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Cumbre del Clima 2021

Diez acciones en tu día a día para combatir el cambio climático

  • Los ambientólogos Francisco Pérez y Diego Sánchez ofrecen algunas de las pautas más importantes
  • Reducir el consumo de carne, no recoger conchas de la playa y evitar ahorrar energía son algunos de los consejos

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Un grupo de manifestantes contra el cambio climático
La agricultura y la ganadería generan un 20% de las emisiones de efecto invernadero

Bajo el lema Uniendo al mundo para hacer frente al cambio climático, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) reúne a representantes de unos 200 gobiernos en Glasgow (Reino Unido) con el objetivo de enfrentar la preocupante situación medioambiental. Pero, ¿qué podemos hacer nosotros desde nuestros hogares? Descubre las 10 acciones que puedes tener en cuenta en tu día a día para ayudar a mitigar el cambio climático y sus devastadores efectos.

Una dieta con menos carne

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agricultura y la ganadería generan un 20% de las emisiones de efecto invernadero, una tendencia que se espera que aumente en las próximas décadas si no se toman medidas y que es gravemente perjudicial para el medio ambiente. De hecho, su impacto solo lo supera el sector energético con un 47% de las emisiones. Así, comer menos carne es una buena actuación para ayudar a la naturaleza.

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Además, el elevado consumo de carne conlleva que exista una importante ganadería intensiva que, como señala el ambientólogo y divulgador en las redes Francisco Pérez, resulta en una explotación indirecta de bosques como el Amazonas. "Como no podemos alimentarlos con comida de aquí la importamos de Brasil o países donde se hacen cultivos de soja", explica a RTVE.es. Por este motivo "hay que ver de donde procede la carne, su forma de producción", algo para lo que fijarse en el etiquetado ecológico europeo a la hora de hacer la compra es esencial.

"Hay mucha comida vegetariana que tiene aceite de palma u otros tipos de ultra procesados que vienen de países como China, generando una gran huella de carbono", por lo que lo realmente importante es identificar el origen de lo que vamos a consumir, aparte de limitar la carne. Asimismo, la cocina de aprovechamiento es importante para limitar las emisiones, reutlizando las sobras siempre que se pueda y no desechando comida. También consumir productos locales y de temporada sirve para generar menos impacto medioambiental, ya que cada alimento, antes de llegar al plato, ha tenido que pasar por diferentes fases como el transporte que generan gases a la atmósfera.

Protege el mar

Como explica el ambientólogo Diego Sánchez a RTVE.es, "el mar es uno de los principales almacenamientos de CO₂". "Es muy necesario, aunque se tiene muchísimo menos en cuenta que cualquier otro ecosistema terrestre porque no se ve de manera tan fácil", añade. No obstante, nuestras acciones habituales lo dañan enormemente. Por ejemplo, coger conchas de la orilla puede hacer que la regeneración de las playas sea más lenta, según apunta Pérez.

También, y como advierte este experto, usar cremas solares con compuestos como el octocrileno afecta "a larvas de animales marinos": "Una gran parte se pierde cuando te estás bañanado". Aconseja entonces elegir cuidadosamente el bloqueador solar según la etiqueta del producto y priorizar las barreras físicas como "una buena sombrilla". Los residuos del tráfico marítimo, comprar productos procedentes de la pesca de arrastre y especies sobreexplotadas, practicar deportes a motor en el mar y comprar para un acuario peces de agua salada capturados de su hábitat natural son otras de las acciones a evitar.

Di adiós a los plásticos

Los plásticos amenazan con contaminar cada rincón del planeta, especialmente los mares, donde perjudican seriamente la salud de los ecosistemas acuáticos y la supervivencia de las especies. De acuedo con Greenpeace, cada año llega a mares y océanos el equivalente en basura hasta 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel. Además, una sola botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse.

Un vaso de plástico, por su peso, puede llegar a una zona natural

Entre las propuestas para revertir esta tendencia se incluye cambiar las bolsas de plástico por otras reutilizables, carros o cestas y evitar comprar alimentos con excesivo envoltorio, apostando por la comida a granel. Estos plásticos de un solo uso como vasos, botellas y bolsas son "un problema importante": "Un vaso de plástico, por su peso, puede llegar a una zona natural", sugiere Pérez. Por este motivo es una buena idea sustituir los cosmésticos que tienen en su composición microesferas de plástico por otros con componentes naturales como la arcilla.

Cómo cuidar los bosques para respirar mejor

En todo el planeta, la mitad de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera la recogen entre la vegetación terrestre y los océanos. Concretamente, los árboles y los bosques eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierte en compuestos orgánicos durante la fotosíntesis, que luego almacenan en un proceso conocido como "secuestro de carbono". De acuerdo con el divulgador, son "reservorios de CO2" muy importantes para tanto la salud del planeta como de los seres humanos.

Al haber menos plantas habría más contaminación y sería más difícil respirar

"Al haber menos plantas habría más contaminación y sería más difícil respirar", explica el ambientólogo Sánchez. Además, los bosques ayudan a controlar la temperatura, que "cambia totalmente respecto a una zona sin arboleda", agrega el otro experto. "Los árboles generan partículas de agua que no vemos y crean un microclima en el ambiente", siendo así clave para luchar contra el cambio climático.

¿Qué podemos hacer para cuidar los árboles y plantas? Participar en voluntariados en parques naturales como Doñana puede ser una opción: "Trabajas con gente que está siempre en el bosque y te muestra cómo funciona", añade. Asimismo, es muy importante respetar el entorno no dejando ni basura "ni objetos que puedan provocar un incendio". También colaborar con la plantación de árboles de especies autóctonas en nuestros jardines es una buena acción.

Consumir menos energía ayuda a reducir la contaminación

Con el aumento del precio de la luz, son muchos los consejos que se han ofrecido para conseguir ahorrar a final de mes en la factura, pero lo cierto es que esta actitud también puede ayudar al medio ambiente. "Si tú consumes menos, las empresas tienen que producir menos y se contaminaría menos", explica a RTVE.es el ambientólogo Francisco Pérez. Además, "si ahorramos energía, le damos un poco de margen a las empresas de energía renovable para que se introduzcan en el mercado".

Aparte de consumir menos energía con actos como desconectar los electrodomésticos cuando no se usan y mejorar el aislamiento de ventanas, paredes y techos, optar por la energía renovable es una buena forma de ayudar al medioambiente. "A corto plazo la gente no ve factible instalar energía renovable, pero a largo plazo lo es", tanto a nivel empresarial "como individual", sugiere por su parte Sánchez. Además, tener en cuenta la eficiencia energética de una vivienda antes de adquirirla puede ayudar a rebajar tanto la factura como la emisión de gases.

Cambiar nuestra forma de transportarnos

La forma en la que nos transportamos supone el 27% de las esmisiones de gases de efecto invernadero, según Greenpeace. Entre las medidas para reducir esta cifra se incluyen compartir coche, utilizar el transporte público, usar la bicicleta y apostar por los vehículos eléctricos dejando de lado los diésel o gasolina. "Andar es el más ecológico de todos, pero si tengo que elegir alguno, la bicicleta o los que utilicen electricidad", resume el divulgador.

Transportarnos en avión tiene un impacto brutal en la atmósfera

Además, optar por el tren en lugar del avión en aquellos viajes en los que sea posible es también importante: "El hecho de transportarnos en avión ya tiene un impacto brutal en la atmósfera. Ya no solo sobre el cambio climático, sino sobre nuestra salud, porque el aire está contaminado".

La importancia de proteger los humedales

Los humedales son espacios muy importantes que, en muchas ocasiones pasan desapercibidos. De acuerdo con el experto consultado, los humedales "son un amortiguador". "Cerca de ellos la temperatura siempre va a ser menor, porque parte de la energía que llega evaporiza el agua y no calienta el suelo". Así, no generar basura al visitar un humedal y respetar el entorno sin destruir la fauna y flora son actuacciones indispensables que todos podemos tener en cuenta para ayudar al medio ambiente.

Además, los humedales son necesarios para la biodiversidad: "Siempre se han visto como un foco de insectos como los mosquitos, pero si no existieran no habría otros animales como aves o murciélagos, que se alimentan de ellos". Para conservar esto es importante no sobreexplotarlos haciendo de ellos un uso razonable y "coherente con las precipitaciones del lugar", así como no emplear agua de los humedales protegidos por la ley en la agricultura y el pastoreo.

Frenar el consumismo

Consumimos y desechamos demasiado. La costumbre de reutilizar los materiales disponibles para cubrir nuestras necesidades se ha perdido, también la de comprar productos locales y a pequeña escala: "Vivimos en una sociedad muy consumista", opina el divulgador. Pero son acciones sumamente importantes para contener el cambio climático, pues nuestra forma de consumo está dañando el medio ambiente a través de emisiones de efecto invernadero.

Tener todo a un "clic" ha conllevado que sea más sencillo cambiar algo que repararlo. De hecho y de acuerdo con Greenpeace, conservar la ropa uno o dos años más reduciría las emisiones de CO2 un 24%. Por este motivo, el ambientólogo Diego Sánchez aconseja principalmente intentar "no caer en las redes de ese consumo tan disparatado".

Proteger las especies en extinción

Un millón de especies se encuentran al borde de la extinción. Pero, ¿cómo nos afecta esto a nosotros? Según el ambientólogo, "por la cadena trófica". "Todo en el mundo está conectado. No podemos jugar a ser Dios, eliminar una especie y que no pase nada", explica. Nuestro planeta "es como una red y los nudos son las especies. Si vas quitando especies al final lo que creas es un hueco cada vez más grande y la red no funciona, se rompe ese equilibrio", añade por su parte Pérez.

Entre las acciones a tener en cuenta se incluye evitar comprar mascotas exóticas o invasoras que pueden acabar en un futuro libres en nuestro ecosistema y que compiten por el espacio con las autóctonas. Por ejemplo, las cotorras se han vuelto una plaga importante en el parque de María Luisa, en Sevilla, y perjudican gravemente a los murciélagos locales. Además, recuerda Sánchez, es necesario evitar comprar productos que provienen de la caza furtiva como pieles.

Urbanismo contra el cambio climático

"En lugar de diseñar una calle con toldos para mitigar el cambio climático se podrían platantar plantas autóctonas". Como sugiere el divulgador la forma en la que construimos y reformamos nuestras ciudades también tiene un impacto medioambiental. Así, podría también potenciarse el uso de materiales en cuya extracción no se haya deteriorado el medio ambiente: "Habría que apostar por materiales que aunque sean un poco más caros contribuyan a la sostenibilidad".

Hay mucho en lo que invertir

Las huertas urbanas son un buen ejemplo para contribuir a la conservación medioambiental. Además, "crear más parques, edificios verdes, plantas en las fachadas y fomentar el movimiento en bici" son otras de las alternativas a tener en cuenta respecto al urbanismo que señala el ambientólogo Sánchez. "Hay mucho en lo que invertir", apunta por su parte su compañero de profesión.