves en que se continúa trabajando “incesantemente en el diseño” de la norma y que se espera celebrar una nueva reunión con los agentes sociales "lo antes posible".

También se ha pronunciado al respecto el ministro de Universidades, Joan Subirats, quien ha destacado en declaraciones a Europa Press que sería "fantástico" si hubiera tiempo para poder aprobar el texto durante esta legislatura, pero que si no tendrán que "hacerlo más adelante".

"Los plazos corren más por parte del Gobierno que de los sindicatos, nosotros seguimos abiertos a negociar", concluye al respecto el Secretario de Juventud de CCOO Madrid, Ramón Larrinzar.