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El Ecofin tampoco impone un rescate a Irlanda, aunque seguirá presionando

  • Los ministros de Finanzas de la UE "intensificarán las conversaciones"
  • Asimismo, han reiterado que están "listos para actuar" si es necesario
  • El Gobierno irlandés sigue resistiéndose a recurrir a la ayuda externa

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Irlanda planea sobre la reunión de los ministros de economía y finanzas de la Unión Europea

Irlanda ha logrado, por el momento, esquivar la activación del mecanismo de rescate financiero de la Unión Europea para solucionar su crisis de deuda, después de que los ministros de Finanzas de los Veintisiete hayan cerrado su reunión de este miércoles remitiéndose a las conclusiones del Eurogrupo celebrado ayer, pese a que han admitido que seguirán presionando al Gobierno irlandés.

"Las autoridades irlandesas están comprometidas para intensificar las conversaciones técnicas que comenzaron hace tiempo", ha señalado el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn,  tras la reunión mantenida por el Ecofin, en referencia a la comisión técnica compuesta por expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitará Irlanda a partir de este jueves.

Esa comisión examinará tanto la situación de los bancos irlandeses -los detonantes de la crisis, ya que las ayudas que han necesitado para sostenerse han lastrado las cuentas públicas- como la política fiscal del Ejecutivo irlandés y, en concreto, el plan cuatrienal de ajustes para ahorrar 15.000 millones de euros que se presentará la próxima semana y el presupuesto de 2011, que se debe aprobar el 7 de diciembre.

La negativa de Irlanda a aceptar ayuda ha hecho fracasar este martes el plan de rescate que preparaban la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para frenar el contagio de los problemas de deuda a otros países periféricos como Portugal y España y evitar una "crisis de supervivencia" de la eurozona.

Tanto Rehn como el titular de Finanzas de Bélgica -que ostenta la presidencia del consejo-, Didier Reynders,  han reiterado que es "prematuro" adelantar las conclusiones de la visita técnica, que no tiene un plazo de finalización previsto, aunque han señalado que la comisión debe "determinar la mejor manera de favorecer el mejor apoyo pertinente para tratar los riesgos de mercado, centrados en el sector bancario".

"Estamos listos para actuar"

En este sentido, Reynders ha dejado ver que el Ecofin aboga por socorrer a Irlanda,  pero, ante la insistencia de los periodistas, ha repetido media docena de veces que "es necesario que haya una petición de Irlanda en este sentido para actuar".

El objetivo, en cualquier caso, sería sostener a los bancos irlandeses, cuyas dificultades están lastrando la solvencia del país: "Si se recurriera al Fondo de Estabilidad Financiera [el mecanismo de 750.000 millones para sostener a países del euro en dificultades], el programa se haría con el Gobierno irlandés, aunque probablemente se centraría en la restructuración de la banca", ha comentado Rehn.

Va a ser que el BCE siga ofreciendo liquidez a los bancos

Por su parte, Reynders ha querido lanzar una advertencia a Irlanda ante su resistencia a recurrir a la ayuda externa. "Va a ser que el BCE siga ofreciendo liquidez a los bancos", ha dejado caer el presidente de turno del Ecofin, en referencia a la posible retirada en los próximos de las medidas excepcionales de liquidez puestas en marcha por la autoridad monetaria para apoyar a las entidades financieras ante la crisis.

"No vamos a adelantarnos a la petición -ha reiterado Reynders-; existe inquietud por la situación de un país, pero no hay ninguna demanda". Con todo, desde la presidencia del Ecofin también han querido enviar un mensaje a los mercados: "Hay una significativa diferencia con Grecia, ahora ya tenemos los instrumentos para responder a una petición [de Irlanda]. Estamos listos para actuar".

Irlanda se resiste

El Gobierno irlandés, mientras, desea evitar las duras condiciones a las que está sujeto el mecanismo de ayuda europeo por considerar que acarrearía una merma de su soberanía. Entre otras cosas, Dublín teme que sus socios europeos le exijan que genere más ingresos mediante una subida del impuesto de sociedades, que la isla mantiene en el 12,5% para atraer las inversiones de multinacionales.

Así, el primer ministro irlandés, Brian Cowen,  ha asegurado que su Gobierno no abordará la cuestión del rescate financiero con la misión de expertos. El Taoiseach ha vuelto a negar en el Parlamento (Dáil) que su Gobierno vaya a presentar una solicitud a la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera, el instrumento aprobado tras la crisis de Grecia para socorrer a los países de la zona euro con problemas de financiación.

De hecho, Cowen ha señalado que las informaciones que insisten en que Irlanda solicitará apoyo exterior no ayudan a resolver la situación, ya que su Gobierno trabaja con los citados organismos para solucionar cuestiones "monetarias" que afectan a la "zona euro e Irlanda". "Ha habido encuentros constructivos con todos ellos durante todo este proceso sobre asuntos que están afectando a Irlanda y la zona euro desde que comenzó la crisis", ha reiterado el primer ministro.

También el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, se ha rebelado contra una posible ayuda y ha señalado que su sistema bancario no atraviesa "dificultades graves", atribuyendo la crisis a la falta de "normalización" en los mercados internacionales.

Desde Washington, y a preguntas de los periodistas, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha ratificado su confianza en que la UE podrá resolver sus problemas. "Continuamos creyendo -como hicimos en el caso griego- que Europa tiene capacidad para afrontar la crisis de Irlanda y, posiblemente, de otros países", ha señalado Gibbs.