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Las claves del mecanismo antifragmentación del BCE para evitar que se disparen las primas de riesgo

  • Consiste en la compra extraordinaria de deuda de cualquier país para "contrarrestar" movimientos "injustificados" del mercado
  • Se tendrán en cuenta distintos criterios como, por ejemplo, si el país tiene políticas económicas y fiscales sólidas y sostenibles

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Cartelería en el exterior del edificio del Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort, Alemania
Cartelería en el exterior del edificio del Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort, Alemania

El Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado este jueves un mecanismo antifragmentación para evitar que se disparen las primas de riesgo de algunos países de la zona euro e impedir así los incrementos injustificados de las condiciones de financiación.

El llamado Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI por sus siglas en inglés) consiste en la compra de forma extraordinaria de deuda de cualquier país, a criterio de la misma institución que dirige Christine Lagarde, quien juzga necesaria esta herramienta para garantizar la transmisión efectiva de su política monetaria y mantener controlada la inflación.

De esta forma, el BCE quiere evitar que el mercado penalice a algunos países y se incremente la rentabilidad que exigen por su deuda, puesto que eso complicaría que el BCE pudiera cumplir con su mandato de estabilidad de precios, es decir, que la inflación quede en el entorno del 2 %.

"Contrarrestar" los movimientos "injustificados" del mercado

El BCE ha creado una herramienta más para su cartera, que podrá activar para "contrarrestar" movimientos del mercado de deuda "desordenados e injustificados", que representen una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en toda la zona euro.

El Eurosistema podrá realizar compras en el mercado secundario de deuda emitida en países cuyas condiciones de financiación empeoren sin que esté justificada por la situación económica del país.

Según la entidad, el volumen de las compras dependerá de la gravedad de los riesgos para transmitir la política monetaria. "No se han establecido restricciones ex ante para las compras", recalcan.

Bajo el mecanismo antifragmentación se llevarían a cabo compras de deuda pública de cualquier país, ya sea por parte del Estado o por regiones, con un vencimiento residual de entre uno y diez años, pero el BCE deja abierta además la posibilidad de considerar compras de deuda privada, "si corresponde".

¿Qué criterios se tendrán en cuenta para activarlo?

El Consejo de Gobierno del BCE tendrá en cuenta distintos criterios antes de decidir si el Eurosistema puede hacer compras bajo el TPI.

Antes de activar el mecanismo, se tendrá en cuenta si el país cumple el marco fiscal de la Unión Europea, como no contar con un déficit excesivo o no tener desequilibrios macroeconómicos severos, pero también valorará la sostenibilidad fiscal y la solidez de su política económica.

El BCE insiste en que la decisión de activar el TPI se hará después de evaluar de forma exhaustiva los indicadores de mercado y transmisión, así como el resto de criterios de elegibilidad. Asimismo, se valorará si los efectos de las compras son proporcionales a la consecución del objetivo principal del banco central.

Mismo trato que el resto de acreedores

Con el programa de compras del TPI, el Eurosistema acepta el mismo trato que el resto de los acreedores privados o de otro tipo con respecto a la deuda pública.

Aun así, el BCE insiste en que antes de poner en marcha este mecanismo "extraordinario", seguirá contando con el programa de compras de emergencia frente a la pandemia, conocido como PEPP, que seguirá siendo la primera línea de defensa.