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Los bancos centrales advierten de que los mercados están siendo demasiado optimistas

  • Los supervisores piden mejorar la gestión de riesgos y "permanecer alerta"
  • En marzo propondrán medidas concretas para la estabilidad bancaria

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Pese a los indicios de recuperación económica y a las subidas de las principales bolsas mundiales, los principales bancos centrales del mundo han advertido este lunes de que los mercados están siendo excesivamente optimistas, por lo que han instado a mejorar la gestión de los riesgos y a "permanecer alerta" ante la crisis financiera.

Así lo ha trasladado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, portavoz de los bancos centrales del G-10, que se ha reunido junto a los de otros países industrializados y emergentes en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI), en Basilea, para abordar la situación financiera mundial.

"Hay una confirmación de una normalización progresiva de la economía" y "estamos en una atmósfera de recuperación a un nivel global" tras la peor crisis desde la Gran Depresión, ha confirmado pese a todo Trichet, aunque ha pedido a bancos e inversores "mejorar significativamente la gestión de riesgos" y "permanecer alerta".

El director del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, según sus siglas en inglés), Mario Draghi, ha abundado en la misma idea, señalando que "la situación general ha mejorado, más de lo que podíamos esperar hace un año, pero, al mismo tiempo, no es tan buena como consideran los mercados", por lo que ha alertado de que éstos están asumiendo muchos riesgos de nuevo.

Excesiva liquidez y déficits

Lo cierto es que el bajo nivel de los tipos de interés -que en EE.UU. se sitúan entre el 0 y el 0,25%, en Japón también están alrededor del 0%, en la zona del euro en el 1% y en el Reino Unido en el 0,5%- y la gran cantidad de liquidez inyectada por los bancos centrales en los mercados pueden haber contribuido a ello.

Sin embargo, Trichet se ha referido a las diferencias que existen entre las diversas economías respecto a la productividad laboral y el empleo, aunque sin hacer comentarios concretos sobre países, así como los déficits públicos: "Hemos discutido mucho sobre los desequilibrios fiscales y la necesidad de volver a una normalidad y sostenibilidad a medio plazo".

El BPI, dirigido por el español Jaime Caruana -antiguo gobernador del Banco de España-, fue fundado en 1930 y se reúne con carácter bimestral, con el objetivo de fomentar la cooperación monetaria y financiera internacional, actuando como banco para los bancos centrales, sus únicos clientes.

Es habitual que el BPI invite a su reunión del mes de enero a los consejeros delegados de los bancos comerciales más grandes del mundo, entre ellos entidades españolas.

Propuestas de control en marzo

Los supervisores, agrupados en el llamado Comité de Basilea, se han centrado en las reformas dirigidas a lograr una prudencia microeconómica para mejorar el nivel y la calidad de los estándares de capital y liquidez. Además, han introducido medidas de prudencia macroeconómica para hacer frente a los riesgos sistémicos y el carácter procíclico de la política monetaria.

En un comunicado, los supervisores del sistema financiero han recomendado a los bancos aumentar sus provisiones para posibles pérdidas, introducir medidas para conservar el capital -como limitar el excesivo pago de dividendos- y estándares mínimos de liquidez.

El Comité de Basilea presentará el próximo mes de marzo una serie de propuestas concretas basadas en estos principios, que los bancos centrales revisarán a finales de 2010 con la intención de implementarlas a finales de 2012.