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Coronavirus

La presión en las UCI por COVID supera el 5% con la incidencia al alza en plenas vacaciones

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Llegan las vacaciones con los casos de coronavirus en aumento

La séptima ola de coronavirus. La presión en los hospitales aumenta y la incidencia en los mayores de 60 años está cerca de alcanzar los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la máxima desde que a finales de marzo el Ministerio de Sanidad la estableció como la única medida de la expansión actual de la COVID-19.

La ministra, Carolina Darias, ha pedido este viernes “prudencia” y ha recomendado el uso de la mascarilla en interiores ante el incremento de los contagios. Los sublinajes de la variante ómicron –dos en concreto, BA.4 y BA.5– se perfilan como los responsables de este nuevo envite de la pandemia. A la espera de la administración de la cuarta dosis y de nuevas vacunas que frenen el escape inmunitario de las sucesivas variantes, los expertos piden extremar las precauciones con las vacaciones a la vuelta de la esquina.

La tasa de nuevos ingresos, en máximos

Los últimos datos de Sanidad arrojan que en torno a 450 personas se encuentran ingresadas, lo que coloca a las UCI por encima del 5% de ocupación, en ‘riesgo bajo’ para ese indicador con la nueva estrategia de control del coronavirus. Además, más de 10.000 se encuentran hospitalizadas, lo que deja la saturación en planta cercana al 8,5%, en nivel medio.

La Rioja es la región con las unidades de cuidados intensivos más tensionadas de España, con un 11,3%, el doble que a nivel nacional, lo que la coloca en nivel medio. Seis comunidades están por encima del 5%, en riesgo bajo, con Cataluña y Madrid a la cabeza.

Pese a que estos datos aún están lejos de los de la anterior ola, la navideña –hay cierto consenso en que el incremento registrado en mayo debería formar parte de la ola actual–, es pertinente recordar el indicador que trajo consigo la nueva estrategia de control del coronavirus: la tasa de nuevas hospitalizaciones.

Esta tasa, que muestra el ritmo de los nuevos ingresos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días tanto en planta como en UCI, es crucial para averiguar a qué velocidad se están llenando los hospitales y, tal y como se muestra a continuación, están en máximos desde que se puso en marcha la nueva estrategia.

La incidencia de mayores de 60, en aumento

Desde finales de marzo, las estadísticas de Sanidad solo computan los casos registrados entre los mayores de 60 años y los colectivos más vulnerables. Este viernes se contabilizaron más de 136.000 casos respecto a la semana anterior y ya son más de 12,8 millones los registrados oficialmente en toda la pandemia.

Con 996 casos por cada 100.000 habitantes hasta el pasado martes, la tasa supera el máximo de mayo de este mismo año con el nuevo sistema, cuando se anotaron 857 contagios. Por comunidades, ya hay diez que superan los 1.000 casos, y dos de ellas han sobrepasado la barrera de los 1.500, Madrid y La Rioja, lo que las coloca en riesgo alto para ese indicador. Solo Andalucía se mantiene en riesgo bajo, con 365 casos.

Aunque los datos ya de por sí son elevados, la realidad es que la nueva estrategia deja fuera al resto de los positivos. Actualmente, los casos confirmados de coronavirus no se reportan a las autoridades sanitarias ni aunque los contagiados acudan a un centro de salud, y la realidad es que muchas personas pasan la enfermedad en casa o acuden al trabajo si los síntomas no se lo impiden.

Ante esta invisibilización pública y estadística de la situación de la pandemia, un indicador informal de que esa realidad existe son las búsquedas en Google, que revelan que las consultas en internet sobre sintomatología covid se han disparado de nuevo, como ya sucedió en otros períodos.

Pese a este aumento de casos, lo cierto es que gran parte de ellos no son graves. Sin embargo, los profesionales sanitarios recuerdan una vez más que, aunque la sintomatología sea en gran medida leve, la llegada de las vacaciones y el aumento de la movilidad no ayudan a mantener a raya el virus, sino que sobrecargan el sistema e impiden continuar con la actividad sanitaria habitual. “Cuanto más casos tengamos, más posibilidades hay de que, a pesar de que tengamos menos casos graves, haya un número superior [de esos casos graves]”, explicaba a TVE Amós García, jefe de Epidemiología del Gobierno de Canarias.

Repuntan los casos de COVID en mayores de 60 años

Por el momento, este repunte no se ha traducido en un aumento considerable de las muertes, aunque hay que recordar que entre la subida de casos, ingresos y posibles fallecimientos hay un decalaje de entre dos y tres semanas. En la última semana se han notificado 312 decesos, y ya son más de 108.000 los fallecidos en España por coronavirus.

Sobre este punto, el médico y epidemiólogo Daniel López-Acuña recuerda a DatosRTVE que “la mortalidad excesiva que ha habido a lo largo de estos seis meses en España ha sido de gran trascendencia”. Con datos hasta el 29 de junio, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) contabilizaba cerca de 12.000 muertes en exceso con respecto a lo que sería esperable. López-Acuña no descarta alcanzar en 2022 una cifra similar a la de 2021, en torno a los 24.000 decesos.

BA.4 y BA.5, los sublinajes en el punto de mira

Si la variante ómicron fue la responsable de la explosión de casos en las pasadas Navidades y sigue siendo la dominante en España, sus distintos sublinajes están marcando las sucesivas olas de la pandemia. Si hasta la fecha BA.2 era el mayoritario, son BA.4 y BA.5 los que están marcando ahora el ritmo.

El Ministerio constata que la “capacidad para evadir parcialmente la respuesta inmune generada por las vacunas y la infección previa [...] podría asociarse con un aumento en la incidencia de casos”. “De acuerdo con los datos derivados de la vigilancia genómica, BA.5 es el que presenta un mayor ritmo de expansión”, continúa el informe, pero para Sanidad “el riesgo asociado a estos linajes se considera bajo”.

Repuntan con fuerza los casos de COVID y las hospitalizaciones

Pese a ello, los expertos piden que no se baje la guardia y que las nuevas vacunas estén adaptadas a las nuevas variantes y sublinajes. Pese a que ya está aprobada la cuarta dosis para la población más vulnerable, aún se desconocen los plazos para su administración, una situación que Daniel López-Acuña pide revertir con urgencia. El también profesor asociado de la Escuela Andaluza de Salud Pública reclama que se vacune ya a los mayores de 80 años y a las personas que viven en residencias geriátricas, ya que “fueron las primeras en ser vacunadas y en quienes ha ido disminuyendo la eficacia de la protección inmunitaria conferida por la vacuna”.

Y aunque Sanidad confirmó hace unas semanas que también habría una cuarta dosis generalizada para toda la población, el volumen de pinchazos de refuerzo en los grupos de menores de 50 años sigue siendo bajo. López-Acuña recuerda que 15 millones de personas en España no han acudido a su cita para recibir la dosis adicional.

España, un reflejo de lo que sucede en el mundo

La tendencia ascendente en España refleja lo que ocurre en el resto del mundo. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los datos que monitoriza la Universidad Johns Hopkins, la curva de casos, que descendía desde marzo, vuelve a crecer, especialmente en Europa.

La OMS ha contabilizado entre el 20 y el 26 de junio más de cuatro millones de positivos en la última semana, lo que eleva el total de contagios a más de 545 millones en todo el mundo desde que estalló la pandemia. Por regiones, junto con Europa –y en concreto los países de la Unión Europea–, Oceanía también experimenta un ascenso muy pronunciado en la curva de contagios.

Hans Kluge, el director regional de la OMS en Europa, confirmaba a la agencia AFP que “el virus circulará a niveles altos durante el verano”, cuando gran parte de los países han levantado las medidas sociales de protección. “Debemos seguir rastreando el virus porque lo contrario nos hace cada vez más ciegos a los modos de transmisión y evolución”, resumía Kluge.

El exdirector de Acción Sanitaria Daniel López-Acuña coincide y lamenta que medidas como la retirada de las mascarillas en interiores o el aislamiento de positivos se eliminaran precipitadamente. “Lo que hemos estado viendo como parte del discurso público y de la pedagogía social es una banalización, un afán de querer pensar que podemos gripalizar y dar por concluida la pandemia cuando estamos justamente en una situación que exige que no bajemos la guardia”.

En cuanto a los decesos, los niveles se mantienen estables respecto a las últimas semanas, por lo que el aumento de contagios a nivel mundial parece no estar provocando un elevado número de muertes, al menos de momento. No obstante, Hans Kluge alerta de la inacción: “El virus no va a desaparecer solo porque los países dejen de monitorearlo. Sigue infectando, sigue cambiando y todavía mata”.