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El G20 apoya el plan de la OCDE para evitar que las multinacionales eludan impuestos

  • El proyecto incluye 15 medidas contra la denominada "optimización fiscal"
  • Cuenta con el apoyo expreso de Alemania, Rusia, Francia y Reino Unido
  • Los líderes de las veinte potencias podrían ratificarlo en septiembre

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Ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países miembros del G-20 reunidos en Moscú
Ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países miembros del G-20 reunidos en Moscú.

El G-20 ha respaldado este viernes el plan elaborado por la OCDE para evitar que las multinacionales aprovechen las fisuras del sistema internacional mediante entramados societarios para evitar pagar impuestos.

Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de las veinte potencias mundiales se han reunido en Moscú -Rusia ostenta la Presidencia este año- y allí, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, les ha presentado las 15 medidas propuestas para luchar contra la denominada "optimización fiscal" practicada por las grandes compañías.

Esas prácticas empresariales "pueden comprometer la integridad y equidad del sistema fiscal", ha advertido Gurría, quien asegura que la aplicación de las medidas propuestas por la organización que dirige podría empezar dentro de dos años y significaría "el mayor cambio fiscal desde los años 20" del siglo pasado.

Métodos usados por Google, Apple o Amazon

Google, Apple o Amazon son algunas de las multinacionales señaladas por utilizar sociedades fantasma y derivar sus beneficios hacia los Estados con sistemas tributarios más benévolos. Ellas lo niegan y aseguran que cumplen la ley de los países donde operan, donde pagan los impuestos que se les exigen.

El director del Centro para Política Tributaria del la OCDE, Pascal Saint-Amans, ha subrayado que la frustración de los gobiernos con esas prácticas agresivas de optimización fiscal ha creado la oportunidad -que se da "una vez en un siglo"- de revisar las normas que se crearon en los años 30 y que datan de la época de la Sociedad de Naciones, predecesora de la ONU.

Las regulaciones fiscales actuales permiten los contratos entre compañías, aunque sea evidente que se utilizan para transferir los beneficios fuera de los países donde se generaron y llevarlos a jurisdicciones con impuestos más bajos o a paraísos fiscales. 

"Claramente, estamos en un punto en el que a los gobiernos ya no les importan los tabúes, y ya dicen que no pueden estar atados por simples compromisos contractuales. No es posible adjudicar los beneficios únicamente a través de compromisos fijados por contrato", ha reiterado Saint-Amans en una rueda de prensa.

El responsable de la OCDE ha destacado también que países como Suiza, Irlanda y Holanda -señalados por políticos de ambos lados del Atlántico como paraísos fiscales- han apoyado el proyecto presentado en Moscú.

"Imposible justificar ante los ciudadanos"

En una situación de crisis económica internacional como la actual, es "imposible de justificar ante los ciudadanos" que haya grupos empresariales que se beneficien de los fallos del sistema para pagar menos inpuestos, ha reconocido el ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, en una rueda de prensa.

Aparte de Francia, el plan ha recibido el apoyo expreso de Rusia, Alemania y Reino Unido, cuyo ministro de Finanzas, George Osborne, ha destacado que, entre las medidas propuestas, "ha sido particularmente bienvenida la sugerencia de que las empresas comuniquen sus ingresos país por país".

El visto bueno de los responsables económicos del G-20 permitirá que el plan pueda ser debatido y aprobado por los líderes del grupo en la cumbre convocada en la ciudad rusa de San Petersburgo, el próximo mes de septiembre.

El ministro de Economía de Rusia, Anton Silouanov, ha destacado que, para ser eficaz, el proyecto "debe ser aplicado a escala mundial, por los países del G-20 y por el resto".