Enlaces accesibilidad

Grecia descarta reestructurar su deuda y anuncia que privatizará parte del sector público

  • Papandreu detallará "cambios radicales" después de Semana Santa
  • El Gobierno espera recaudar 50.000 millones a través de privatizaciones

Por

Grecia va a resolver su crisis económica, pero lo hará "sin reestructurar su deuda", ha asegurado este viernes el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, quien ha señalado que lo que se reestructurará será el país a través de "cambios radicales" que se detallarán "después de Pascua".

Durante la presentación de "una hoja de ruta para salir de la crisis" en un Consejo de Ministros extraordinario -y retransmitido excepcionalmente en directo por la televisión-, Papandreu ha asegurado que el país está logrando gestionar "su enorme deuda gracias al mecanismo de ayuda" concedido por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que ha descartado la necesidad de reestructurar su deuda pública, tal y como se rumorea desde hace días en los mercados y en algunos miembros de la UE.

"Hoy presentamos las líneas básicas de un mapa de ruta que nos llevará desde la Grecia de la crisis hasta la Grecia de la creatividad", ha señalado el jefe de Gobierno.

Después de su presentación ante el gabinete, la hoja de ruta será votada en el Parlamento griego. Sin embargo, el plan completo no se ha cerrado y se someterá a la Cámara en las próximas semanas. Como adelanto, el Gobierno ha confirmado que la jornada laboral de los funcionarios se situará en 40 horas semanales, frente a las 37,5 horas actuales.

El Estado privatizará las joyas públicas antes de 2013

Donde sí se han proporcionado más detalles ha sido en el programa de privatizaciones. Así, desde ahora y hasta 2013, Atenas venderá gran parte de sus participaciones en las empresas públicas, desde el grupo eléctrico DEI hasta la sociedad de ferrocarril o la compañía telefónica. En total, el Gobierno espera recaudar 50.000 millones de euros en privatizaciones. 

En concreto, según el proyecto aprobado por el Consejo de Ministros, se recaudarán entre 12.000 y 16.500 millones de euros por la privatización de empresas públicas antes de 2013, de los cuales cerca de 4.000 millones se ingresarán este mismo año. Además, entre 25.000 y 35.000 millones por la venta o alquiler de la propiedad inmobiliaria el Estado.

El operador nacional de la electricidad -DEI- verá reducida la participación estatal desde el actual 51% hasta un 34%, aunque el Estado griego conservará la dirección operacional de la empresa, que ha firmado esta misma semana un programa de cooperación con un grupo chino.

También en 2011 el Estado va a recortar su presencia en el operador de telefonía OTE (actualmente en un 20%), donde Deutsche Telekom figura como principal accionista. Además, privatizará parcialmente la sociedad de explotación del ferrocarril, Trainose.

A lo largo de este año se venderá la participación pública en la compañía del gas DEPA, donde el Estado conservará una minoría de bloqueo del 34%.

Para el año que viene, Grecia se desprenderá de parte de la Caja de Depósitos y antes de 2013, reducirá su presencia en la banca postal.

Los casinos, las fábricas de armamento, los puertos y los aeropuertos también están incluídos en la lista de ventas estatales, donde también figura un apartado dedicado a terrenos y propiedades que se ofertarán a inversores internacionales para que los exploten o alquilen a largo plazo.

Desilusión en los mercados y prima de riesgo sobre los 1.000 puntos

Papandreu ha explicado también la decisión adoptada en la última cumbre europea de ampliar el período de tiempo para que Grecia devuelva los préstamos de 110.000 millones de euros y rebajar la tasa de interés aplicada a los mismos. De esta forma, se trataría de facilitar que Atenas pueda hacer frente a los vencimientos de su deuda, que alcanzará un 152,4% del PIB al final de este año.

A cambio de esa mejora en las condiciones de los préstamos, Grecia ha elaborado la hoja de ruta presentada este viernes y basada -según el primer ministro griego- en un programa presupuestario a medio plazo, "el primero adoptado en la historia del país".

Sin embargo, el discurso del jefe de Gobierno heleno ha defraudado a los mercados, que esperaban medidas y plazos concretos. La información sobre privatizaciones parece haber bastado a los analistas, pero no ha sucedido lo mismo con los planes de ajustes fiscales.

Esta desilusión se ha reflejado en un nuevo rebote del diferencial entre lo que pagan los bonos griegos a 10 años y lo ofrecido por el bund alemán, que se ha situado por encima de los 1.000 puntos básicos (1.059) frente a los 970 con los que comenzó la jornada.

Mientras, el índice selectivo de la Bolsa de Atenas -que abrió la sesión con subidas- caía un 2,7% ante la falta de concreción de las medidas en la comparecencia de Papandreu. Aunque después ha tratado de remontar, al cierrre de la sesión, el selectivo Athex 20 ha cedido un 1,19%.

Ahorrar 23.000 millones de euros en cuatro años

Según el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinou, ese presupuesto prevé un ahorro de 23.000 millones de euros desde ahora y hasta 2015, con lo que se confía en rebajar el déficit público hasta el 1% en cuatro años desde el más del 10% con que acabó 2010.

El objetivo del Gobierno griego es "reducir los gastos del Estado hasta dejarlos en torno al 44% del PIB", en la media de la zona euro, frente al 53% del PIB que suponían en 2009. Además, los ingresos deberían aumentar "hasta un 43% del PIB, frente al 38% de 2009", ha explicado Papandreu.

Estos ajustes dejarán los gastos públicos en el nivel que estaban en 2003, mientras que los ingresos regresarán al nivel de 2000, ha señalado.

A juicio de Yorgos Papandreu, este esfuerzo cuenta "con el apoyo de los ciudadanos" porque es "la única vía" que tiene el país. El jefe de gobierno ha advertido que la alternativa, que pasaría por reestructurar la deuda pública, significaría el descuelgue de Grecia: "sería el aislamiento, el fracaso y el empobrecimiento", ha advertido.

"Estoy totalmente determinado a avanzar, y totalmente convencido de que tendremos éxito", ha insistido Papandreu.

Aunque no ha anunciado detalles del plan de privatizaciones que permitirá obtener 50.000 millones antes de 2015, el primer ministros ha subrayado que el Estado "mantendrá el control estratégico en los sectores clave".

De cara a luchar contra el despilfarro de fondos públicos, Papandreu ha instado a "la movilidad" de los empleados del sector público y del privado, y ha reclamado la creación de un organismo único que gestione todas las prestaciones sociales. Según ha señalado, eso debería permitir la construcción de un sistema "que garantice un nivel de vida mínimo".

Además, el primer ministro ha descartado la convocatoria de elecciones anticipadas y ha destacado su determinación de llevar este nuevo programa de ajustes hasta el final de su mandato en 2013.