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La Unión Europea creará campamentos para 100.000 refugiados en Grecia y los Balcanes

  • Diez líderes europeos y tres países balcánicos pactan reforzar las fronteras
  • Tras el encuentro en Bruselas, anuncian que enviarán 400 policías a Eslovenia
  • También acuerdan gestionar de forma conjunta los flujos migratorios

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La Unión Europea creará campamentos para 100.000 refugiados en Grecia y los Balcanes

​La Unión Europea ha prometido este domingo que creará campamenos para 100.000 refugiados a lo largo de la ruta de los Balcanes. Así lo ha anunciado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras la reunión de urgencia mantenida este domingo entre diez líderes de la UE y los tres países más afectados (Albania, Serbia y Macedonia) por la llegada masiva de demandantes de asilo.

En Grecia habrá 50.000 nuevas plazas. La UE creará 30.000 y ayudará a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a instalar otras 20.000. Esta misma organización además será la encargada de establecer las instalaciones para otras 50.000 personas en otros puntos de la ruta de los Balcanes occidentales.

El objetivo es gestionar y controlar mejor el flujo de los refugiados en los países de entrada y de tránsito. Además tras el encuentro también se ha decidido enviar a 400 policías a la frontera de Eslovenia con Croacia para contener la oleada de demandantes de asilo, que en los últimos diez días ha superado las 60.000 personas.

Refugio temporal y refuerzo de las fronteras

La reunión de este domingo ha respondido a tres grandes retos, ha explicado Juncker. Los líderes de Alemania, Austria, Hungría, Grecia, Eslovenia, Croacia, Bulgaria, Rumanía, Macedonia, Serbia, Albania, Holanda y Luxemburgo han acordado este plan. Por una parte, se comprometen a dar refugio temporal para los demandantes de asilo y asegurar que son tratados de "manera humana" -contarán con comida y equipos sanitarios-. Por otra, se reforzarán los controles en las fronteras.

El tercer punto pactado es la gestión conjunta de los flujos migratorios. Para ello, los estados comenzarán a compartir información sobre la llegada de refugiados y se abstendrán de tomar decisiones unilaterales. La meta final es lograr el control gradual y el movimiento ordenado de personas a lo largo esta vía de entrada en Europa.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, a su llegada a la reunión sobre la crisis de refugiados en Bruselas

La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, a su llegada a la reunión sobre la crisis de refugiados en Bruselas FLR/CC/

El presidente de la CE ha señalado que "la única manera de restaurar el orden es ralentizar los flujos incontrolados de personas". "La política de dejar pasar personas a los países vecinos tiene que terminar. La gente tiene que ser registrada. Si no hay registro, no hay derechos", ha subrayado.

"En cuanto al control de fronteras, para salvaguardar Schengen, también necesitamos reforzar la gestión de fronteras entre Grecia y Macedonia, Albania y Serbia en cooperación con Frontex", ha indicado Juncker, quien apuesta por una solución "europea, solidaria y responsable".

Reproches a Grecia

Sin embargo, la cita no ha quedado libre de reproches. La mayoría de los socios de los Balcanes han coincidido en culpar a Grecia, como puerta de entrada de los refugiados desde Turquía, por no registrar debidamente a los recién llegados y dejarlos avanzar hacia otros territorios, mientras que Atenas ha apuntado a Ankara, ausente en el encuentro, como origen de todos los problemas.

"Todos sabemos que al final del corredor hay una entrada y, si no podemos acordar" con este país -en referencia a Turquía- un pacto, "será muy difícil encontrar una solución", ha explicado el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Además, ha asegurado que están finalizando el establecimiento de un centro de registro e identificación de refugiados en Lesbos y antes de fin de año habrá cuatro más en las islas helenas.

También ha quedado patente que la falta de cooperación ha sido la constante en las relaciones entre Eslovenia y Croacia o entre Grecia y Macedonia -en cuya frontera hay actualmente cerca de 10.000 personas-.

El titular luxemburgués de Asilo y de Inmigración, Jean Asselborn, cuyo país ocupa la presencia semestral de la UE, ha afirmado antes del encuentro que Europa "tiene que ayudar a Grecia" y Atenas "entender que debe aceptar nuestra ayuda", mientras que en los "Balcanes no puede ser que tengamos solo en mente soluciones nacionales". "Con alambradas y vallas damos una imagen fatal en el mundo", ha admitido.

El presidente de la CE convocó este encuentro extraordinario ante el agravamiento de la situación en Eslovenia, que llegó a sacar al Ejercito a la calle para contener la entrada de personas en su territorio. El incremento del flujo de refugiados en este país está conectado con la decisión de Hungría de sellar sucesivamente sus fronteras con Serbia y Croacia, que en la práctica se ha traducido en un cambio de la ruta de entrada a la UE.

Por su parte, el primer ministro magiar, Viktor Orbán, explicó antes de la reunión que su país acudía como un "observador" porque ya no está en la ruta de entrada de refugiados. Orbán señaló que espera que se ponga fin "a la política de fronteras abiertas que está completamente en contra del tratado (de libre circulación) de Schengen", así como a "la política de invitación que va en contra de las normas internacionales".