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Dimite la presidenta de la Fundación Caja Madrid, Carmen Cafranga, por el escándalo de las tarjetas

  • Ignacio Gónzalez le había pedido que abandonará el cargo
  • También ha sido cesado el director general de Economía de Madrid

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La presidenta de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad Caja Madrid, Carmen Cafranga, ha presentado su dimisión tras el escándalo de las tarjetas de crédito con las que 86 directivos y consejeros de Caja Madrid habrían gastado más de 15 millones de euros entre 2003 y 2012.

En un comunicado explica que presenta su dimisión -reclamada por el presidente de la Comunidad de Madrid- con "el fin de preservar los intereses de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad Caja Madrid".

También destaca su "firme convicción" de haber actuado "siempre" con "plena legalidad", y, en todo caso, ha indicado que "si a la luz de la clarificación jurídica de los hechos hubiere lugar a ello", tiene el "firme compromiso de hacer voluntariamente las reparaciones a las que hubiere lugar".

Por este caso, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha cesado al director general de Economía, Pablo Abejas, y ha pedido que Cafranga abandone el cargo. Según información de la agencia Efe, Pablo Abejas gastó 246.700 euros desde 2006 a 2012 con tarjetas de crédito supuestamente opacas, mientras que Carmen Cafranga, 175.200 euros desde 2003 a 2012.

Un sistema de compensación "generalizado"

En su comunicado, Cafranga argumenta que el sistema de compensación a los consejeros está documentado y definido en sus órganos de gobierno desde 1988. "Es un modelo generalizado y estaba sometido a los más rigurosos sistemas de control y fiscalización, tanto internos como del Banco de España y de los demás organismos supervisores", ha asegurado.

Por otra parte, señala que la Fiscalía Anticorrupción se ha limitado a remitir al Juzgado que instruye el caso Bankia la documentación facilitada por el FROB, "para que el material sea examinado por los peritos del Banco de España en el contexto de la pericia que ya les venía encargada". Añade que las opiniones jurídicas que ha consultado "descartan cualquier irregularidad de tipo penal".

En este sentido, aclara que no existe respecto de su persona ni de la Fundación "imputación judicial de ningún tipo como tampoco existe acusación por esta cuestión de las tarjetas de empresa contra los consejeros y cargos electos de Caja Madrid". No obstante, explica que deja la presidencia de la Fundación "con el fin de despejar toda sospecha de instrumentalización" de la misma en su favor.