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El PP desmiente al Gobierno al negar un pacto para que el precio de la luz recoja el coste de la energía

  • La subasta que cada 3 meses fija los nuevos costes de la energía es este martes
  • El Gobierno habla de un pacto con el PP para permitir ese traslado
  • Los populares niegan haber alcanzado ese acuerdo

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El Gobierno ha asegurado haber pactado con el PP para trasladar a la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) el resultado de la subasta que este martes fijará el coste de la energía, uno de los componentes en el precio de la luz y que, según los expertos, puede subir respecto a junio. Sin embargo, el Partido Popular ha negado ese acuerdo.

Por parte del Gobierno, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, ha señalado que han acordado con el PP que los cambios que se produzcan en el componente energía "se tienen que traducir a los precios finales".

"Pero no sabemos lo que va a pasar con la subasta", ha apuntado Marín, quien subraya que el resultado de la misma podrá ser tanto al alza como a la baja, o similar al de la celebrada en junio.

Por contra, el secretario de Economía y Empleo del PP, Álvaro Nadal, ha negado ese pacto, aunque ha considerado "lógico" que algo como la electricidad se encarezca cuando la materia prima utilizada para producirlo sube, como ha ocurrido con el petróleo o el gas. Pero ha añadido que el trasladar esa subida al precio final es sólo una medida "parcial".

Aún así, Nadal ha explicado que la posición de su partido es que se debe "evitar como sea la subida masiva de la luz" provocada por el actual sistema de generación de costes.

El pacto "está vivo"

Preguntado por la marcha de las negociaciones que mantienen el Ejecutivo y el PP para alcanzar un pacto de Estado en materia energética, Marín señaló que el "pacto está vivo" y que continúan negociando.

Mientras tanto, Nadal ha explicado que ese pacto depende de que el Gobierno "tome una  decisión seria y ponga por escrito formalmente qué tipo de medidas  quiere poner encima de la mesa para evitar una subida descomunal" del  recibo de la luz en su próximas revisiones.

"O plantea medidas  globales, o la luz nunca bajará cuanto le toque bajar", ha criticado Nadal,  quien ha insistido en la necesidad de arreglar los problemas que afectan al  conjunto del sistema eléctrico en lugar de adoptar soluciones  "parciales", que no sirven para poner fin a los desajustes provocados por  la "mala" política energética socialista.

La semana pasada, el Ministerio de Industria propuso a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) no subir en octubre los peajes de acceso, única parte del recibo de la luz que fija el Gobierno.

Los peajes o tarifas de acceso remuneran costes regulados del sistema eléctrico, como las primas a las renovables, el transporte o la distribución, y las pagan todos los consumidores de electricidad.

En el caso de la TUR, a la que pueden acogerse usuarios con potencias inferiores a los 10 kilovatios (hogares y pymes)-, los peajes constituyen uno de los componentes utilizados para su cálculo, junto a los impuestos y al precio de la energía, que se determina mediante subastas (CESUR).

Subasta energética

Este martes se celebra la subasta que determinará el coste de la energía para el tercer trimestre del año. En función de la evolución de los precios en el mercado eléctrico mayorista (pool), se espera que el resultado sea superior al de la celebrada para el segundo trimestre del año, lo que conllevaría un incremento de la TUR.

En el documento remitido a la CNE, Industria propone mantener las tarifas de acceso a las redes de transporte y distribución que entraron en vigor el 1 de julio, tanto para los grandes consumidores como para los usuarios domésticos.

A finales de junio, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, anunciaron un acuerdo días antes de la revisión tarifaria de julio que implicó la congelación de la TUR a cambio de negociar una revisión de los costes del sistema eléctrico, aunque no se han producido avances significativos desde entonces.

Con el objetivo de evitar esa subida de la tarifa, en aquel momento se abarataron los peajes de acceso hasta compensar el incremento registrado en el coste de la energía.

Aquella decisión contrastó con la política defendida hasta entonces por el Gobierno, que quiere aumentar de forma progresiva los peajes con el objetivo de que en 2013 soportasen todos los costes del sistema eléctrico, lo que equilibraría los gastos y los ingresos.