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Los accionistas de Nissan destituyen a Carlos Ghosn como consejero de la companía

  • Ghosn, acusado de ocultar ingresos al fisco, volvió a ser detenido el jueves por nuevos cargos de negligencia financiera
  • La junta extraordinaria de accionistas ha nombrado consejero al presidente de Renault, Jean-Dominique Senard

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El presidente y consejero delegado de la alianza automovilística franco-nipona Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, en una imagen de archivo
El presidente y consejero delegado de la alianza automovilística franco-nipona Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, en una imagen de archivo.

El fabricante nipón Nissan Motor ha celebrado este lunes una junta extraordinaria de accionistas para destituir a su expresidente Carlos Ghosn como consejero y poner fin así a sus dos décadas de relación con el empresario.

La reunión ha sido celebrada en un hotel de Tokio, donde el actual máximo directivo de la empresa, Hiroto Saikawa, que asumió el liderazgo de Nissan tras la detención de Ghosn en noviembre de 2018, ha pedido disculpas por el caso, que ha afectado a la reputación del fabricante.

Durante sus deliberaciones con los accionistas, Saikawa ha asegurado que Ghosn "merece ser despojado de su puesto (como consejero en la junta directiva) porque ha actuado en contra de los intereses de la empresa".

El presidente de Renault entra en la cúpula de Nissan

Además de la destitución de Ghosn, también ha sido aprobada la deposición como consejero de Greg Kelly, exdirectivo cercano a Ghosn y al que se considera central en la comisión de las irregularidades financieras que le costaron el puesto, así como la inclusión en la junta directiva del presidente de Renault, Jean-Dominique Senard.

Senard agradeció "la confianza" depositada en él con su nuevo nombramiento y se comprometió a sugerir "constantemente la mejor evolución posible (de Nissan) en el marco de la alianza (con Renault), que ha comenzado una nueva era".

Nissan destituyó a Ghosn como presidente el 22 de noviembre de 2018, tres días después de ser detenido en Tokio por supuestas irregularidades fiscales, pero ha seguido formando parte del consejo de administración hasta su deposición en esta reunión.

El expresidente, que fue puesto en libertad bajo fianza en marzo, volvió a ser detenido el pasado jueves por nuevas sospechas de negligencia financiera.

Dudas sobre el resto de la cúpula

La empresa busca poner fin así a toda relación con el empresario, acusado de ocultar a las autoridades japonesas remuneraciones millonarias supuestamente pactadas con Nissan y violar su confianza al usar sus fondos corporativos para cubrir pérdidas personales, realizar pagos injustificados y desviar dinero para uso personal.

Algunos de los accionistas han planteado dudas sobre el papel del resto de miembros de la junta directiva y del propio Saikawa en la comisión de las irregularidades, y han considerado durante las deliberaciones que deberían ser reemplazados por completo.

Saikawa no ha negado su responsabilidad pasada, pero ha manifestado su intención de seguir por el momento al frente de la compañía para "minimizar la incertidumbre en la empresa y el efecto en la alianza" de Nissan-Renault-Mitsubishi Motors, y no plantear su salida hasta recuperar "la estabilidad".

El ejecutivo dijo que el daño causado por Ghosn "es grande" y no se solucionará de la noche a la mañana, al tiempo que reveló que Nissan está considerando demandar al expresidente en busca de una compensación. Saikawa declaró que su intención es no pagar la pensión al exdirectivo, pero todo dependerá si es posible jurídicamente.

Renault decidió la semana pasada retirar a Ghosn el grueso de sus derechos de jubilación tras considerar que llevó a cabo "prácticas contestables" al frente de la compañía, descubiertas durante la investigación interna abierta a raíz las pesquisas niponas