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Bruselas no congela los fondos estructurales a España y Portugal pese a incumplir el déficit en 2015

  • Señala que el procedimiento por déficit excesivo debe mantenerse en suspenso
  • Insiste: España no cumplirá con el déficit en 2017 si no cambia sus cuentas
  • Espera "en las próximas semanas" un presupuesto actualizado con los ajustes exigidos
  • El país mejora sus indicadores de desequilibrios, pero incumple en paro y deuda

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El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis; la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen; y el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici
El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis; la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen; y el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

La Comisión Europea ha decidido no congelar parte de los fondos estructurales ni a España, pese a haber incumplido el objetivo comprometido en 2015, ni a Portugal. Así lo ha señalado el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, en rueda de prensa, en la que ha señalado que la decisión se ha tomado tras evaluar las medidas presentadas por ambos países para atajar sus déficit, acciones que han sido suficientes para evitar la suspensión de los fondos. "Los hechos que llevaron a comenzar el procedimiento de suspensión" ya no existen, ha señalado Dombrovskis.

"No vamos a proponer suspender estos fondos. Sé que es lo que se esperaba y es, obviamente, una buena noticia para dos países en los que los fondos europeos juegan un papel importante para sostener inversión, y queremos que Europa ayude a salir de la crisis", ha señalado por su parte el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.

"La Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que el procedimiento por déficit excesivo debe mantenerse en suspenso. En consecuencia, el evento que requería una propuesta para suspender parte de los fondos estructurales y de inversión no sucederá y no habrá tal propuesta", señala el Ejecutivo comunitario en un documento. De esta forma, Bruselas sigue la opinión expresada por el Parlamento Europeo, donde la mayoría de los grupos políticos se había mostrado en contra de congelar los fondos.

De esta forma, tras haber eludido una multa por haber incumplido el año pasado sus compromisos de reducción de déficit que habría ascendido al 0,2% del PIB, algo más de 2.000 millones, los dos países vuelven a lograr esquivar la última penalización que Bruselas le podía imponer por no haberlos respetado en 2015. En el caso de España, Bruselas valida las medidas que adoptó el Ejecutivo en funciones español, como por ejemplo el cierre anticipado del presupuesto de 2016, la recuperación de los anticipos de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades y el acuerdo de no disponibilidad de gasto.

España, en riesgo de no cumplir con el déficit en 2017

En cualquier caso, Bruselas advierte de que el borrador presupuestario para 2017 presentado por España -que es una prórroga de los Presupuestos Generales de 2016 actualizada conforme a las últimas previsiones gubernamentales- está en riesgo de no cumplir con los nuevos objetivos fiscales pactados (ver .PDF).

"En el caso de España, concluimos que el borrador del plan presupuestario está en riesgo de no cumplir con los requisitos para 2017 establecidos bajo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", las normas de disciplina fiscal europeas. "Mientras tomamos en cuenta que estas cuentas no contienen cambios de políticas, la previsión de la Comisión para 2017 es que no se cumpla ni la meta de déficit, ni el esfuerzo fiscal recomendado", ha señalado Bruselas.

"Teniendo en cuenta la naturaleza de las proyecciones sin cambios en las políticas, las previsiones de la Comisión calculan que ni el objetivo intermedio de déficit ni el esfuerzo fiscal recomendado se cumplirán", señala el Ejecutivo comunitario. Según las últimas previsiones de Bruselas, España cumplirá el compromiso este año, pero no el del año que viene, cuando se desviará hasta el 3,8% si no se toman medidas adicionales.

La senda fiscal aprobada este verano exige a España reducir su déficit público hasta el 3,1% y, para ello, recomienda un esfuerzo estructural del 0,5% del PIB, unos 5.500 millones de euros. Sin embargo, las últimas previsiones de Bruselas estiman que el desvío a cierre de 2017 será del 3,8%, a falta de un nuevo plan presupuestario que recoja cambios en la política económica. Ante esto, Moscovici ha reiterado su confianza en que el nuevo plan "actualizado y completo" pueda llegar a Bruselas "en las próximas semanas".

España mejora sus desequilibrios, pero incumple en paro y deuda

El Ejecutivo comunitario, además, ha señalado que España ha mejorado en sus indicadores sobre los desequilibrios macroeconómicos que acumula su economía, aunque sigue incumpliendo los relacionados con el alto desempleo o la amplia deuda pública y privada. En su informe conocido como Mecanismo de Alerta, recogido por Efe, Bruselas constata la mejoría de España en 2015 respecto a 2014, los últimos años de los que tiene datos, ya que incumple cuatro de los catorce indicadores que se analizan, mientras que en el ejercicio precedente no respetaba la mitad de estos.

En concreto, España sigue sin respetar los estándares aconsejados por Bruselas en desempleo, deuda pública, deuda privada y posición neta de inversión internacional. Respecto al paro, el país tiene una tasa media en los últimos tres años del 24,2% (casi un punto por debajo del año 2014), frente al umbral del 10% considerado saludable.

En este punto, la Comisión Europea señala que el nivel de desempleo sigue siendo "muy alto", especialmente entre la población joven, así como que existe una "gran proporción" de personas sin puesto de trabajo durante un periodo superior a un año. Todo esto a pesar de la "rápida" caída de la tasa de paro, que únicamente se traduce en una "lenta" reducción de la pobreza.

Por otra parte, para la Comisión Europea, el bajo crecimiento de la productividad que vive España conlleva que el aumento de la competitividad económica del país dependa de la rebaja de costes, "lo que también afecta a las condiciones de trabajo y a la cohesión social".

En lo que a la deuda pública se refiere, ésta se sitúa en un 99,8% del PIB (99,3% de hace un año), cuando el umbral recomendado por Bruselas es del 60%. Además, España excede el umbral de riesgo en los indicadores que se refieren a la posición neta de inversión internacional (-89,9% del PIB, frente al límite del -35%). Sí mejora -en más de diez puntos- el indicador de la deuda privada, que supone un 154% del PIB, cuando el límite se fija en un 133%.

"La posición de inversión internacional ha mejorado desde 2014, pero sigue siendo muy negativa y está compuesta principalmente por deuda, que expone al país a riesgos derivados de cambios en la confianza del mercado", añade el documento elaborado por el Ejecutivo comunitario.

Además de en España, Bruselas ha constatado la existencia de desequilibrios en Bulgaria, Croacia, Chipre, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y Suecia.