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Una huelga convocada en seis aeropuertos de Alemania provoca la anulación de 1.200 vuelos en el país

  • En Múnich se han anulado 740 operaciones y 390 en Fráncfort
  • La convocatoria de Verdi ha afectado a casi 100.000 pasajeros

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Bomberos del aeropuerto de Fráncfort participan en la huelga convocada por el sindicato Verdi
Bomberos del aeropuerto de Fráncfort participan en la huelga convocada por el sindicato Verdi.

La huelga convocada por el sindicato Verdi de los empleados públicos ha provocado la anulación de 1.200 vuelos en los seis grandes aeropuertos alemanes y ha afectado a casi 100.000 pasajeros, principalmente de Lufthansa -que ha cancelado más de 900 operaciones, con 87.000 pasajeros-, pero también de otras compañías como Air Berlín, que ha tenido que suspender 87 vuelos domésticos.

Múnich es el aeropuerto más afectado con 740 operaciones anuladas, dos tercios del tráfico aéreo habitual. Mientras que en Fráncfort se han cancelado 390 vuelos, según un portavoz.

En Colonia más de 90 operaciones se han suspendido por la huelga y en Düsseldorf se han cancelado 54. Hannover y Dortmund han registrado retrasos y perturbaciones.

Con la convocatoria, Verdi quiere presionar al Estado y los municipios en la disputa por el nivel salarial en el sector público y exige un aumento del 6% para dos millones de funcionarios.

Secundan la huelga los empleados de los aeropuertos que dependen de la función pública. Esto incluye al personal de tierra, el de los mostradores de facturación, los mecánicos, los controladores aéreos y los bomberos destinados en los aeropuertos.

Movilización de empleados públicos

La huelga también alcanza a otros sectores en Alemania, como el transporte público, los servicios de limpieza y las guarderías, además de otras acciones en los hospitales y ayuntamientos.

Los conflictos laborales se multiplican en el país. El primer sindicato alemán, IG Metall, que representa a los trabajadores del automóvil, la electrónica, la maquinaría y del sector de los electrodomésticos pondrá fin a su tregua social este jueves por lo que se adivinan nuevas huelgas en el horizonte, IG Metall reclama una subida salarial del 5% y no ha logrado un acuerdo con la patronal.

Alemania, que ha hecho de la moderación salarial una piedra angular de su mercado laboral durante 10 años, comienza a ver subidas de sueldos más pronunciadas, lo que podría impulsar su consumo interno. La economía germana tiene como motor de crecimiento las exportaciones.