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La justicia española retira por primera vez la patria potestad a un yihadista en una sentencia pionera

  • La sentencia, a la que ha tenido acceso RTVE, considera que el padre intentó adoctrinar a sus hijos
  • Nabil Benazzou fue condenado a una pena de ocho años de prisión por pertenencia a una organización yihadista

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La justicia española retira por primera vez la patria potestad a un yihadista

La Audiencia Provincial de Madrid ha acordado privar de la patria potestad a Nabil Benazzou, condenado por pertenencia a una organización terrorista, en una sentencia pionera en España que podría sentar precedente en la Unión Europea.

La sentencia, a la que ha tenido acceso RTVE, considera que el padre intentó adoctrinar y radicalizar en el ámbito yihadista a sus hijos y, por lo que no puede cumplir con su papel de progenitor. “El relato de la niña coincide en esencia con la influencia del padre sobre su hermano mayor para intentar introducirle en la ideología más radical y extremista del Islam”, recoge el documento. Yaiza (nombre ficticio), la hija menor, era más pequeña y el ingreso en prisión (de su padre) supuso el fin de ese adoctrinamiento.

Los roles de género, según la jueza, marcaban una diferenciación en la educación transmitida. Siendo la niña muy pequeña, no quería que llevase faldas cortas o ropa que no se ajustara a que era una niña musulmana, que fuera a la piscina o la playa y que viera la televisión. Es decir, el tribunal considera que "en definitiva, esa transmisión de criterios educativos perjudiciales para Yaiza (nombre ficticio) hubiera continuado si no llega a ser detenido".

Estos son los fundamentos de una sentencia, dictada en Madrid el pasado 13 de diciembre de 2021, tras el recurso de apelación planteado por Raquel Alonso, una mujer que lleva años luchando por proteger a sus hijos de la influencia extremista de su exmarido. Pese a la oposición de la fiscalía, el tribunal acoge los argumentos de la madre, que venía reclamando la patria potestad en exclusiva tras la condena de su exmarido por terrorismo.

"Decía que la niña tiene una misión con Alá"

Nabil Benazzou fue condenado en 2016 a una pena de ocho años de prisión y catorce de inhabilitación absoluta como autor de un delito de integración en organización terrorista, al probarse que era miembro de la célula yihadista “Brigada Al Ándalus”. La sentencia, primero de la Audiencia Nacional y luego el Tribunal Supremo, le condena a él y a otras ocho personas a esas penas privativas de libertad e inhabilitación por llevar a cabo labores de captación, radicalización, adoctrinamiento, financiación y envío de voluntarios yihadistas para operaciones terroristas. Su partida a Siria se vio frustrada por las detenciones practicadas el 15 de junio de 2014, que provocaron la desarticulación de la célula por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Las pruebas practicadas demuestran que existe a juicio de la Sala de lo Civil de la Audiencia Provincial de Madrid un nexo entre los hechos que se declaran probados en la sentencia penal y las circunstancias concurrentes y el desarrollo integral de la menor, siendo un dato incontestable que el padre, en ese proceso de radicalización que refleja la sentencia, ha inculcado en sus hijos "unos valores incompatibles con la satisfacción de las necesidades afectivas de la niña, con un desarrollo armónico y con su derecho a vivir en un entorno libre de violencia" así como una "falta de respeto a los derechos humanos y, en definitiva, la justificación de atentados terroristas y consecuentemente la muerte de otras personas". Tras su detención, los menores sufrieron las consecuencias de verse señalados como los hijos de un terrorista.

"Él decía que la niña tiene una misión con Alá", relata, en declaraciones a RTVE.es Raquel Alonso, la madre de la menor y exmujer del condenado. Fundadora de la Asociación contra el Radicalismo Extremista y Víctimas Inidirectas (Acreavi) y autora del libro Casada con el enemigo, solicitó que se le atribuyera la patria potestad de su hija en exclusiva y que su exmarido fuera privado de ese vínculo alegando que existían razones graves que podrían perjudicar a la niña. Máxime cuando quedó demostrado que había intentado adoctrinar a su hijo (entonces menor de edad) para que fuera a combatir a Siria y le enseñaba videos de decapitaciones, jóvenes inmolándose, y escenas que a día de hoy el joven relata como “imágenes no aptas para ningún ser humano”.

El proceso de recuperación de los menores

El Art. 170 del Código Civil permite privar, total o parcialmente, de su potestad al padre o la madre, por sentencia fundada en el incumplimiento de los deberes inherentes a la misma o dictada en causa criminal o matrimonial. Según consta en la documentación aportada y, en concreto, en las diligencias policiales (obrante al folio 452), tuvo con su hijo una particular relación, aleccionándole sobre el significado de la yihad, autodenominándose “muyahidín”, alentando a su hijo con la idea de trasladarse a combatir para el Estado Islámico. Además, obligó a su primogénito a visionar un vídeo en el que degollaban a cuatro "infieles".

El proceso de recuperación psicológica de los menores, relata Alonso, es muy largo y complicado. A día de hoy sigue enterándose de sucesos nuevos que les siguen afectando. "En el confinamiento mi hija menor me relató como su padre la dejaba en un cementerio o en un consultorio médico para esquivar a la policía. Siempre he creído en la justicia, y por ello he permanecido en pie, la patria potestad no es un privilegio, es una obligación de los padres permitir que sus hijos puedan ejercer su propia ideología y creencias con libertad, desarrollándose de forma natural en función a su edad”, asevera la madre de la menor. Dos días antes del juicio, en junio de 2016 fue a visitarle a la cárcel y le advirtió de que iba a pedir la patria potestad de sus hijos: "Si les quieres un poquito, quítale esta mochila de los hombros", asegura que le suplicó.

Esta sentencia llega después de que en primera instancia rechazara parcialmente la demanda de Alonso en 2020, al considerar que no podía cumplir con los deberes como padre porque estaba en prisión cumpliendo condena, limitando la patria potestad solo al ejercicio de ella no a su retirada definitiva como pretendía la demandante. Por esta razón recurrió a la Audiencia Provincial que, revocando la sentencia de primera instancia, acuerda: "A la vista de los hechos descritos, la Sala entiende procedentes, en interés de (Yaiza), estimar el recurso y privar al Sr. N.B.B. de la patria potestad de su hija, al concurrir los presupuestos previstos en el Art.170 del Código Civil", es decir, por incumplimiento de los deberes inherentes a la patria potestad.

"Mis hijos y yo estamos totalmente expuestos"

El hijo varón ya es mayor de edad y en consecuencia no le afecta esta sentencia. Mientras que la pequeña durante mucho tiempo ha tenido sentimientos encontrados porque quería mucho a su padre, y tiene buenos recuerdos, sin embargo, le tenía miedo. La sentencia se refiere a que dada su corta edad entonces no entendía lo suficiente, y con el tiempo se ha dado cuenta de su significado.

"Yaiza relata estos hechos con entereza, pero con ojos llorosos. Añade que cogió miedo a su padre, que su mirada y sus gestos no le gustaban, que a veces parecía que su padre se teletransportaba, y luego volvía a la realidad, que se lo dijo a su madre, y le dijo que no le iba a pasar nada. Reitera que no quiere ver a su padre, aunque salga de prisión, le da miedo y ha hecho mucho daño a su familia", continúa el relato de los hechos en la sentencia.

El problema, asegura Alonso, estriba en que él saldrá de prisión en tres meses: "Mis hijos y yo estamos totalmente expuestos",  lamenta. Además, considera que es importante conocer realmente lo que pasa por sus mentes, cuando un yihadista dice que va a realizar la Yihad, ya la está haciendo desde que pronuncia la frase. Es decir, independientemente de si consigue salir a zonas de conflicto o es detenido, está haciéndola, consiguiendo un rango mayor en su grupo terrorista por el padecimiento de encontrarse en prisión por la causa de Alá. "Mi percepción o sentimiento, por la última vez que lo vi en el juicio,  es que estaba más radicalizado, ya que ni siquiera le importó su imagen frente a un juez, cuando antes esos detalles sí los miraba, y ha perdido prácticamente el idioma. Deduzco que sus relaciones en prisión son cercanas al entorno yihadista y que no debe tener mucha relación con otros reclusos de habla hispana".

Considera que ahora él sentirá que le ha quitado a su hija y querrá vengarse y denuncia, que ahora él será mucho más peligroso por la última amenaza recibida, donde le dice: “Tu hija tiene una misión que cumplir con Alá”. Además, dijo que quería casarla. "Si él adquirió ese compromiso, pretenderá llevarlo a cabo, es por ello que recuerdo que todos salen en el mes de junio, y necesitamos protección más que nunca para que cuando salga de prisión el titular no sea mucho más dramático", advierte Alonso.

Tiene miedo por ella y, especialmente, por sus hijos. Pese a haber presentado 25 denuncias por esas amenazas y lesiones sufridas "en nombre de Alah", en mayo de 2021 le fue retirada la protección policial.