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Bruselas propone regularizar a los falsos autónomos de las plataformas digitales

  • La iniciativa, que puede afectar a más de cuatro millones de trabajadores, va en línea de la conocida como 'Ley Rider'
  • Se trata de una directiva europea que aún tiene que ser refrendada por los estados miembros y por el Parlamento Europeo

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Bruselas propone nuevas reglas para aclarar el estatus laboral de los riders o conductores VTC

La Comisión Europea ha presentado este jueves una directiva que propone fijar unas condiciones laborales mínimas en todos los países miembros con las que pretende regularizar hasta 4,1 millones de empleados de las plataformas digitales que trabajan como falsos autónomos, una iniciativa que va en línea de la aprobada este mismo año por el Gobierno, la conocida como 'Ley Rider', si bien aún tiene que ser refrendada por los Veintisiete y por el Parlamento Europeo.

"Nadie quiere matar, parar o frenar el crecimiento de esta economía de plataformas", ha dicho el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, en una rueda de prensa en Bruselas para explicar los detalles de la propuesta, donde ha subrayado que ello debe producirse cumpliendo los mismos estándares que el resto de empresas en la Unión Europea (UE), incluidas las normas en materia social, y "ajustarse al modelo social europeo".

Bruselas considera que la "gran mayoría" de los trabajadores de estas plataformas están correctamente clasificados, pero quiere que se tomen medidas para asegurar que los cerca de 5,5 millones de falsos autónomos que estima hay en el sector en la UE sean regularizados y tengan garantizados sus derechos sociales. De ellos, con estas acciones, espera que entre 1,72 millones y 4,1 millones de personas sean reclasificadas como asalariados.

Se trata de una norma que recuerda a la aprobada este verano por el Gobierno, que tenía como objetivo regularizar a los repartidores de plataformas digitales que trabajaban como falsos autónomos. La impulsora de la medida, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha mostrado este jueves "orgullosa" de que el borrador europeo "beba de las fuentes" del modelo español. "Como país nos podemos sentir orgullosos", ha indicado, recordando que la española fue una negociación "muy dura, la más difícil" hasta el momento, incluso más que la reforma laboral.

Criterios para ser considerados falsos autónomos

En concreto, la directiva plantea cinco criterios y, si se cumplen al menos dos de ellos, se considerará que la plataforma emplea al trabajador y que este forma parte de la plantilla de la empresa. Entre ellos, figura que la empresa establezca el nivel de la remuneración o que supervise el trabajo mediante medios electrónicos; que restrinja la libertad para elegir las horas de trabajo o las tareas; que se establezcan normas sobre el aspecto, como la obligación de llevar uniformes con el logo de la compañía; y, por último, que se impida que el empleado trabaje para otras compañías.

Si se cumplen al menos dos de esas condiciones en la relación laboral entre la plataforma y el trabajador, se considerará que el individuo es un empleado de plantilla y tendrá derecho al salario mínimo, a la negociación colectiva, a las vacaciones pagadas o a las prestaciones por desempleo y por enfermedad. En cualquier caso, tanto las plataformas como los empleados tendrán la posibilidad de impugnar la designación de las personas como trabajadores de plantilla mediante procedimientos judiciales o administrativos.

Otra de las claves de la propuesta afecta a la gestión algorítmica porque los servicios comunitarios reclaman mayor transparencia en el uso de estos instrumentos y reclama un seguimiento humano del respeto de las condiciones laborales, además de reconocer el derecho a impugnar decisiones automatizadas. Son normas que deberán aplicarse de igual manera a todos los trabajadores, ya sean asalariados o verdaderos autónomos.

Además, la Comisión quiere aclarar las obligaciones de cada plataforma respecto a declarar su actividad a las autoridades nacionales y sobre las personas que trabajan para ella en cada Estado miembro. No obstante, la iniciativa aún tendrá que ser negociada y acordada entre el Parlamento Europeo y los Veintisiete para ver la luz.

Los sindicatos y la patronal piden mejoras

Los sindicatos europeos han saludado la propuesta, aunque criticaron que mantenga "criterios gravosos para activar la presunción de empleo, lo que podría anular el sentido de la misma", mientras que la patronal pidió más "claridad" a Bruselas. "Parece que algunas plataformas han tenido éxito en su labor de presión, ya que la directiva sigue estableciendo criterios gravosos para activar la presunción de empleo, lo que podría anular el sentido de la misma", ha alertado el secretario confederal de la Confederación de Sindicatos Europeos (CES), Ludovic Voet, en un comunicado.

Muy diferente fue la lectura de la propuesta comunitaria hecha por la patronal BusinessEurope, cuyo director general Markus J. Beyrer ha pedido a Bruselas más "claridad sobre cómo se puede organizar legítimamente el trabajo de plataforma, tanto como trabajo por cuenta propia como empleo, dependiendo de cuál se adapte mejor". "Es probable que la presunción de empleo propuesta tenga un efecto paralizador en las oportunidades de que las personas realicen actividades comerciales como autónomos y tenga un impacto negativo en la prestación de servicios en el mercado interior", ha advertido.

En lo que coincidieron los líderes de los sindicatos y de la patronal europea fue en pedir cooperación entre la Comisión, los Estados miembros y los interlocutores sociales nacionales para aclarar los criterios para distinguir a los trabajadores autónomos de plataformas de los trabajadores empleados por plataformas.

Mejoras a la financiación y el marco legal para la economía social

También en materia laboral, la Comisión Europea ha presentado este jueves un plan de acción que busca mejorar el acceso a la financiación para las empresas de la economía social, como mutuas, cooperativas, fundaciones, asociaciones o empresas sociales. El objetivo es facilitar que estas organizaciones puedan crecer y crear empleo. En la Unión Europea hay 2,8 millones de estas organizaciones que representan de media un 6,3 % del empleo, generando 13 millones de puestos de trabajo remunerados.

Bruselas cree que "su potencial económico y social no se está utilizando plenamente" y subraya que tienen dificultades para crecer y desarrollarse, "con frecuencia porque no son ampliamente reconocidos o comprendidos y no hay los adecuados mecanismos de apoyo", según ha explicado el vicepresidente comunitario Valdis Dombrovskis al presentar la iniciativa en una rueda de prensa. Para paliar estas lagunas, la Comisión plantea en primer lugar facilitar el acceso a la financiación europea para estas entidades, creando en 2023 un 'Portal de Economía Social de la UE' con toda la información para acceder a estos fondos y apoyo técnico para solicitarlos.

Además, ya en 2022, Bruselas creará nuevos instrumentos financieros para apoyar a estas entidades a través de InvestEU, el programa de inversiones europeo, que junto con los Fondos Sociales Europeos, el programa de innovación Horizonte, el Erasmus+ o incluso el fondo de recuperación pospandemia pueden canalizar fondos para la economía social.