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Palestinos e israelíes retoman en El Cairo las negociaciones sobre el conflicto en Gaza

  • El optimismo crece gracias al respeto al último alto el fuego de cinco días
  • Las negociaciones, sin embargo, se complican por las grandes diferencias
  • Las facciones islamistas se niegan a aceptar las condiciones de Egipto

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Palestinos e israelíes retomarán este domingo en el Cairo las negociaciones para tratar de consolidar el alto el fuego y avanzar en una solución global a la actual guerra en Gaza.

El hecho de que se haya respetado la última tregua de cinco días ha dado lugar a perspectivas optimistas de cara a ampliar e incluso afianzar de forma definitiva el cese de las hostilidades.

Con esta intención, la de lograr un alto el fuego permanente, llega al El Cairo el representante del movimiento nacionalista Al Fatah, Azam al Ahmad.

"Las reuniones comenzarán por la mañana y la perspectiva es buena. Podría haber buenos resultados a partir del lunes", día en el que expira la actual tregua, explicaron fuentes de la delegación, que pidieron no ser identificadas.

Podría haber buenos resultados a partir del lunes

En los días pasados, miembros del grupo radical palestinos Yihad Islámica, una de las principales organizaciones combatientes, y del movimiento islamista Hamás, que desde 2007 tiene el control político de Gaza, expresaron puntos de vista similares al de Al Fatah.

En Israel, solo el ministro de Finanzas, Naftalí Bennett, se ha referido en las últimas horas a una negociación que vuelve a suponer un quebradero de cabeza para el Gobierno de colación.

En declaraciones el viernes, tras el último consejo de ministros, el líder ultranacionalista y procolono propuso aliviar el bloqueo, como exigen los palestinos y la comunidad internacional, pero presentarlo como una decisión unilateral israelí, sin acuerdo formal con Hamás.

Abas respalda el plan egipcio pese al rechazo de Hamás

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, ha renovado este sábado su apoyo al plan de alto el fuego en Gaza propuesto por Egipto, horas después de que varios responsables del movimiento islamista Hamás lo rechazaran.

En declaraciones difundidas al término de una reunión del comité de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), celebrada en Ramala, Abas ha argumentado que Egipto no es el mediador sino "una de las partes implicadas".

Egipto no es un mero intermediario, sino una de las partes

"Egipto no es un mero intermediario, sino una de las partes y no vamos a dejar que sea neutral, ni que otro actor pueda llegar para reemplazarlo", ha afirmado.

Las palabras de Abas ponen de manifiesto una vez más las desavenencias entre Al Fatah, asido a El Cairo, y Hamás, proclive a las tesis que defienden otros protagonistas de la región como Qatar y Turquía.

Diferencias sustanciales

Horas antes, Izat al Resheq, responsable del movimiento islamista integrado en el equipo negociador, había declarado que Hamás rechaza la iniciativa egipcia, ya que exigen la apertura del puerto y del aeropuerto, así como de la frontera egipcia, como puntos fundamentales.

"La propuesta egipcia para un alto el fuego permanente está rechazada. Lo que se presentó a la parte palestina en el último momento, antes de abandonar El Cairo, ni fue aceptado ni será aceptado", ha subrayado.

La discusión se centra, sobre todo, en las fórmulas para acabar con el bloqueo económico y el asedio militar que desde hace siete años asfixia la Franja y que es la raíz principal que ha desatado el conflicto armado.

Todas las facciones palestinas coinciden en exigir la apertura del paso fronterizo de Rafah, cerrado por Egipto, la reapertura del puerto de Gaza y la reconstrucción del aeropuerto destruido hace años.

El problema radica, sobre todo, en las garantías que exigen tanto Egipto como Israel, que se niegan a que el control de la frontera y de ambas infraestructuras, fundamentales para reconstrucción de la economía y la sociedad gazatí, queden en manos del movimiento islamista Hamás.

Israel exige, además, el desarme total de las milicias, demanda que incluso expertos israelíes, como Daniel Levy, ex consejero del asesinado primer ministro Yizhak Rabin, consideran inviable e inoportuna.

Israel desconfía, además, del Gobierno de transición nacional palestino, formado el pasado junio tras un largo proceso de reconciliación entre Hamás y Al Fatah, y que se aprestó a socavar desde su inicio pese que en teoría, devolvía a este último parte de las responsabilidades en Gaza.

La parte palestina exige, igualmente, la puesta en libertad de los presos liberados y que fueron encarcelados de nuevo el pasado junio, y la apertura de un corredor que una Gaza y Cisjordania, como estipulan los acuerdos de Oslo.

La propuesta egipcia, eje central de la negoaciación

Según fuentes diplomáticas árabes, las negociaciones siguen centradas en la propuesta egipcia, que incluye la ampliación del alto el fuego primero, y la negociación sobre el puerto y el aeropuerto inmediatamente después.

Además, se estudiaría la reducción de la zona colchón de 300 metros que Israel ha colocado en su frontera y el despliegue en la misma de fuerzas vinculadas a Al Fatah y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

En una fase posterior, se abordaría la espinosa cuestión de los prisioneros y la devolución de los cadáveres de soldados israelíes que las milicias palestinas tienen en su poder.

Los contactos, que se realizan de forma indirecta a través de la mediación egipcia, pretenden poner fin a más de cinco semanas de combates y bombardeos israelíes que han supuesto la muerte de casi 2.000 palestinos, el 75% de ellos civiles.

La destrucción y el número de víctimas mortales se multiplicó de forma exponencial cuando el Gobierno de Benjamin Netanyahu dio luz verde a una incursión terrestre que ha significado la muerte de 64 soldados israelíes.

Además, un civil israelí, un beduino y un trabajador extranjero han perecido a consecuencia de los más de 3.500 cohetes que las diversas milicias palestinas han lanzado desde inicio contra territorio israelí.