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Sara de la Rica, economista de Fedea: "Estamos infinitamente peor que antes de la crisis"

  • "A buen paso, tardaríamos 15 años en recuperar el nivel de empleo" de 2007
  • La catedrática del País Vasco crítica que se crea empleo temporal y precario

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Evolución de la ocupación de 2007 a 2014 (tercer trimestre)
Evolución de la ocupación de 2007 a 2014 (tercer trimestre).

El análisis del empleo en la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre no invita al optimismo si se compara con los datos de 2007, antes del estallido de la crisis económica. "Estamos en una situación infinitamente peor de la que estábamos antes de la crisis y de la que nos va a costar muchísimo salir", esta es la opinión de la economista de Fedea, Sara de la Rica.

De la Rica, en la presentación del observatorio laboral de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, ha confesado tener una "visión absolutamente pesimista" sobre el futuro del mercado de trabajo en España y apunta que "a este buen paso de creación de empleo, tardaríamos 15 años en recuperar los niveles que teníamos en 2007". Una estimación aún menos halagüeña que la realizada por la Organización Internacional del Trabajo hace un mes.

La catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco ha explicado que el modelo laboral está cambiando con más contratos temporales, de corta duración, con salarios más bajos y una "impresionante" precariedad. "Si no pegamos un cambio de timón, nos enfrentamos a un grave problema", ha señalado.

Empleo precario

En términos de empleo, "el cuarto trimestre es malo y el primero es peor" por lo que duda de que se creen los más de 600.000 empleos que calcula el Gobierno para los ejercicios 2014 y 2015. Además, De la Rica "está segura de que los empleos que se crearán serán precarios porque tendría que haber un cambio de modelo productivo".

Explica que en Holanda, uno de los países con menor tasa de paro, el tiempo parcial funciona con jornadas de 30 horas semanales de media, mientras que en España son 10 horas. Con la diferencia, de que el 95% de los holandeses eligen voluntariamente trabajar a tiempo parcial y, en el caso de España, "el 70% de las personas que no llegan a la jornada completa lo hacen de forma involuntaria, lo que es subempleo".

Los parados de larga duración han aumentado exponencialmente durante la crisis. En 2007, los desempleados que llevaban más de un año sin trabajar representaban el 26% del total de los parados y ahora la cifra se ha disparado hasta el 66%. Ninguna comunidad autónoma es ajena a esta situación pero es especialmente grave en Canarias donde siete de cada diez parados son de larga duración.

Servicios vinculados a la innovación

España es cada vez más un país de servicios. En este sector trabajan el 77% de los ocupados cuando en 2007 eran el 66%. Esta terciarización del mercado laboral no conlleva necesariamente un empeoramiento en la calidad del empleo, pero la economista matiza que los servicios pueden ser de alta, baja o muy baja cualificación. En el caso de las actividades relacionadas con el turismo, "no hace falta mucha formación, se hacen contratos temporales y no cambia el tipo de contrato ni los niveles salariales".

Hace mucha falta la innovación

La clave, según De la Rica, es dar "servicios profesionales a industrias innovadoras que necesiten trabajadores con altísima cualificación". Un cambio que debería basarse en la inversión pública y privada en investigación y desarrollo. La investigadora de Fedea insiste en que "hace mucha falta la innovación", un capítulo que "ha disminuido muchísimo" durante los últimos años y que perjudica la competitividad de la industria.

"Esta ha sido una crisis de hombres" afirma De la Rica. Desde 2007, los varones han perdido el 25% de los puestos de trabajo y las mujeres, el 10%. Este desequilibrio se debe a la destrucción masiva de empleo en el sector de la construcción -muy masculinizado-, pero también a que las mujeres han abandonado sus hogares y se han incorporado a la población activa, primero como paradas y luego como asalariadas.

La paradoja de la temporalidad

Un efecto paradójico de la crisis es que ha disminuido el peso relativo de los contratos temporales. Ahora son uno de cada cuatro y en 2007 eran casi uno de cada tres. La explicación es que la destrucción de empleo se ha centrado en los temporales y es previsible que a medida que pase el tiempo "la incidencia de la contratación temporal aumente hasta los niveles previos a la crisis". Además ha envejecido la población ocupada a expensas de los empleados más jóvenes.

Se han perdido 800.000 empleos en la industria y 1.400.000, en la construcción

La investigadora de Fedea ve una "buena noticia" en la creación de empleo neto en la industria de julio a septiembre y subraya que el sector servicios ha sido el más dinámico en la temporada estival. La construcción se estabiliza y vuelve a generar puestos de trabajo, mientras que la agricultura "no ha funcionado bien" por factores estacionales en el tercer trimestre.

Con todo, el informe de Fedea señala que, de 2007 a 2014, "la brecha entre la destrucción y la creación de empleo se ha saldado con una pérdida de 800.000 empleos en la industria y cerca de 1.400.000, en la construcción". En el sector servicios y en la agricultura se aprecia "una volatilidad del empleo creciente" pero sin un saldo claro en términos de variación neta de empleo.