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Un juez invalida la prohibición de vender refrescos gigantes en Nueva York impulsada por su alcalde

  • Los fabricantes crearon una coalición para recoger firmas contra el veto
  • La medida pretendía combatir los problemas de obesidad
  • El alcalde neoyorquino ha anunciado que recurrirá el fallo del juez

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Un juez de Nueva York ha invalidado la prohibición de vender refrescos gigantes en la ciudad, salvo en los supermercados. La medida, impulsada poe su alcalde, Michael Bloomberg, iba a entrar en vigor este martes.

En su fallo, el juez Milton Tingling ordena que el ayuntamiento de Nueva York se abstenga de implementar una regulación que considera "arbitraria" y que en su opinión tiene consecuencias "caprichosas".

El veto impulsado por Bloomberg, el primero de estas características en Estados Unidos, afecta a las bebidas con altos niveles de azúcar y de más de 16 onzas (0,464 litros) en los comercios regulados por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.

Por su parte, Bloomberg a anunciado que apelará la decisión del juez  "lo antes posible". Desde el ayuntamiento consideran, a través de su cuenta en Twitter, que tienen "la autoridad legal y la responsabilidad" de luchar contra las causas de "la epidemia de obesidad que mata a 5.000 neoyorquinos cada año".

Coalición por la libre elección de bebidas

Los fabricantes de refrescos en EE.UU. denunciaron en los tribunales la propuesta del alcalde y crearon una coalición integrada por un millar de miembros llamada "Neoyorquinos por la libre elección en las bebidas" para recoger firmas contra el veto.

La medida afectaría a restaurantes, cadenas de comida rápida, carritos callejeros, estadios, salas de conciertos, tiendas de ultramarinos y las populares "bodegas", que no podrían vender sodas, limonadas, té helado o bebidas energéticas de gran tamaño.

No obstante, los neoyorquinos y turistas que quisieran adquirir refrescos de tamaño gigante podrían hacerlo en los supermercados y grandes cadenas, pues quedan exentos de la norma al regirse por la normativa estatal.

Problemas con la obesidad

Los críticos llamaban al alcalde "niñera Bloomberg" por sus pioneras y controvertidas medidas para mejorar la salud de los neoyorquinos.

Desde que el pasado mes de septiembre la Junta de Salud de la ciudad votó a favor de la normativa, los pequeños negocios han expresado su oposición y malestar al considerar que la medida les perjudicará frente a las grandes cadenas.

Pese a las críticas, el alcalde alega que aproximadamente 6.000 neoyorquinos mueren cada año por problemas derivados de la obesidad, la segunda causa de mortalidad que puede ser prevenida, tan solo por detrás del tabaco.