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El sueldo medio subió en España en 2009 más que en ningún otro país avanzado, según la OIT

  • El salario medio español subió más que el de Finlandia y Bélgica
  • Francia, Alemania, o el Reino Unido registraron descensos en sus sueldos  medios

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El salario medio crece en España
Una trabajadora de una fábrica de alimentos

El salario medio mensual subió en España durante el 2009 más que en ningún otro país del mundo desarrollado, gracias a que el sueldo real, una vez descontada la inflación, aumentó un 3,5 por ciento, de acuerdo con el "Informe Mundial sobre Salarios 2010/2011" publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Un informe que indica que a nivel mundial, la crisis económica ha reducido casi a la mitad las subidas salariales en  todo el mundo.

A continuación de España, según consta en el informe, figuran Finlandia, con un alza del salario real mensual en 2009 del 3,3 por ciento, y Bélgica, con un aumento del 3,2 por ciento.

Francia, Alemania, o el Reino Unido registraron descensos en sus sueldos medios mensuales de entre el 0,4 y el 0,8 por ciento, y en Japón y Corea del Sur las bajadas fueron del 1,9 y del 3,3 por ciento, respectivamente.

Los datos recogidos por la OIT proceden de los respectivos gobiernos y no detallan si los aumentos o descensos salariales se registraron en los sueldos altos o bajos.

14% de empleados con salarios bajos en España

Los empleados con salarios bajos -menos de dos tercios del sueldo medio- en España representaron, en 2009, el 14 por ciento de los trabajadores, mientras que en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, esta cuota supera levemente el 20 por ciento.

De acuerdo al informe -que no especifica cuáles son los sueldos medios en los países estudiados-, desde mediados de los años 90 la proporción de personas con bajos salarios aumentó en España, aunque no se detalla en qué cantidad. La mayoría de empleados en trabajos de bajos salarios son mujeres, y en  España, en concreto, representan el 65,1 por ciento del total.

La OIT cree que esta situación, al igual que en otros países con tasas altas o crecientes de bajos salarios, "puede llevar al aumento de la tensión social, particularmente si algunos consideran que pagaron un alto precio durante la crisis" mientras que en el anterior período de expansión la bonanza se repartió desigualmente.

Crecimiento del salario mínimo

El salario mínimo mensual descontado de la inflación creció en España el 4,3 por ciento en 2009, mientras que en otras economías con elevado déficit como Grecia y Portugal, las alzas fueron del 7,2 y del 6,6 por ciento, respectivamente.

En Estados Unidos, el aumento del sueldo mínimo mensual fue en 2009 del 11 por ciento, y en Francia, la subida quedó en un 1,2 por ciento.

La construcción se convirtió en España en el sector con mayor descenso de sueldos, con una bajada del 11 por ciento desde 2007, aunque el país occidental donde más descendieron los salarios en este sector fue Irlanda, con un retroceso del 18 por ciento.

El número de horas semanales trabajadas retrocedió en España entre 2007 y 2009 en casi 0,6 horas, mientras que en Alemania el descenso fue de más de 0,8 horas, y en Estados Unidos, la bajada se situó en 0,7 horas menos trabajadas a la semana.

Datos mundiales

La crisis económica ha reducido casi a la mitad las subidas salariales en todo el mundo, al pasar de un aumento medio del sueldo real del 2,8 por ciento en 2007, al 1,5 por ciento en 2008 y al 1,6 por ciento en 2009, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el caso de excluir a China de este promedio, el alza salarial media en el mundo se situaría en el 0,8 por ciento en 2008 y el 0,7 por ciento en 2009, aunque también en el 2,2 por ciento en 2007, de acuerdo con el "Informe Mundial sobre Salarios 2010/2011" de la OIT.

Este documento -que recoge datos de los 115 países representantes del 94 por ciento de los casi 1.400 millones de asalariados en el mundo- identifica "importantes variaciones a nivel regional en las tasas de crecimiento salarial".

La OIT destaca también "una extensa y creciente desigualdad salarial", junto a la existencia de una "fuerte discriminación" fruto de la persistencia de salarios bajos y brechas salariales, tanto en los países industrializados como en desarrollo.