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Sanidad y comunidades apuestan por la dieta mediterránea en los menús en su estrategia de salud cardiovascular

  • El Ministerio desmiente que vayan a prohibir el consumo de alcohol en los menús diarios
  • El plan plantea 32 objetivos divididos en ocho ejes centrales para evitar los principales factores de riesgo de estilos de vida

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Sanidad y las comunidades aprueban promover la dieta mediterránea en los menús en su estrategia de salud cardiovascular

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas recomiendan menús saludables en los restaurantes. Así se recoge en la Estrategia en Salud Cardiovascular (ESCAV) aprobada este miércoles. El borrador hablaba de recomendar que no incluyesen alcohol, pero el documento definitivo es más genérico.

El objetivo del documento -elaborado junto a un comité técnico que cuenta con pacientes, médicos y especialistas de 18 sociedades científicas- es promover la salud cardiovascular de los ciudadanos al favorecer estilos de vida saludables y sostenibles, según la nota de prensa del departamento que dirige Carolina Darias.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y la segunda de hospitalización en España, de acuerdo con los datos de Sanidad. En 2020, una de cada cuatro muertes (119.853, el 24,3 %) se produjeron por este tipo de patologías, por encima de los tumores (22,8 %), según los últimos datos del INE.

La ESCAV se centra en cuatro áreas de actuación preferente dentro de las enfermedades cardiovasculares: la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca, arritmias/muerte súbita y valvulopatías.

Polémica por la supuesta eliminación del alcohol en los menús

La estrategia no ha estado exenta de polémica. En un primer momento, el borrador incluía un párrafo en el que se planteaba la colaboración "con establecimientos de restauración para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol".

Sin embargo, en el texto definitivo que ha salido adelante en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se ha eliminado esta mención explícita a la bebida.

"Desde el Ministerio de Sanidad reiteramos que es una información falsa que se vaya a obligar a bares y restaurantes a no dar vino o cervezas en sus menús", han señalado el Ministerio a través de un comunicado.

En su lugar, Sanidad explica que la Estrategia establece "recomendaciones de hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo". "Por tanto, es falso que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino o la cerveza", insisten al respecto.

Asimismo, el Ministerio ha cargado contra algunas informaciones que no dejaban claro si se trataba de una recomendación o de una normativa. "La difusión de informaciones no veraces de este tipo perjudica la difusión de mensajes relacionados con la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud", han lamentado.

Mala alimentación, sedentarismo, tabaco y alcohol: los factores de riesgo

La estrategia plantea 32 objetivos divididos en ocho ejes centrales para evitar los principales factores de riesgo de estilos de vida, es decir, aquellos que son prevenibles: la alimentación no saludable, el sedentarismo y la falta de actividad física, el consumo de tabaco y de alcohol.

El alcohol, recuerdan, ha sido asociado en el pasado con algunos beneficios en la salud cardiovascular, pero es "insuficiente para compensar la mortalidad por el conjunto de otras causas y, por tanto, debe ser considerado un factor de riesgo".

De hecho, es la primera causa de mortalidad atribuible en el mundo en población de edad entre 25 y 49 años. Su consumo produjo anualmente 15.489 muertes durante el periodo 2010-2017, el 74 % hombres.

En cuanto al tabaquismo, el documento aprobado por Sanidad y las comunidades aboga por "ampliar los espacios libres de humo y promover los hogares libres de humo" o "equiparar la actual regulación sobre espacios sin humo a los productos novedosos de tabaco". Y es que fue la principal causa de morbimortalidad cardiovascular prematura a la que se atribuyen entre el 21,8 % y el 30,3 % de las muertes.