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Contaminación atmosférica

El Gobierno aprueba la ley para regular las Zonas de Bajas Emisiones a partir de 2023

  • Deberán implantarlas municipios de más de 50.000 habitantes y los de más de 20.000 que superen niveles de contaminación
  • Está dentro de la Ley de Cambio Climático y establece unos requisitos mínimos para las ciudades afectadas por la norma

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El Gobierno regula las Zonas de Bajas Emisiones que tendrán que aplicar las ciudades a partir de 2023
Un cartel informa de un periodo de alta contaminación en una carretera de Murcia.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que incluyen medidas como restringir el acceso de algunos vehículos, fomentar el transporte público y colectivo y los puntos de recarga de vehículos eléctricos. Se trata de un conjunto de medidas que deberán aplicarse con el comienzo de 2023 en los municipios de más de 50.000 habitantes, pero también en territorios insulares y los de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados.

El establecimiento de las ZBE es una de las obligaciones que recoge la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y que establece una hoja de ruta para que los municipios de estas dimensiones adopten y planes de movilidad urbana sostenible para reducir las emisiones de gases contaminantes.

Además, cumpliendo con los objetivos de mitigación del cambio climático, el Real Decreto aprobado señala que los municipios tendrán que definir objetivos cuantificables de reducción de emisiones para 2030 y que deberán ser coherentes con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para reducir el uso del vehículo privado de motor frente al resto de modos de transporte.

Requisitos mínimos y una guía para implementar las ZBE

El Real Decreto establece unos requisitos mínimos homogéneos que tendrán que cumplir los municipios afectados. El Ministerio para la Transición Ecológica y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) elaboraron unas directrices para la creación de ZBE que pudieran emplear las entidades locales como guía para su implantación y que fueron presentadas hace algo más de un año, el 19 de noviembre de 2021.

Así, estas ZBE podrán establecer medidas de carácter permanente o temporal como restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de ciertos vehículos, los más contaminantes, para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Cabe destacar que estos criterios son conformes a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente.

En caso de que se cumpla con los límites de contaminación, la norma permite el acceso excepcional de vehículos contaminantes por razones justificadas, como aquellos que prestan servicios públicos básicos como las emergencias o la recogida de basuras.

El Real Decreto establece objetivo final cumplir con la versión actualizada de las Directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre la calidad del aire, publicadas en 2021, y que recogen los niveles de calidad del aire recomendados para la protección de la salud pública.

Además, la norma prevé también la necesidad de coordinación permanente entre administraciones, sobre todo en los territorios insulares, áreas metropolitanas y con el foco en la distribución urbana de mercancías. También recoge la necesidad de facilitar medidas de participación de los diferentes agentes sociales y de señalizar las zonas de bajas emisiones.

El Real Decreto incluye un régimen sancionador que incorpora un periodo transitorio de cuatro años para la adaptación a la nueva norma de aquellos proyectos de ZBE que se hayan establecido con anterioridad a su entrada en vigor.

Puntos de recarga y edificación más sostenible

En esta línea, la norma establece que los municipios deberán promover la instalación de puntos de recarga o suministro de combustibles limpios como el hidrógeno y medidas complementarias dentro de la edificación, como sistemas de calefacción, rehabilitación energética eficiente y fomento de sistemas de climatización sin emisiones.

De forma adicional, se podrán poner en marcha nuevas políticas urbanas, como las orientadas a atenuar el efecto de isla de calor o el aumento de zonas verdes urbanas con especies adaptadas.