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La Fiscalía suiza acusa a Falciani de espionaje industrial, robar datos y violar el secreto bancario

  • No hay fecha para el juicio y el informático puede ser juzgado in absentia
  • Sostiene que Falciani vendió datos financieros del HSBC a bancos libaneses

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El informático, Hervé Falciani, exempleado del banco HSBC en Ginebra, que hizo públicos ficheros con miles de evasores fiscales, ha sido acusado por la Fiscalía suiza de espionaje industrial, robo de datos y violación del secreto bancario.

El Ministerio Público helvético no ha indicado la fecha del juicio que puede celebrarse in absentia, sin la presencia del reo.

La Fiscalía suiza acusa a Falciani de haber remitido información contenida en las bases de datos de su antigua empresa a varios bancos libaneses, a las autoridades fiscales francesas y de otros países.

La investigación comenzó en abril de 2008 y tuvo repercusiones políticas, según la Fiscalía. La asociación suiza de banca advirtió entonces a las autoridades que un hombre y una mujer intentaban vender bases de datos bancarios al Líbano. Al inicio de la instrucción penal no se conocía su identidad. En diciembre de 2008, al hilo de una serie de pesquisas realizadas en Ginebra, se desveló el nombre de Falciani, que un mes más tarde abandonó su domicilio y huyó a Francia.

España rechazó su extradición

En 2009, se lanzó contra el informático una orden de arresto internacional que se materializó tres años después en Barcelona. El 8 de mayo de 2013, la Audiencia Nacional rechazó su extradición.

La Fiscalía le acusa de haber transferido desde su ordenador más información del HSBC desde octubre de 2006 hasta su interpelación el 22 de diciembre de 2008. En concreto, "habría recogido datos personales y financieros sobre los clientes del banco", por los que recibió una remuneración, "al menos durante la primera fase de su actividad en el Líbano".

El HSBC de Ginebra y varios clientes se han personado como acusación particular en la causa. Este asunto provocó una crisis diplomática entre Berna y París, ya que el fisco francés utilizó la información divulgada por Falciani.

Defraudadores al descubierto

En España, la lista Falciani sirvió para descubrir a numerosos defraudadores fiscales y conminarles a regularizar su situación con Hacienda.

Bélgica acusa a la filial del HSBC de fraude fiscal y cifra el perjuicio para el Estado belga en centenares de millones de euros.

En el Reino Unido, la explotación de los ficheros informáticos ha permitido a las autoridades fiscales recuperar 135 millones de libras y lanzar varias investigaciones que aún están en curso.

Argentina se ha querellado contra el HSBC por mantener abiertas cuentas en Suiza de 4.000 argentinos sospechosos de fraude fiscal y la filial suiza de HSBC ha tenido que comparecer en París acusada de blanqueo de capitales.