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El juez da diez días a la familia Ruiz-Mateos para depositar 30 millones de euros de fianza

  • Están imputados por los delitos de estafa e insolvencia punible
  • La fianza podría superar los 30 millones de euros

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Los Ruiz-Mateos en el banquillo por la gestión de Nueva Rumasa

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha solicitado a la familia Ruiz-Mateos que deposite la fianza de 30 millones de euros que les impuso para cubrir la posible responsabilidad civil derivada de los delitos de estafa e insolvencia punible por su gestión al frente de Nueva Rumasa.

El fundador del grupo empresarial, José María Ruiz-Mateos, su mujer, Teresa Rivero, y sus seis hijos varones tienen un plazo de diez días para entregar la cantidad que se les reclama, tras sus declaraciones como imputados de este martes. En caso de que no depositen la cantidad, podrían enfrentarse a una orden de prisión provisional.

En primer lugar, el juez les impuso una fianza de 13 millones, pero dado el aumento de las acusaciones particulares la elevó a 30 millones. Desde entonces, se han ido sumando más inversores en pagarés de Nueva Rumasa, por lo que, no se descarta que Ruz aumente la cantidad.

La causa cuenta con más de una decena de acusaciones particulares en representación de cerca de 300 inversores en pagarés de Nueva Rumasa, que se suman a la formulada por la Fiscalía Anticorrupción. 

En junio, Ruz admitió a trámite la querella presentada  por el despacho malagueño Martínez-Echevarría contra Nueva Rumasa. El  juez centra la causa en los 1.017 inversores que depositaron 90,4  millones de euros, identificados por la Fiscalía. A estos habrá que  sumar los que adquirieron pagarés hasta enero de 2011, cifra que podría  alcanzar los 5.000.

Concentración de trabajadores de Clesa

Un grupo de trabajadores de Clesa se ha concentrado a las puertas de la sede judicial para protestar por la situación en la que se encuentra la empresa y abuchear a los imputados.

Orgulloso, feliz y satisfecho, volvería a hacer lo mismo

Inmune al desaliento, José María Ruiz-Mateos ha asegurado sentirse "orgulloso, feliz y satisfecho" con su obra, y ha añadido que "volvería a hacer el mismo trabajo" para levantar su grupo empresarial, Nueva Rumasa.

"Me he dedicado toda la vida al empleo", ha declarado el patriarca de la familia, quien ha recordado que empezó con siete obreros y ha conseguido emplear a 100.000 personas.

En relación con los abucheos e insultos que ha recibido la familia por parte de los empleados de Nueva Rumasa, Ruiz-Mateos ha asegurado que volvería a emplearlos a todos. "Están ahí (fuera) pero en el fondo son buena gente y necesitada", ha añadido.

Dinero en paraísos fiscales

Las pesquisas realizadas por Anticorrupción han estado encaminadas a seguir el rastro del dinero de los inversores presuntamente desviado por los Ruiz-Mateos a paraísos fiscales como Belice o las Antillas Holandesas.

Los Juzgados Mercantiles ya apartaron a los Ruiz-Mateos de la gestión de Grupo Dhul, Clesa, Cacaolat, Carcesa, Cavas Hill, Cárnica Oliventina, Hibramer, Elgorriaga y los hoteles de Hotasa en Baleares, todas ellas en concurso de acreedores.

El pasado 9 de septiembre, Ruiz-Mateos anunció la venta de Nueva Rumasa a la sociedad Back in Business, propiedad del último dueño de Marsans, el empresario Angel de Cabo. Los afectados piden que se investigue la operación, ya que la venta de cualquier activo de las empresas en concurso podría suponer un delito de alzamiento de bienes.

Hasta la venta, los Ruiz-Mateos aún mantenían las facultades de administración de las bodegas de Cádiz (Zoilo Ruiz-Mateos), Unión de Grandes Bodegas, Bodegas Valdivia de Cádiz, Bodegas Teresa Rivero y Complejo Bodeguero Bellavista, de Rioja (Marqués de Campo Nuble) y de Toro (Marques de Olivara), así como en Helados Dhul y en Chocolates Trapa.