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El juez del caso Nueva Rumasa ordena embargar la herencia de Ruiz-Mateos a sus hijos imputados

  • Se verían afectados sólo bienes y derechos económicos
  • Recuerda que ninguno de ellos ha depositado la fianza exigida hace 4 años
  • Trata de proteger a 4.110 inversores que aún no han recuperado 289 millones

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José María Ruiz-Mateos junto a seis de sus hijos en 2011
El patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz Mateos, acompañado de seis de sus hijos a la llegada en febrero de 2011 a la rueda de prensa en la que anunciaron la entrada de diez empresas de Nueva Rumasa en concurso de acreedores.

El juez José de la Mata ha ordenado el embargo de los bienes y derechos económicos contenidos en la herencia de José María Ruiz-Mateos y que correspondan a los seis hijos del empresario imputados en la causa abierta por las irregularidades en el holding empresarial Nueva Rumasa.

Los delitos que se atribuyen a esos seis descendientes de Ruiz-Mateos son los de estafa agravada, insolvencia punible, administración desleal y delito contra el mercado y los consumidores.

Según el auto judicial difundido este martes, esta decisión del juez se ha producido al tener conocimiento de la existencia de un testamento cerrado del empresario jerezano.

Además, De la Mata ha requerido al notario que, tan pronto como se abra y protocolice el testamento del patriarca de los Ruiz-Mateos, deberá entregar una copia a la secretaria judicial del juzgado para que el juez proceda a una lectura reservada y pueda "dejar constancia en los autos únicamente de los bienes que constituyen el caudal hereditario".

Proteger los derechos de los 4.110 inversores perjudicados

Con esta medida cautelar el juez pretende proteger los derechos de los perjudicados en la investigación sobre Nueva Rumasa, los 4.110 inversores que aportaron 337 millones de euros al holding de la familia Ruiz-Mateos, de los que aún no han recuperado 289 millones.

Según el juez instructor de la causa, se pretende investigar " cualquier indicio de su rastro y destino" porque esos fondos aportados por inversores externos "sólo alimentaban un fraudulento mecanismo piramidal aflorado tras producirse el colapso económico del grupo empresarial".

En su auto de embargo, De la Mata recuerda que los seis hijos de Ruiz-Mateos imputados no han depositado la fianza de 30 millones que se les fijó hace 4 años. Además, señala que "existen indicios suficientes de que existen bienes inmuebles que figuran formalmente a nombre de sociedades vinculadas al denominado Grupo Nueva Rumasa que están siendo disfrutados por los querellados, como mecanismo para ocultar la verdadera o real titularidad y así prevenir la efectividad de medidas cautelares como la que aquí se acuerda".