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Bruselas teme que los desequilibrios excesivos de Italia provoquen un efecto dominó en la eurozona

  • Alemania debe impulsar el consumo y la inversión interna
  • La Comisión insta a Francia a recortar gasto público y salarios
  • También presentan desequilibrios excesivos Croacia y Eslovenia

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Italia puede provocar un efecto dominó en la eurozona

La Comisión Europea afirma que la recuperación económica se afianza pero tiene que afrontar los desafíos de reducir el paro y lograr un crecimiento sostenido. Italia entra en la zona de riesgo de los desequilibrios macroeconómicos excesivos y su alto endeudamiento puede provocar desconfianza e inestabilidad a los mercados y contagiar al resto de la eurozona.

Bruselas pide a Alemania que estimule la demanda interna y a Francia que baje costes laborales, mientras que España debe cambiar su modelo productivo y atender a las desigualdades sociales.

El Ejecutivo europeo tras revisar en profundidad de los desequilibrios macroeconómicos de sus Estados miembros, concluye que 14 países deben tomar medidas correctoras. Bélgica, Bulgaria, Alemania, Irlanda, España, Francia, Hungría, Holanda, Finlandia, Suecia y Reino Unido presentan desequilibrios, según la CE, mientras que en el caso de Croacia, Italia y Eslovenia, estos son "excesivos" y deben tratarse con urgencia.

Italia puede provocar un efecto dominó

Italia  recibe un rapapolvo de Bruselas, al considerar sus desequilibrios  "excesivos" sobre todo el alto endeudamiento del país. El comisario económico, Olli Rehn, ha pedido al Gobierno italiano que tome "medidas urgentes y decisivas para reducir el riesgo de un efecto dominó en la zona del euro".

Roma necesita conseguir un superávit primario a lo largo de varios años de forma sostenida para reconducir la situación. Rehn afirma que "en 2013, Italia no ha hecho lo suficiente y se necesita reducir la deuda pública de forma más rápida".

El gabinete de Renzi "debe hacer frente a su alto nivel de deuda pública y su débil  competitividad", dos factores que están en la "raíz del prolongado bajo  crecimiento de la productividad ". El comisario señala que la  pérdida de competitividad en Italia se debe a "ineficiencias que persisten desde  hace mucho tiempo" y, a su juicio, hay "demasiados impuestos, demasiadas  rigideces para las empresas, que no facilitan las exportaciones".

Francia no cumple sus objetivos

El Ejecutivo comunitario da un toque de atención a Francia porque no va a cumplir con sus objetivos presupuestarios -pese a la ampliación del plazo de ajuste- e insta a París a corregir su "excesivo déficit público". Señala también el alto nivel de deuda como un factor de riesgo que puede llegar a salpicar a la economía de la zona euro.

Bruselas apunta que Francia presenta un déficit comercial con sus exportaciones en declive por las pérdidas de competitividad. El informe incide en que los altos costes laborales reducen el margen de beneficio de las empresas, sobre todo en el sector manufacturero, lo que puede lastrar su potencial de crecimiento y capacidad exportadora.

La CE critica que el clima de negocios en Francia no es favorable y que la competencia es muy baja en el sector servicios, a lo que se suma la rigidez del sistema salarial que no permite ajustar los sueldos a la productividad.

A pesar de reconocer los esfuerzos de París para reducir el déficit, subraya que debe centrarse en recortar el gasto público para ganar eficiencia y evitar turbulencias financieras que pueden repercutir en la economía real.

Alemania debe consumir más y exportar menos

El motor económico de la Unión Europea, Alemania, recibe un tirón de orejas de la Comisión, aunque sus desequilibrios son muy distintos a los de otros países de la zona euro. Berlín mantiene un superávit por cuenta corriente muy alto con la demanda interna contenida y no "usa sus recursos eficientemente".

Bruselas subraya la dependencia del exterior de la economía alemana. Añade que la baja inversión pública y privada, combinada con un consumo moderado, llevan a un crecimiento modesto. Para impulsar el PIB, propone a Berlín que fortalezca la demanda interna para asegurar el empleo y la calidad de vida en un entorno de competencia global.

En concreto, sugiere politicas de inversión en capital humano e infraestructuras para ganar eficiencia en todos los sectores, especialmente en el sector servicios. La CE confía en los progresos germanos para reducir la deuda pública e insiste en impulsar la demanda interna, dado el peso de Alemania en la economía europea.

Reino Unido sigue sin cumplir con el déficit y se sigue endeudando. La Comisión alerta sobre la escasa oferta en el mercado inmobiliario en Londres, los altos precios y el elevado nivel de las hipotecas. Apunta la falta de inversión en infraestructuras y el retroceso de las exportaciones.

Irlanda ha conseguido finalizar su programa de rescate y permanece bajo supervisión, aunque ha mejorado su política fiscal y sus instituciones.

Tarjeta roja para Eslovenia y Croacia

Respecto a Eslovenia, Bruselas recalcó que el país mantiene los desequilibrios excesivos detectados el año pasado, que se han reducido gracias a los ajustes y medidas puestas en marcha, pero que aún requieren "una acción política fuerte" y seguir reduciendo su déficit.

Croacia, que entró a formar parte del club comunitario el pasado 1 de julio, también debe afrontar las debilidades de su economía y reducir su déficit público excesivo, así como evitar que su deuda continúe aumentando, ya que de lo contrario podría incumplir los objetivos marcados para 2014.

Dinamarca, Luxemburgo y Malta han logrado reequilibrar sus cuentas y están fuera de la supervisión del Ejecutivo comunitario. Los países rescatados (Grecia, Chipre, Portugal y Rumanía) no se inscriben en el procedimiento de desequilibrios macroeconómicos, puesto que ya están bajo la vigilancia de sus respectivos programas.