Anmistía Internacional acusa a Israel de crímenes de guerra por los ataques a Gaza en 2014 para rescatar a uno de sus soldados

• Los bombardeos sobre Rafah acabaron con la vida de 135 civiles palestinos
• El Tribunal Supremo israelí ordena el derribo de dos edificios construídos por colonos en Cisjordania
• Netanyahu ordena la construcción de 300 viviendas para apaciguarlos

Colonos israelíes se enfrentan a la policía en una zona cercana a los edificios que van a ser demolidos por orden del Tribunal Supremo israelí

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este miércoles a Israel por haber cometido crímenes de guerra durante el rescate del soldado israelí capturado por Hamás el pasado agosto en Gaza. Cisjordania, mientras tanto, experimenta una ola de protestas por la sentencia del Tribunal Supremo sobre la demolición de dos edificios construidos por colonos en un asentamiento judío.

La ofensiva del Ejército israelí en Gaza acabó con la vida de 135 civiles palestinos incluidos 75 niños. “La ferocidad de los ataques (...) sugieren que pudieron estar motivados en parte por un deseo de castigar a la población de Rafah", ha argumentado la ONG en el informe. El Ministerio de Exteriores israelí ha respondido a las acusaciones alegando que el informe es incompleto y que la Amnistía Internacional está “obsesionada” con Israel, en unas declaraciones recogidas por Efe.

Entre el 1 y 4 de agosto de 2014 Israel bombardeó el sur de Rafah en una operación para liberar a un soldado secuestrado por Hamás durante el comienzo de un alto al fuego. Amnistía se ha valido de testimonios de víctimas, médicos, periodistas y defensores de los derechos humanos en Rafah, entre otros, para elaborar sus conclusiones. Según explica, más de 2.000 bombas, misiles y proyectiles fueron disparados en Rafah durante el 1 de agosto , incluyendo 1.000 en las tres horas siguientes a la captura.

En el momento de la ofensiva, las calles se encontraban llenas de civiles que regresaban a sus casas creyendo que el alto al fuego había comenzado.

AI alega que la Comisión Independiente de las Naciones Unidas para la investigación del conflicto en Gaza en 2014 también alertó de la posible violación del derecho internacional. "La comisión investigó los ataques y los consideró desproporcionados. Algunos de ellos podrían considerarse crímenes de guerra" aclara. La comisión llegó a la conclusión de que el Ejército israelí no tomó precauciones para verificar que los objetivos de los ataques eran objetivos militares legítimos ni para elegir el armamento adecuado que podría evitar o minimizar las bajas civiles, recuerda AI.

"Cuando uno lee el informe, la impresión que da es que el Ejército israelí estaba luchando contra sí mismo, ya que no hay casi mención de las acciones militares de Hamás y de otras organizaciones terroristas palestinas", ha apuntado en un comunicado de Exteriores difundido tras la publicación del informe de Amnistía Internacional en Jerusalén.

El Tribunal Supremo ordena la demolición de dos edificios construídos por colonos en Cisjordania

Por otro lado, El Tribunal Supremo israelí ha ordenado este miércoles la demolición de dos edificios construídos ilegalmente por colonos israelíes en el asentamiento judío de Bet El, en Cisjordania, en medio de una ola de protestas.

La decisión de derribar los edificios ha sido tomada por los jueces en respuesta a un recurso presentado por los colonos para permitirles obtener retroactivamente los permisos de construcción requeridos por el Gobierno, que ayer, a través de su asesor legal, Yehuda Weinstein, apoyó la petición para evitar un cisma en la coalición parlamentaria.

“El destino del recurso es ser rechazado de plano“

"El destino del recurso es ser rechazado de plano", han aclarado los jueces, que no vieron en los alegatos de los demandantes base judicial sostenible para legalizar la construcción de forma retroactiva.

Los dos inmuebles se alzan sobre una propiedad privada palestina que el Ejército requisó hace 30 años por "necesidades de seguridad", pero al no haberles dado ningún uso la ley local prohíbe que sean empleados para ningún otro fin.

Los esfuerzos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu por satisfacer tanto a la derecha nacionalista de su partido como a la comunidad Internacional han quedado reflejados este miércoles después de conocer la sentencia del Tribunar Supremo israelí.

El movimiento colonizador judío lleva semanas quejándose de que Netanyahu ha impuesto una congelación de facto de la construcción en el territorio ocupado de Cisjordania para satisfacer a la comunidad internacional.

En una visita a Bet El, donde se habían atrincherado varios manifestantes israelíes para impedir el desalojo, el ministro de Agricultura, Uri Ariel, amenazó con abandonar el Gobierno de Netanyahu, si los dos inmuebles son destruidos, lo que podría hacerle perder la mayoría parlamentaria.

300 nuevas viviendas en Bet El para aplacar a los colonos

Netanyahu ha autorizado este miércoles la construcción de 300 viviendas en el asentamiento para compensar a los colonos por la demolición de los dos inmuebles.

"Después de consultas en la Oficina del Primer Ministro se ha aprobado la edificación inmediata de 300 viviendas en Bet El, cuya construcción fue prometida hace tres años por el Gobierno de Israel a raíz del traslado de inmuebles de (la colonia) en la colina de Ulpana", ha declarado en un comunicado oficial.

Netanyahu ha ordenado también la comercialización de 91 viviendas ya construidas en la colonia de Pisgat Zeev (barrio del norte de Jerusalén), y la planificación de otras 24 en el mismo emplazamiento, 330 en Ramot, 70 en Guilo, 19 en Har Homa, todos ellas en el territorio palestino ocupado de Jerusalén este.