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Acuerdo político de los Veintiocho sobre el intercambio automático de información sobre acuerdos fiscales

  • Busca que las empresas paguen en la UE "las tasas justas de impuestos"
  • La nueva directiva debe estar concluida antes del fin de este año
  • Los Estados deberán transponerla antes del 1 de enero de 2017

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El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, escucha a su homólogo de Luxemburgo, Pierre Gramegna, durante la reunión del Ecofin de este martes
El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, escucha a su homólogo de Luxemburgo, Pierre Gramegna, durante la reunión del Ecofin de este martes.

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE han alcanzado este martes un acuerdo político para poner en marcha el intercambio automático de información relativa a los conocidos como tax rulings, los acuerdos fiscales entre Gobiernos y empresas que facilitan a estas últimas la planificación fiscal para reducir al máximo el pago de impuestos.

El acuerdo ha sido comunicado por la Presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Luxemburgo, el país que, precisamente, protagonizó el último escándalo por este tipo de pactos -bautizado como Luxleaks-, que reveló acuerdos fiscales secretos con unas 340 multinacionales -entre ellas, Pepsi, IKEA, AIG y Deutsche Bank- que permitieron a las empresas rebajar drásticamente su pago en impuestos entre 2002 y 2010.

Esta práctica, además, podría violar las normas de competencia si se utilizan para atraer empresas e inversiones a un país determinado, por lo que la Comisión Europea investiga este tipo de acuerdos en la UE, al tiempo que mantiene abiertas otras más concretas en países como Luxemburgo, Holanda e Irlanda.

Retroactividad de cinco años en el intercambio de datos

La directiva acordada -que debería estar terminada a finales de este año para que la hubieran adoptado todos los países antes de su entrada en vigor- busca "acabar con la planificación fiscal agresiva" y "asegurar que las compañías pagan las tasas justas de impuestos", según ha explicado en una rueda de prensa el ministro de Finanzas luxemburgués, Pierre Gramegna.

Ese intercambio de información tendrá carácter retroactivo, ya que incluirá aquellos tax rulings vigentes en los cinco años previos a la entrada en vigor de la directiva que regulará esa medida de transparencia, lo que se espera suceda el 1 de enero de 2017.

La Comisión Europea proponía una retroactividad de 10 años, pero el Ecofin ha considerado que eso implicaba un esfuerzo administrativo enorme para los Estados, mientras que el período de cinco años cubre la práctica totalidad de los acuerdos fiscales activos, ya que se suelen firmar por un período limitado.

De esta forma, deberá compartirse la información sobre todos los pactos fiscales desde 2012 a 2016 y que sigan en vigor en 2017. Además, los ministros han acordado que los tax rulings que ya no son válidos, pero fueron pactados después del 1 de enero de 2014, también serán intercambiados, según Gramegna.

La información sobre las pequeñas empresas que se han beneficiado de estos pactos antes del 1 de abril de 2016 no tendrá que ser compartida, pero sí la de aquellos que se firmen con posterioridad.

El responsable de Finanzas de Luxemburgo ha explicado que esta directiva se complementa con las recomendaciones elaboradas por la OCDE para reformar y modernizar las prácticas fiscales a nivel internacional, que se presentarán en noviembre próximo en Lima y que serán respaldadas por los miembros de la UE.

Según Gramegna, un tax ruling consiste en que una empresa conozca antes de tomar una decisión qué práctica impositiva se va a aplicar en cada caso concreto, pero -ha añadido el ministro luxemburgués- se ha convertido en muchos casos en una práctica que permite a las compañías eludir impuestos. "Eso debe revisarse", ha concluido.

"Un éxito histórico", según la Comisión Europea

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, ha destacado que "la transparencia fiscal es muy importante para la UE", y que eso se demuestra en que "sea la primera vez que se realiza una directiva en un tiempo tan rápido, en un tiempo récord y además en un tema que exige unanimidad".

"Es un éxito mayor, histórico, es una piedra que se ha colocado en la vía de la transparencia fiscal en Europa", ha sentenciado Moscovici, que ha recordado que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió "una revolución" de transparencia en los asuntos fiscales el mismo día que compareció ante el Parlamento Europeo para explicar su papel en el escándalo Luxleaks, ya que él fue primer ministro de Luxemburgo en el período en que se aplicaron esas ventajas fiscales en su país.

Aparte, el comisario europeo ha advertido que la exigencia de transparencia debe cumplirse, pero al mismo tiempo "debe tenerse mucho cuidado para no perjudicar competitivamente a las empresas en el escenario internacional".